Temo que Ignacio Camacho haya hecho el mejor análisis de la campaña en curso: “Cuentos contados por idiotas, que nada significan”.

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“Gente que no tiene nada que decir hablando para gente que no tiene ganas de escuchar”.

Ada Colau aporta a ese análisis un matiz significativo: “CiU ha gobernado Barcelona como una mafia”.

Matiz que bien subraya el carácter endemoniado de las naderías aventadas a través de los medios de incomunicación de masas: “La adoración de la nada es el Infierno”… Ecología del espíritu: recursos para acelerar la desertización moral de un pueblo.

Citado oportunamente por Ignacio Camacho, Shakespeare no recuerda el carácter infernal de la historia: cuento contado por un idiota, que nada significa… A tale / Told by an idiot, full of sound and fury,
 Signifying nothing. La insignificancia de los cuentos que cuentan los idiotas en España, en este caso, están sembrando la basura podrida del modelo político en curso de alumbramiento: España, del duelo a garrotazos a la fragmentación inmovilista.

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Disparate ridículo.

“Esa amenazada comunidad de seres humanos unidos en la incertidumbre, condenados a cohabitar en la rama de un árbol que tiene enfermas sus raíces, quizá podridas, recuerda con ferocidad las pulsiones cainitas que se cernían sobre el Estado español a principios del siglo XXI…”.