Vincennes, 15 abril 2012. Foto JPQ.
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28 MESES, TRES GOBIERNOS
François Hollande ha elegido un nuevo Gobierno “conservador” en lo económico, “izquierdista” en lo cultural, y muy “holandés” en lo político, para intentar contentar, al mismo tiempo, a su izquierda crítica y a los partidarios de un Pacto fiscal europeo amenazado por el guerracivilismo ideológico.
El tercer gobierno Hollande, en veintiocho meses, intenta zanjar la crisis abierta por Arnaud Montebourg, ex ministro de Economía y la Recuperación industrial, confirmando su deseo de respetar un Pacto fiscal que Francia tampoco cumplirá este año, a pesar de unas promesas presupuestarias por cumplir: 50.000 millones de euros de recortes, durante los próximos tres años, acompañados de una austeridad presupuestaria que debiera compensarse, este otoño, con un plan de relanzamiento a través del sector de la construcción.
EXBANQUERO POLÍTICAMENTE “LIGHT”
Expulsados expeditivamente los ministros críticos del gobierno saliente, Arnaud Montebourg, Benoît Hamon, Aurélie Filippetti y Frédéric Cuvillier, Hollande aceptó las propuestas de sustitución de Manuel Valls, su primer ministro y jefe de gobierno.
Montebourg, “patriota de izquierdas”, partidario de “producir y consumir productos nacionales”, es sustituido por Emmanuel Macron, que fue banquero de negocios antes de ser nombrado secretario general adjunto del Elíseo.
En su día, el nombramiento de Macron, en la presidencia, como consejero especial del presidente, para asuntos económicos internacionales, causó un cierto estupor entre la izquierda socialista. Su rápida ascensión al cargo de ministro de la Economía y la Recuperación industrial es un “mensaje” importante, nacional y europeo: Hollande desea cumplir el Pacto fiscal, tal como le piden, desde hace dos años, el Tribunal de cuentas, la Comisión europea y los estados miembros de la zona euro.
LA EDUCACIÓN, EN MANOS DE LA HIJA DE UN ALBAÑIL MARROQUÍ
Michel Sapin conserva su cargo de ministro de la Economía y las Finanzas públicas. Por vez primera, desde que fue elegido presidente, el mes de mayo de 2012, Hollande tiene un equipo económico coherente.
Benoît Hamon, ex ministro de la Educación, es sustituido por Najat Vallaud-Belkacem, una de las estrellas emergentes del socialismo francés, hija de un albañil y emigrante marroquí, de confesión musulmana, educada en las virtudes de las familias numerosas árabes, encarnación simbólica de la nueva Francia multicultural.
Nicolas Sarkozy nombró ministra de Justicia a la hija de otro emigrante marroquí, Rachida Dati, que encarnó, durante un tiempo, a la “nueva mujer francesa”, una conservadora de rompe y rasga hija de un albañil musulmán marroquí.
Durante la campaña presidencial de 2012, François Hollande utilizó a Najat Vallaud-Belkacem, como “arma estratégica” para intentar conquistar el voto de la inmigración marroquí. Aquella operación tuvo mucho éxito. Najat comenzó especializándose en “nuevas sexualidades”, en el seno del aparato socialista. Hizo campaña a favor del matrimonio homosexual. Y ha sido portavoz del gobierno, antes de ser ascendida a ministra de la Educación.
Por vez primera en la historia de la V República, una mujer está al frente del ministerio de la Educación nacional. Y, esa mujer, hoy, es una hija de inmigrantes musulmanes marroquíes.
MUJERES Y DIVERSIDAD ÉTNICA
Aurélie Filippetti, ex ministra de la Cultura, es sustituida en el cargo por Fleur Pellerin, otro de los símbolos de la nueva Francia multicultural, nacida en Seúl (Corea del Sur). Por vez primera en la historia, una mujer de origen asiático está al frente de la gestión de la cultura nacional. Será Fleur Pellerin quien inaugure el nuevo Museo Picasso, profundamente reformado, tras varios años de polémicos trabajos.
Christiana Taubira continuará como ministra de la Justicia… Es otro “mensaje” dirigido a la Francia multicultural. Por vez primera en la historia, una mujer, negra, nacida en la Guayana, continúa al frente de un ministerio de Estado con responsabilidades de primera importancia de Estado.
Taubira había sido muy criticada por sus “ligerezas verbales”. Hollande ha deseado conservarla, como símbolo de una diversidad étnica, cultural y política muy visible.
PARTIDO HECHO AÑICOS
El resto del gobierno francés apenas ha cambiado. Hollande ha confirmado en sus puestos a una guardia pretoriana donde los fieles cohabitan con los muy fieles. Le Monde resume la situación con este titular, a toda página, en primera: “Hollande impone su equipo a un Partido Socialista hecho añicos”.
Laurent Fabius, viejo camaleón del socialismo francés, sigue al frente de Asuntos Exteriores. Sin novedad en el frente.
Ségolène Royal, ex de Hollande y madre de sus cuatro hijos, conserva el ministerio de la Ecología, pero con mayor rango jerárquico.
Fieles entre los fieles, Marisol Touraine, François Rebsamen, Jean-Yves Le Diran, Bernard Cazenueve, Stéphane Le Foll, guardan sus cargos, al frente de los ministerios de Asuntos sociales, Trabajo, Defensa, Interior y Agricultura. Ellos encarnan la guardia pretoriana del presidente, “holandeses” de siempre.
FRAGIL MAYORÍA PARLAMENTARIA
El vespertino Le Monde afirma, en un editorial destacado en primera página, que el nuevo gobierno es la “última carta” de Hollande, en una coyuntura social y política grave e inflamable.
Entre la opinión pública, Hollande continúa siendo el presidente más impopular de la V República, con más de un 80 % de opiniones negativas en los sondeos de opinión.
En la Asamblea Nacional (AN), el PS continúa siendo el grupo parlamentario mayoritario. Pero la crisis de gobierno ha abierto una fosa dificilmente salvable entre las distintas familias socialistas.
Hollande se ha rodeado de ministros partidarios del cumplimiento del Pacto social europeo. Pero la izquierda socialista, ecologistas, comunistas e izquierdistas han comenzado a criticar a Hollan de manera virulenta. Si las llamas de ese incendio llegasen al grupo parlamentario socialista, el jefe del Estado podría encontrarse en una situación crítica.
Manuel Valls, primer ministro, consiguió la primavera pasada que la Asamblea Nacional aprobase 50.000 millones de euros de recortes, durante los próximos tres años. Pero la política de austeridad del Pacto fiscal pasa mal o muy mal entre la nueva oposición socialista.
Valls pedirá un voto de confianza a la Asamblea Nacional, “en septiembre u octubre”, con el fin de levantar un “cortafuegos” contra la izquierda hostil a su gobierno.
Extrema derecha y extrema izquierda, parte del centro y la derecha, piden la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas. Caídos en el pozo negro de unos sondeos catastróficos, Hollande y su partido, el PS, están divididos y enfrentados, pero harán lo imposible para evitar el temible juicio de unas elecciones anticipadas.
- Hollande cambia, pero no convence.
- Francia y el Pacto fiscal europeo: la crisis francesa afecta a toda Europa.
- Crisis generalizada del socialismo francés y el gobierno de François Hollande.
- Francia, víctima del inmovilismo de François Hollande.
- Crisis generalizada del socialismo francés y el gobierno de François Hollande.
- Francia, enferma de Europa.
- Francia / Hollande, un otoño muy amargo y caliente.
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ABC, 27 agosto 2014
Una ministra de educación de lo más poco visto, vamos.
Laura,
Si… creo que es un símbolo o algo así de la nueva Francia. No sé si alguien querrá entenderlo, en Carpetovetonia. Llevo años intentándolo explicar y documentar. En vano.
Q.-