Todos tenemos dificultades para llegar a fin de mes.

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Y el origen de nuestros problema es siempre el mismo:

-Han caído nuestros ingresos: estamos en el paro, nos han recortado el sueldo, etcétera.

-Han crecido nuestras deudas: compramos casa / piso cuando nuestros ingresos eran muy otros; compramos nuevo coche cuando creíamos que nos iban a subir el sueldo; etcétera.

-Nuestro banquero nos llama para decirnos que estamos en descubierto: “¿Cuándo y cómo piensa usted cubrir un descubierto que es muy superior al de sus ingresos?”.

-Nuestro banquero nos escucha en silencio: “Estoy esperando unos ingresos importantes. Mi mujer ha encontrado trabajo. He puesto a la venta la casa del pueblo que heredé de mis padres”.

Ese es el estado aproximado de Grecia y de las relaciones de Grecia con sus acreedores europeos: Estados y BCE, esencialmente.

¿Qué puede ocurrir?

Algo muy semejante a lo que nos ocurre a miles, decenas de miles, quizá millones de padres de familia:

-Que no podamos pagar nuestras hipotecas, mañana o el mes que viene. No es evidente que nuestro banquero nos deje tirados en la calle, completamente: sería la mejor manera de no cobrar nunca nuestras deudas. Fuera del euro, en cesación de pagos, Grecia no pagaría ni podría pagar jamás unas deudas astronómicas.

-Que nuestro banquero acepte pagar algunas de nuestras facturas, a cambio del reconocimiento de unas deudas que espera ir cobrando cuando tengamos más ingresos. Dentro de euro, Grecia desea negociar unas condiciones que sus banqueros no ven nada claras.

-Que pidamos una cita con nuestro banquero, para explicarle, el mes que viene, que mis hijos van a encontrar trabajo y ellos pagarán mis deudas. El mes que viene, mi banquero me pedirá nuevas garantías. Y mis hijos serán invitados a firmar nuevas hipotecas. Como ocurre a la economía griega y el gobierno griego.

Ese es el mundo ideal donde esperan encontrar refugio centenares de miles de hombres que huyen de África y Oriente Medio, dispuestos a jugarse la vida, en el Mediterráneo, para intentar encontrar pan y libertad en la vieja y atormentada Europa, sin respuesta para tales tragedias.

Las deudas recortan la libertad, incluso en Grecia, Cataluña y España.
Grecia pagará las culebras cocinadas por sus gobernantes.
Grecia, seis años de tragedia nacional y europea.

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Economist, 25 abril 2015.

Europe’s boat people.
On the Gredge.