Nicolas Crouigneau, Les usages démocratiques, 2012.
Que una empresa privada intente ganar dinero vendiendo despojos humanos quizá sea un negocio miserable.
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Que una empresa pública pretenda ganar “audiencia” y dinero comerciando con despojos humanos es un atentado contra los fundamentos de la vida cívica: el dinero de los contribuyentes es utilizado para traficar con miserias y despojos humanos, envileciendo los principios de la humana identidad, maquillados los rostros de hombres y mujeres con una salsa rosa basura que despide un insalubre tufo de letrina tropical
Ese es el innoble “trabajo” que realizan varios programas de tv que he tenido la desdicha de descubrir con mucho retraso: vergüenza pública que nadie denuncia.
Tragedia ética y estética que viene de muy lejos…
La concejal de Los Yébenes, Eurovegas, usos democráticos y modelo económico.
Baroja nos ayuda a comprender la relación entre el porno y la corrupción política.
La televisión, opio del pueblo.
Delibes, Ayala, Popper, denuncian el opio del pueblo.
Rajoy, Rubalcaba: vergonzosa catástrofe de los servicios públicos audiovisuales.
Rajoy, Rubalcaba: miseria del duopolio audiovisual.
El gabinete de la bruja audiovisual, 2.
El gabinete de la bruja audiovisual.
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