Quizá se trate de otra guerra, sembrando semillas podridas.
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Millones de hombres y mujeres tirándose a la calle, para estar juntos, para hablar, para decir algo en común, compartido… es una realidad muy bella, que yo mismo he visto y compartido.
Gobiernos acosados por pavorosas tragedias, una evidencia. En el caso francés, los gobernantes se han comportado con la dignidad de hombres de Estado.
Tras la dignidad del comportamiento de los hombres de Estado también hay algunas sombras:
-Férreo control de la información y la desinformación, la comunicación e incomunicación.
Ese manejo de la información y la comunicación quizá comporte forzosamente una parte sustancial de intoxicación, mentiras y un número considerable de “informaciones” que no son tales, dejando al descubierto la deficiente, mala o muy mala información de los servicios de seguridad, maquillada con mentiras no siempre piadosas.
Los medios de comunicación e incomunicación, por su parte, están obligados a dar por buenas las sucesivas versiones de los servicios de seguridad y los ministerios del interior y defensa, que no siempre tienen muchos escrúpulos a la hora de comunicar o informar.
Los ministerios de interior y defensa son proclives a comunicar -a la opinión pública y a sus propios gobiernos- lo que ellos mismos consideran “comunicable”, con el fin de informar, sin duda, y con el fin de intoxicar, llegado el caso.
Los medios de comunicación e incomunicación, por su parte, manejan ese flujo incesante de informaciones (no siempre verificadas ni verificables) e intoxicaciones (bien reales) con un rigor a geometría variable, que no siempre está exento de ligerezas culpables, con temible frecuencia.
Esas tormentas de información verídica y basura mefítica (maquillada con muchos eufemismos, con frecuencia) difunden semillas podridas, con las que comercian extremistas de todos los bandos, populistas de muy diversa especie y mercaderes de odio.
Marine Le Pen y los mercados del odio.
El odio vende.
Hollande instala a los musulmanes en el centro del nuevo paisaje político francés.
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