Improvisación e incertidumbre tienen un costo económico considerable, incluso para el bolsillo de cualquier padre de familia.
[ .. ]
Financial Times subrayó la semana pasada el costo creciente de la incertidumbre política española:
[ .. ]
Financial Times, 15 septiembre 2015, Political uncertainty in Spain widens bond spreads.
Traducido a un lenguaje coloquial, ese dato quiere decir algo claro y cruel: vivir a crédito (como es el caso de España, como es el caso de Cataluña, Mas y Rajoy atados a la misma soga, consumiendo la misma droga, 2, Cataluña / Mas: entre el Banco de España de Mas-Colell y los bonos patrióticos de Rull) cuesta un 3 % más caro. Quienes tienen una hipoteca por pagar o deban pedir un crédito apreciarán en su bolsillo esa degradación de su poder adquisitivo. Jubilatas y jóvenes podrán apreciar el estancamiento e incertidumbre que pesa sobre su futuro, hipotecado a la deuda pública.
Desde otro ángulo, el último informe del Consell de Treball, Econòmic i Social de Catalunya (CTESC) en materia de balanzas comerciales España / Cataluña permite a cada cual evaluar el costo de la incertidumbre e improvisación comercial:
Las ventas de Cataluña al resto de España han ido perdiendo peso a lo largo de las últimas dos décadas, pero todavía permiten compensar el déficit comercial con el extranjero. Durante el periodo de entre 2008 y 2013 Cataluña registró un superávit comercial de 1.331 millones. [ .. ] Ese resultado fue posible gracias al saldo positivo en los intercambios comerciales con las otras comunidades autónomas, de 17.445 millones de euros, equivalente al 9% del Producto Interior Bruto (PIB), que permitió paliar el déficit con el resto del mundo, de 16.114 millones de euros, el 8,3% del PIB. [ .. ]
Cataluña tiene superávit con todas las comunidades, aunque el grueso de las ventas se dirigen a las limítrofes. Aragón, la Comunidad Valenciana y Baleares concentran el 42,5% de las facturación de las empresas catalanas en España.
[ .. ]
La economía catalana ha ido abriéndose al exterior a lo largo de los últimos 20 años. Las relaciones comerciales con el resto de España han descendido, tanto como vendedor como comprador, mientras que ha aumentado su posición en el extranjero. La recesión, además, ha supuesto que tanto el peso del mercado español como el del catalán se haya acelerado.
[ .. ]
En el periodo 1995-2000 el 38,7% de las mercancías catalanas se vendía en el resto de España: el 35,7% de las mercancías catalanas, en el mercado interior, y solo el 26%, en el extranjero. En el periodo 2008-2013 esa tendencia ha cambiado. El primer destino de la producción catalana es el mundo, puesto que el 36,1% de las ventas se dirigen a otros países. El mercado interior supone el 32,6% de las ventas, mientras que las otras comunidades representan el 31,4%.”… Las balanzas comerciales de Catalunya con el resto del Estado y el extranjero.
Las negritas son mías.
¿Qué se desprende de esas cifras?
De entrada un dato básico: los catalanes, particulares y empresas, compran mucho en el extranjero, pero venden igualmente mucho en España. Cataluña tiene déficit con el extranjero y superávit con España.
¿Cómo afectará la incertidumbre global y esa balanza comercial en el bolsillo de las familias más necesitadas? Temo que lo descubran cuando pidan aumento de sueldo o vayan a pedir un crédito para para cambiar el coche o reformar el piso, si es que lo tienen pagado.
Deja una respuesta