Si entiendo bien…
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Nadie parece poner en duda que Bárcenas es algo muy pareciendo a un delincuente.
Un delincuente puede decir verdades y mentiras.
La mejor manera de comprobar las verdades o mentiras de un delincuente es aportar pruebas materiales irrefutables.
La justicia se toma su tiempo para no confirmar -por ahora, al menos- que las ¿verdades? ¿mentiras? papeles filtrados por Bárcenas y un arco iris muy variopinto de sus amistades (del negro crapuloso al rosa filantrópico), permiten confirmar la existencia de tramas crapulosas.
Ante el tiempo indefinido de la justicia, las amistades más o menos filantrópicas y más o menos crapulosas de Bárcenas (en prisión) aventan nuevos papeles donde se narran verdades o mentiras que unos y otros se tiran a la cara, envolviendo heces, excrementos, basura, deposiciones de pequeños y grandes reptiles ávidos de sangre humana.
Entre las amistades crapulosas de Bárcenas, las hay que van por libre (como los buitres, en busca de cadáveres y pitanza) y las hay que retoman los sinuosos vuelos de políticas aves carroñeras.
Entre las amistades filantrópicas de Bárcenas, las hay que comercian con basura, sin muchos escrúpulos filantrópicos; y las hay que buscan una verdad que corresponda a sus intereses.
¿Quiero decir que Rajoy el PP están “libres de culpas”? En absoluto.
Madrid, 20 diciembre 2012. Foto JPQ.
- El caso Bárcenas y la corrupción de España.
- Bárcenas y los nidos de reptiles.
- Rajoy y los nidos de reptiles.
Temas de trabajo de España, una temporada en el Infierno, 1.
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