Nuevas versiones de la demagogia populista.

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Madrid, la capital, ha crecido y se ha modernizado endeudándose, legando a sus contribuyentes una deuda colosal: Madrid, muy mal ejemplo para España, Cataluña y…

Madrid, comunidad autónoma, sigue a Extremadura por la ruta del populismo fiscal: La vía extremeña hacia la independencia fiscal.

ABC, Ignacio González anuncia rebajas fiscales en IRPF, Transmisiones e Hidrocarburos.
El País, González se adelanta a Rajoy y anuncia la mayor bajada de impuestos autonómica.
La Vanguardia, Madrid desafía a Rajoy al bajar impuestos.

Por su parte, Mariano Rajoy sigue pidiendo dinero prestado para asegurar el funcionamiento de un Estado de bienestar pagado a crédito, mientras sus barones coquetean con el populismo fiscal / territorial:

–Rajoy, sus barones y los despojos del Estado autonómico, 2.
–Rajoy, sus barones y los despojos del Estado autonómico.

Las distintas baronías (territoriales e ideológicas) pueden ejercer sus distintas “soberanías” (a geometría variable, de Euskadi a Andalucía, de Cataluña a Extremadura o Galicia) gracias a un rosario de fondos de garantía pagados por el Estado con dinero prestado, incrementando la deuda colectiva.

La financiación del Estado autonómico tiene otros rostros perversos:

-Las familias están condenadas a recortar sus gastos, cuando crece el gasto y el endeudamiento de las administraciones públicas, La deuda pública y privada alcanza un histórico 323% del PIB.

-Viviendo a crédito, pidiendo dinero prestado para pagar los gastos corrientes, no se crea riqueza, hipotecada, La deuda sí es el problema.

-La pobreza crece a geometría variable, en detrimento de los más frágiles: España, 17 modelos de pobreza creciente, Tres millones de españoles sobreviven con menos de 307 euros al mes.

La “salida” de la crisis atiza nuevas formas de insolidaridad y odio:

Los gobiernos autonómicos utilizan la fiscalidad (bajándola / aumentándola) como arma de ocupación del espacio político local, electoral, culpando a los vecinos de robar, estropiar, malversar, aventando nuevas semillas de incomprensión y odio, que los medios de incomunicación de masas difunden con éxito a toda hora.

Temas de trabajo de mi serie España, una temporada en el Infierno.