En una empresa privada, los resultados de Mariano Rajoy y Artur Mas, en Cataluña, sería sancionados con severidad por el consejo de administración.
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Los resultados de la política catalana (¿?) de Rajoy son muy elocuentes:
–En los dos últimos años han aparecido 500.000 nuevos indepes catalanes.
–Su partido se ha convertido en un grupúsculo insignificante.
–Su estéril duelo a garrotazos con Artur Mas favorece el crecimiento de su peor enemigo político, ERC.
Los resultados de la política de Mas son igualmente patéticos:
–Ha conseguido hundir su propio partido.
–Amenaza el futuro de la coalición dominante en la historia política reciente de Cataluña.
–Favorece el crecimiento de su principal rival político, ERC.
Los estudios sociológicos sugieren que esa espiral suicida puede agravarse. El duelo a garrotazos incrementa la angustia social, agrava la crisis de representación política y aventa a toda hora nuevas semillas de incertidumbre, en una sociedad balcanizada por proyectos políticos antagónicos e irreconciliables:
Barcelona, EFE, 31 octubre 2014.- ERC incrementa la diferencia respecto a CiU en el último barómetro publicado por el Centro de Estudios de Opinión (CEO). Los republicanos obtendrían entre 38 y 39 escaños, logrando el 23,2% de los votos, dejando atrás a la federación nacionalista, que bajaría hasta los 32-33 escaños con el 19,4% de los votos.
En tercer lugar se situaría el PSC, con el 11,2% de los votos y entre 14 y 16 diputados, seguido por el PPC, que se quedaría con el 8,6% de los votos y entre 11 y 13 diputados. Podemos confirma su crecimiento en Catalunya y lograría entre 10 y 11 escaños, por delante de ICV-EUiA, C ‘s y CUP, los tres entre 8 y 9.
Un 13,6% de las personas que votaron a CiU en las elecciones del 2012 pasaría ahora a las filas de ERC, que mantiene una fidelidad muy alta de los votantes que ya le hicieron confianza en las últimas elecciones al Parlamento. Los republicanos también reciben apoyos importantes entre los antiguos votantes de ICV-EUiA (6,5%) y entre la abstención (9,1%). En cuanto a CiU, en cambio, prácticamente no gana votos de ningún otro partido, aunque mantiene indeciso un 13,6% de su electorado tradicional.
La quinta fuerza en el Parlament sería Podemos, confirmando las buenas perspectivas electorales. La formación de Pablo Iglesias se situaría con 10-11 diputados y un 8,5% de la estimación de voto. De hecho, en intención directa, con un 6,2 %. Podemos sube a la tercera posición -empatado con la CUP-, sólo por detrás de ERC y CiU. Por detrás de Podemos hay un triple empate a 8-9 escaños entre ICV-EUiA (7,2% estimación de voto), C ‘s (7%) y CUP (6,5%).
El director del COE ha dejado claro que el barómetro del CEO ha tenido en cuenta únicamente el esquema clásico de elecciones y no el de unas hipotéticas elecciones plebiscitarias que, como él mismo ha dicho, no se sabe en qué consistirían ni qué partidos y coaliciones se presentarían.
Bosch, Fernández y Junqueras aprueban. Mas suspende.
Sólo hay tres políticos catalanes que consigan más de un 5 en la valoración de líderes. Los republicanos Alfred Bosch (5,63) y Oriol Junqueras (5,53) y el portavoz parlamentario de la CUP, David Fernández (5,58). Los tres aprueban entre los votantes de ERC, CiU y CUP y Junqueras y Fernández también lo hacen entre los votantes de ICV-EUiA.
El resto suspenden todos, incluido el presidente de la Generalitat, Artur Mas, que obtiene un 4,77 de nota media, aunque es muy bien valorado (7,92) entre los votantes de CiU y también entre los de ERC (6,52).
El coordinador nacional de ICV, Joan Herrera, está por encima de Mas, aunque también suspende con un 4,84 y por debajo se sitúa el portavoz de los ecosocialistas en Madrid, Joan Coscubiela, con un 4,71.
No llega al 4 el portavoz de CiU en Madrid, Josep Antoni Duran Lleida, un político que, como ha recordado Argelaguet, ocupaba tradicionalmente las primeras posiciones del ranking. El presidente de Unión obtiene un 3,85 de nota media y sólo los votantes de CiU lo aprueban por los pelos (5,12).
También suspenden el primer secretario del PSC, Miquel Iceta (3,64), el candidato socialista a la alcaldía de Barcelona, Jaume Collboni (3,55) -hacia los dos aprueba ni entre los votantes del PSC, el presidente de Ciudadanos , Albert Rivera (2,57), que sin embargo consigue un notable (7,57) entre los votantes de su partido, el ministro del Interior, Jorge Fernández (1,95) y la presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho (1,51). En estos dos últimos casos sí que aprueban entre los votantes del PPC con un 5,59 y un 6,5 respectivamente.
Las negritas son mías.
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