Acontecimiento sin precedentes.
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Por vez primera en la historia, los representantes de todas las organizaciones musulmanas francesas se pusieron al frente de varios centenares de manifestantes, ante la Gran Mezquita de París, la tarde del viernes, gritando: “¡No a la barbarie terrorista!” “¡Estamos contra el terrorismo y sus crímenes!”.
Tras la conmoción nacional provocada por la degollación de un francés en Argelia, la manifestación estuvo convocada por el presidente del Consejo francés de culto musulmán (CFCM), Dalil Boubakeur, rector de la Gran Mezquita, que comenzó una larga serie de intervenciones de crítica y denuncia del terrorismo islámico afirmando: “Ante el horror bárbaro y sanguinario de los terroristas debemos unirnos solidariamente con todos nuestros compatriotas”.
Mohammed Moussaoui, presidente de la Unión de las mezquitas de Francia (UMF), tomó la palabra para denunciar con energía “a esos terroristas que son los primeros enemigos de la libertad de todos”. Un portavoz de la Unión de las organizaciones islámicas de Francia insistió: “Los musulmanes de Francia y del mundo entero no desean estar asociados ni de cerca ni de lejos a los crímenes terroristas”.
Hassen Chalghoumi, el imán de Drancy, había declarado: “Todos los musulmanes debemos sumarnos a esta marcha, solidarios con toda la nación, con todos los ciudadanos que denuncian la barbarie terrorista”.
Las autoridades religiosas musulmanas francesas siempre habían condenado el terrorismo. Pero la nueva guerra de Irak, la sombría aparición del EI y la decapitación de un francés, en Argelia, han precipitado un salto cualitativo de los musulmanes franceses, convencidos de la necesidad urgente y apremiante de salir al paso de los crímenes y amenazas del terrorismo islámico.
La semana pasada, por vez primera, todas las organizaciones musulmanas de Francia hicieron pública su solidaridad con los cristianos de Oriente, “víctimas de la barbarie y los delirios terroristas”. Esa solidaridad, activa, culminaba un proceso de aproximación de las autoridades religiosas católicas, judías y musulmanas, que lleva varios años creciendo en muchos terrenos sensibles, del velo islámico a la denuncia de la barbarie terrorista.
Convocando una manifestación ante la Gran Mezquita, todas las organizaciones representativas de los musulmanes franceses han confirmado una solidaridad nacional que está recibiendo el apoyo generalizado de la clase política y la jerarquía religiosa católica y judía.
A las puertas de la Gran Mezquita, convocando y poniéndose al frente de la manifestación de los musulmanes contra el terrorismo, el rector de la institución estuvo acompañado de monseñor Michel Dubost, obispo de la diócesis de Evry, que representaba a la jerarquía católica. A su lado, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, en representación de la ciudad y el Gobierno, y Valéry Pécresse, en representación de la Unión por un Movimiento Popular (UMP, el partido de Nicolas Sarkozy).
Ha sido tradicional, desde hace años, que el presidente de la República recibiese conjuntamente a los representantes de la jerarquía religiosa católica, judía y musulmana. Es una gran novedad que un obispo católico participe en una manifestación musulmana.
Se trata de un proceso social, político y cultural de nuevo cuño, apoyado por un número muy significativo de personajes públicos, musulmanes, franceses, que han decidido manifestarse para favorecer el diálogo y el entendimiento. Fadela Amara, ex secretaria de Estado de Nicolas Sarkozy, nacida en el seno de una familia musulmana, ha declarado: “No quiero que Francia confunde la barbarie terrorista con el Islam”.
Samia Ghali, senadora socialista, nacida en el seno de una familia musulmana, comenta: “Conseguir el retroceso del fanatismo es una tarea de todos. Todos debemos combatir la barbarie, unidos”.
Tariq Abdul Wahad, jugador de baloncesto, muy famoso, insiste: “Mi religión no tiene nada que ver con la barbarie terrorista. La comunidad musulmana francesa debe seguir manifestándose pacíficamente para recordar su repulsa sin tacha contra los crímenes terroristas”.
Musulmanes franceses y europeos contra el terrorismo islámico.
Los musulmanes de Francia, solidarios con los cristianos de Oriente.
Francia.
Islam.
Robert says
Los islamistas de ISIS quieren militarizar la enfermedad de Ébola, utilisando la como un arma. Un terrorista nihilista infectará a sí mismo y luego visitará el Oeste para infectar a miles de infieles, antes de morir en un charco de sangre y heces.
Bienvenido al nuevo mundo.