Boulevard Saint-Germain, 26 mayo 2013. Foto JPQ.

“¡Reaccionarios..!”.

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Desde su elegante balcón, la joven se dirigía a este personal:

• Madre y amiga contra el matrimonio homosexual.
• Familia numerosa contra el matrimonio homosexual.
• Jóvenes de provincias contra el matrimonio homosexual.
• Amigas contra el matrimonio homosexual.
• Religioso contra el matrimonio homosexual.
• Jóvenes conservadores contra el matrimonio homosexual.
• Tamborilero contra el matrimonio homosexual.
• Servicio seguridad manifestación contra matrimonio homosexual.
• Jubilado contra el matrimonio homosexual.
• Matrimonio conservador contra el matrimonio homosexual.
• Padre y niños negros contra el matrimonio homosexual.
• Homosexual contra el matrimonio homosexual.
• Monjas contra el matrimonio homosexual.
• Musulmanas contra el matrimonio homosexual.

Muy dignos, y no menos convencidos de sus razones, los manifestantes siguieron con sus propios gritos de protesta, sin responder a ese intempestivo “¡reaccionarios, que sois unos reaccionarios..!”.

En su trivialidad, esa mutua incomprensión es uno de los rostros de la nueva Francia fragmentada, dividida y balcanizada culturalmente:

-Donde un gobierno de notables acomodados dice creer que “representa” a los “proletarios”, Millonarios, grandes burgueses, burócratas y otros ministros de Hollande.

-Donde el 30 % de los obreros votan extrema derecha, Francia, 1º de mayo: los obreros, con la extrema derecha.

-Donde el jefe del Estado solo puede ser elegido si cuenta con el apoyo del voto negro y musulmán, Los musulmanes votaron por Hollande y los católicos practicantes por Sarkozy.

-Donde la batalla perdida contra la Ley que autoriza el matrimonio homosexual ha estado animada por un colectivo, La Manifestación para todos, donde han cohabitado católicos tradicionalistas, musulmanes, sindicalistas católicos y minúsculas minorías gay, Nuevas derechas contra el matrimonio homosexual…

Hay muchas otros indicadores sociológicos de fragmentación y balcanización cultural, que los mejor sociólogos, como Jean-Pierre Le Goff, describen evocando una Francia profundamente dividida, fragmentada culturalmente, “La France est morcelée”.

Esa Francia fragmentada vive con angustia apenas contenida el fin de los pueblos y la familia tradicional. Muchas familias de agricultores, proletarios, franceses de ultramar e inmigrantes que aspiran a la integración (conservando sus creencias religiosas e identidad cultural) contemplan atormentados unas metamorfosis que consideran amenazantes para sus convicciones personales, familiares y culturales.

Hace años que fotografío a muchos personajes de esa Francia atormentada y sufriente, que la gran prensa entierra en la tumba de lo invisible: Agricultura(s)… personajes y crisis del modelo francés.

Ese es el embrión último, así mismo, de mi París mestizo / París mestizo, un proyecto fotográfico.

• Francia y Fotografía en este Infierno.