“El rostro, espejo del alma”.
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La indumentaria también habla de nuestros gustos íntimos y nuestra puesta en escena personal en el teatro de la vida: nuestra indumentaria habla de la relación estética del personaje que somos nostros mismos con la escena dramática donde cada cual representa su papel.
LB.¿Madrid? Enero 2013. Foto ¿de..?
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j o s e p says
Hay el fenómeno interesante explicado por escritores como Roberto Saviano, donde los integrantes de la mafia siciliana y de la cosa nostra napolitana intentan parecerse a los personajes de ciertas películas mafiosas norteamericanas como «Godfellas», «Scarface» o «El padrino». Un ejemplo de todo ello, es que en Italia los «capo» ahora son los «boss».
JP Quiñonero says
Josep,
Mímesis sin duda real, que afecta a muchos otros sectores de la vida social.
Yo quiero insistir en otra cosa: los gustos muy semejantes en materia de indumentaria, reflejo, a mi modo de ver, de íntimas semejanzas de distinta naturaleza. La estética indumentaria también habla de cuestiones morales y espirituales, claro: La moda, los suburbios y la crisis,
Q.-
luis says
Seguro que le evoca este artículo algún libro o película.
http://salmonetesyanonosquedan.blogspot.com.es/2013/02/cording.html
JP Quiñonero says
Luis,
Inspirarme, inspirarme… respeto y simpatía: es un tipo de erudición que escapa a mi ignorancia.
Lo mío era mucho más sencillo: subrayar el paralelismo de los gustos indumentarios entre esos dos personajes.
Hay otro detalle… en ambos caso lo aristocrático del hábito no coincide con el porte algo más «canalla» de los personajes -el corte de pelo y las patillas, en el caso de Bárcenas; las gafas oscuras en el caso de Capone de Niro. Salta a la vista que, en ambos casos, también, se han comprado un hábito aristocrático para maquillar una realidad más tosca… tienen dinero para vestir lo más caro, pero les falta el snobismo aristocrático de quien siempre ha utilizado ese tipo de abrigos,
Q.-