St.-Honoré / Boétie, 19 julio 2012. Foto JPQ.
Ciclista parisina [ .. ] Parisina (s) en bicicleta.
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Cuentan las muy malas lenguas, que Valérie Trierweiler comentó con ironía el último informe sobre el uso de la bicicleta, en Francia, en estos términos: “Sería genial. Si François adoptase el proyecto, él mismo podría beneficiarse. Ha engordado un poco. Y el ejercicio le vendría bien para perder barriga y evitar la pérdida de pelo, en la cabeza…”
La primera dama de Francia se refería a un muy oficial informe, redactado por los servicios de Dominique Lebrun, Coordinador Interministerial para el Desarrollo del Uso de la Bicicleta (CIDUB), sugiriendo el pago de 25 céntimos por kilómetro recorrido a los trabajadores que vayan al trabajo en bicicleta.
El puesto oficial de CIDUB, dependiente del ministerio de la Ecología y el Desarrollo durable se creó por decreto el 14 de abril de 2006. Sus frutos prácticos -en kilómetros recorridos en bicicleta, por los miembros de sucesivos gobiernos- son todavía muy modestos. Tras un año de trabajo, Dominique Lebrun ha transmitido al Gobierno de François Hollande un primer informe oficial, evaluando el interés económico y los beneficios presupuestarios, ecológicos y sanitarios de la promoción de la bicicleta, para ir al trabajo.
Según los cálculos de los servicios técnicos del CIDUB, decretar el pago de 25 céntimos por kilómetro recorrido, desde casa al trabajo, tendría un costo presupuestario de unos 170 millones de euros. Costo u inversión que podría tener un beneficio superior a los 570 millones de euros, en muy diversos conceptos relacionados con la mejora de la sanidad y la calidad de la vida.
A juicio de los servicios del CIDUB, la promoción de la bicicleta, como medio de transporte, entre el hogar y el puesto de trabajo, tendría muchas otras ventajas: descongestionar los transportes públicos, mejorar el aire de las ciudades, mejorar la salud de los ciudadanos, proporcionar diversos ahorros públicos y privados.
Quedan por solventar pequeños problemas de gestión del posible proyecto. ¿Quién pagaría los 25 céntimos por kilómetro recorrido, siguiendo qué trayectos y según qué cálculos? El CIDUB sugiere que debieran ser las empresas quienes pagaran esa ayuda al transporte individual en bicicleta. Y el Estado podrían devolver tales “subvenciones”. James Boucher, administrador de la Federación Francesa de usuarios de la bicicleta (FUB), ardiente defensor del proyecto, comenta: “Si usted hace en su coche un trayecto de 4 kilómetros para ir al trabajo, ese gasto puede deducirse los impuestos, en algunas condiciones. Pero si usted hace ese mismo trayecto en bicicleta, nadie se lo agradece. El Estado, las ciudades y las empresas debieran coordinarse para fomentar una nueva política de fomento del uso de la bicicleta para ir al trabajo”.
Los defensores del proyecto parten de una base estadística relativamente sólida: de 23 a 25 millones de franceses (mayores de 4 años), un 40 % de la población, declaran practicar la bicicleta “regularmente”, de un 30 a un 36 % dicen utilizar la bicicleta como medio de transporte, y un 5 % practican diariamente con una bicicleta.
Quedan por resolver algunos pequeños problemas. Convencer al Gobierno de la urgencia de un proyecto de Ley. Convencer a sindicatos, pequeños, medianos y grandes empresarios para que apoyen el proyecto. Veremos.
ABC,3enero2014.
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