Paralelismos de fondo.
[ .. ]
Capital acumulado en la más impune ilegalidad:
-En el caso de la familia Pujol, los 140 millones de pesetas ganados a través del tráfico ilegal de divisas, que se convirtieron en 500, a través de una gestión amparada en el fraude fiscal.
-En el caso de Grecia, las decenas y centenares de miles de millones recibidos por el Estado, los partidos políticos, las empresas y los sindicatos griegos. Dinero enterrado en la tumba del desgobierno y la corrupción, durante varias décadas.
Contabilidades mafiosas de dinero negro evadido al fisco:
-En el caso de la familia Pujol, contabilidades falseadas por la esposa, los hijos y los sucesivos gestores del clan.
-En el caso griego, contabilidades falseadas por gobiernos, partidos políticos, sindicatos y empresas beneficiarias de unos capitales donados o prestados. Contabilidades falsas del Estado griego que la burocracia europea se obstinó en “validar” con irresponsabilidad culpable.
Delincuencia fiscal, cinismo e irresponsabilidad cívica y patriótica:
-En el caso de la familia Pujol, el patriarca invoca el “miedo” para justificar sus delitos e irresponsabilidad ante la justicia. A nadie se le oculta que su esposa e hijos también se comportaron como delincuentes fiscales de la especie menos escrupulosa. El patriarca se refugia en el “miedo” esperando el futuro juicio de la historia.
Los herederos políticos del patriarca (Artur Mas) fingen desconocer una corrupción cuyo tufo estuvieron respirando durante varias décadas.
-En el caso de Grecia, Syriza ha heredado los frutos podridos de varias décadas de desgobierno y corrupción. Sus dirigentes serían unos irresponsables si no tuviesen miedo. A diferencia del patriarca Pujol, a diferencia de Artur Mas, ellos asumen el miedo y la historia de su patria, anunciando una negociación a cara de perro con los acreedores.
Los negocios de la familia Pujol contados por Pla, Rodoreda y Valle-Inclán.
Los negocios de la familia Pujol y la “corrupción estructural”, en Cataluña.
Grecia / Europa: la tragedia, la crisis, las alternativas.
Cohn-Bendit: “Aliándose con un racista y evasor de impuestos, Syriza está jugando con fuego”.
[ .. ]
Barcelona. (EFE).- El expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, insistió ante la juez que siempre se desentendió de los fondos ocultos en el extranjero para no dañar su imagen pública, dada su historia y lo que «había representado» para Catalunya: «Yo no quería saber porque siempre me dio miedo el tema».
En la declaración íntegra de Pujol ante la juez que investiga el origen de su fortuna, el expresidente catalán sostiene que desconocía el origen de los fondos que supuestamente su padre legó a sus hijos, su evolución y las circunstancias de la regularización, por su voluntad «radical» de permanecer al margen del asunto.
El expresidente catalán reitera esa tesis en varias ocasiones durante su declaración ante la juez, que ayer le sometió a un incisivo interrogatorio, instándole en algún momento a que no se saliera por la tangente. La declaración, en la que Pujol confiesa estar «acatarrado y oxidado» y en la que tuvieron que repetirse algunas preguntas porque se había dejado los audífonos con que mitiga su sordera, rozó algunos momentos de tensión cuando interrogaba el fiscal Anticorrupción Alejandro Luzón, que le reprochó su falta de concreción y su «irresponsabilidad» por no preocuparse de la evolución de la fortuna oculta.
En la primera parte del interrogatorio, en el que habla en catalán y asistido por un intérprete de castellano, el expresidente explica que se tardó más de dos décadas en regularizar los fondos ocultos, tras el fallecimiento de su padre, por «miedo» a dañar su figura pública:
«-Juez: ¿Sabe usted por qué se tardó 24 años en regularizar?
-Pujol: Sí, por miedo.
-Juez: ¿Miedo a qué? Estamos hablando del año 90 ya.
-Pujol: Sí, pero veamos… la regularización de un dinero que de una manera u otra se relacionaría conmigo… no es un miedo a que haya un 23F (…) Dada mi historia y mi responsabilidad, de lo que había representado en mi país… etcétera… pues que de golpe aparezca esto era una cosa que daba miedo. No es necesario argumentarlo mucho esto, ahora ha pasado».
El expresidente de la Generalitat precisa que los fondos ocultos obedecían a un legado de su padre, lo que en catalán llama una «deixa» -y no una herencia, corrige él mismo a su intérprete cuando utiliza ese término-: «Podríamos decir que era un rinconcito en términos populares, o una hucha, pero la hucha no sería para hacer dinero, a no ser que un día se rompiera».
El fundador de CDC recalca en su declaración que el dinero legado por su padre no procedía «ni de la corrupción ni de operaciones de blanqueo de capitales» y detalla que hasta 1993 los fondos fueron gestionados por el amigo de su padre Delfí Mateu, fallecido en 1993.
«-Juez: ¿No me puede dar más información?
-Pujol: No se la puedo dar porque no lo he querido saber».
La magistrada interrogó a Pujol también por la investigación por blanqueo de capitales que, según supo a través de un oficio de la Interpol, había abierto un juez de Liechtenstein, a lo que el expresidente responde, en una frase que repite hasta en tres ocasiones: «No he tenido ni tengo cuentas en el extranjero», «le digo una cosa con toda rotundidad y bien breve, no tengo ninguna cuenta en Liechtenstein».
Tras el interrogatorio de la juez, es el fiscal Alejandro Luzón quien dirige la declaración del expresidente catalán, con preguntas en las que le pide que aclare si sabía dónde estaban los fondos cuando su padre los legó y detalles acerca de la forma en que los gestionaron sus sucesivos administradores: Delfí Mateu, su primo Joaquim Pujol y después su hijo primogénito, Jordi.
La poca concreción de las respuestas de Pujol suscita la queja del fiscal:
«-Fiscal: Bien, no ha contestado mi pregunta.
-Juez: Ha contestado que no lo sabe.
-Pujol: Ya se lo he dicho desde el principio. Siempre he dicho que yo no sabía porque no quería saber porque siempre me dio miedo el tema.
-Fiscal: ¿Le dio miedo saber cómo se ponía a nombre de sus hijos?
-Pujol: Todo lo que fuera tener contacto con ese tema».
Una carta con «valor relativo»
Por otro lado, el expresidente reconoció ante la juez que no dispone de «ningún papel» que acredite el origen de su fortuna oculta y admitió que la carta de su padre que demostraría que procede de un legado tiene «valor relativo» porque, pese a ser manuscrita, no está firmada. En la declaración, el expresidente catalán se remite a una carta que su padre Florenci envió a su esposa, Marta Ferrusola, en la que su progenitor se comprometía a adoptar «decisiones para asegurar el futuro» de sus nietos y su nuera. «Es un escrito que no está firmado, quiero decir, tiene un valor relativo. Es un manuscrito, eso sí. No sé qué valor tiene», reconoce Pujol, que explica que esa carta, que la familia no ha aportado al juzgado, está en posesión de Marta Ferrusola.
Al final de su interrogatorio, la juez quiso aclarar si existía algún documento o certificado bancario que acreditara, cuando su padre falleció en septiembre de 1980, que existían los fondos que, según la versión de Pujol, les legó fuera de la herencia:
«-Pujol: No lo sé.
-Juez: ¿Existe algún documento en septiembre de 1980?
-Pujol: No. No tendría lógica que existiera. Sería absurdo. Era un negocio (el de su padre Florenci, que se dedicaba al intercambio de divisas) que era tolerado y más o menos protegido por las autoridades de la época, pero que era ilegal. No se certifica con un documento con sellos y timbres.
-Juez: Ese dinero estaría en alguna parte.
-Pujol: Lo sabría mi padre. Pero yo no lo sabía.
-Juez: En enero de 1990, cuando sus hijos son mayores de edad, ¿es posible que (el administrador de la fortuna oculta) Delfí Mateu, remitiera algún papel, un ‘aquí lo cedo’?
-Pujol: Seguro que no. Al menos, yo este papel no lo tengo, ni lo he pedido.
-Juez: Una rendición de cuentas de Mateu, que dejara constancia…
-Pujol: La rendición de cuentas la hizo con mis hijos.
-Juez: ¿Algún hijo guarda la liquidación?
-Pujol: Pues no lo sé. No sé si se hizo esa rendición. Yo no tengo ningún papel».
A lo largo del interrogatorio, Pujol también relata que su padre llevó el asunto con un gran «secretismo» y que tampoco conocían la existencia de esta fortuna la familia de dos de los tres administradores del dinero (ambos ya fallecidos): Delfí Mateu y su primo Joaquim Pujol i Figa. «Mi voluntad de quedar al margen de este tema, que es radical, también se hizo de una forma muy muy radical. Yo sé que Mateu o Joaquim Pujol actuaron de una forma… yo comprendo que a veces puede producir situaciones desagradables, de infidelidades, pero… yo no contaba con eso y no se produjo», indica Pujol.
El expresidente catalán admite a la juez que, pese a que se desentendió del asunto, era «inevitable» que se enterara de algunos detalles y que expresara su opinión, como por ejemplo cuando se propuso a Joaquim Pujol que siguiera administrando el dinero, función que ejerció durante medio año. «Yo me opongo, no porque no me guste la persona, no porque no sea un buen hombre, sino porque quiero que Joaquim Pujol juegue un papel más importante en la administración (le nombró secretario general de Presidencia de su ejecutivo). En este caso, actué no pensando en si era bueno para mis hijos, no como representante de mis hijos», apunta Pujol.
luis says
En otras cosas no, pero que envidia me da Inglaterra y su claridad para afrontar los problemas. ¡Qué diferencia con la maltrecha socialdemocracia y sucedáneos europeos! Si en Francia y en España nos fjásemos un poco, aprenderíamos esa lección tan simple de las responsabilidades individuales.
http://www.abc.es/lasfirmasdeabc/20150129/abci-teta-luna-201501281021.html
JP Quiñonero says
Luis,
Totalmente OK en el terreno de las libertades / responsabilidades individuales.
Por el contrario, temo que las palabras «socialdemocracia» y «socialdemócrata» hace años que dejaron de tener ningún sentido práctico.
De hace tres años largos: Hundimiento de socialismos y socialdemocracias europeas.
Firmado, ratificado y defendido el Pacto Fiscal Europeo… las diferencias de gestión entre Rajoy y / o Hollande son puramente retóricas y de eficacia gobernante, para diferenciarse en el mercado político; pero no corresponden a diferencias esenciales de principio gestor. En ese terreno, la UE y la zona euro son «cosas» que no son ni estrictamente librecambistas (a la manera que lo entienden los anarcocapitalistas anglosajones) ni socialdemócratas: son una mezcla de nuevo cuño… ¿es mejor el anarcocapitalismo californiano? ¿Hay algún Estado europeo capaz de romper voluntariamente con la UE y la zona euro? Con todos sus incontables defectos, ese proyecto político sigue siendo atractivo para muchos pueblos, hombres y mujeres.
Perdón por el tostonazo,
Q.-