“Los meses transcurridos de 2013 parecen confirmar que lo peor de la crisis ha quedado atrás”.

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Con esa frase, pronunciada durante su comparecencia ante la Comisión de Economía y Competitividad en el Congreso de los Diputados, el Gobernador del Banco de España, Luis M. Linde, anuncia una tímida esperanza matizada de este modo: “Para conseguirlo, sin embargo, será fundamental no abandonar la política de reformas orientada a aumentar la flexibilidad de nuestra economía y ganar competitividad”.

Las empresas suelen pensar que la competitividad se gana produciendo más reduciendo plantillas. Los sindicatos, por su parte, protestan -cuando protestan: en los sectores protegidos- contra la reducción de plantillas, pero tampoco suelen aportar ideas propias para crear más riqueza.

Un centenar de economistas reunidos por Fedea parten de ese antagonismo y han publicado un Manifiesto titulado Por un nuevo impulso a la creación de empleo, que matiza el optimismo del Banco de España y sugiere una batería de posibles reformas que tienen la virtud de existir, razonadas con precisión.

Retomo lo esencial de sus conclusiones previas. Para que España salga (¿cuando?) del “estado de emergencia” económica que comenzó antes de 2007 es imprescindible:

1. La recuperación europea, todavía lejana. La zona euro sigue siendo el “enfermo” de la recuperación internacional.

2. “El restablecimiento del flujo de crédito a las empresas”. “Flujo” todavía hipotecado a los “flecos” de las burbujas inmobiliarias de los últimos quince años.

3. “Un aumento de la competencia de las empresas de bienes y servicios”… Proceso largo, complicado y de frutos muy aplazados en el tiempo.

A título personal, apenas dos matices:

–El crecimiento de la deuda y el déficit agravarán las crisis de España, con menos crecimiento y más paro.

–Mas y Rajoy atados a la misma soga, consumiendo la misma droga.

• España y Economía en este Infierno.