Izquierda y derecha, Hollande y Sarkozy, temen una ascensión desestabilizadora de Marine Le Pen.
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Le Figaro lo dice de este modo: Régionales : le FN effraie la gauche et la droite.
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Frédéric Dabi, Il Settimo, 9 octubre 2015. Foto JPQ.
Tras el ruido y la furia de la campaña electoral, un seísmo de fondo. Las próximas elecciones regionales francesas (6 y 13 diciembre) van a transformar definitivamente el paisaje político nacional, los socialistas pueden sufrir una derrota histórica, Sarkozy está amenazado por las chicas Le Pen.
Frédéric Dabi, director general adjunto del Institut français d’opinion publique (Ifop), estima, por ejemplo, que las regionales de diciembre próximo serán “capitales”, por estas razones: “Esas elecciones serán las últimas, ante de la presidencial del 2017. Y, hasta ahora, François Hollande y el PS han perdido todas las elecciones desde la victoria del 2012. Han perdido las elecciones municipales, europeas y regionales. Una nueva derrota, y el futuro puede presentarse muy oscuro para la familia socialista, muy dividida”.
Todos los sondeos anuncian una catástrofe para el PS, acompañada de otros “indicadores” de primera importancia, que Dabi resume de este modo: “Si Marine Le Pen termina ganando la región Nord Pas-de-Calais, como anuncian todos los sondeos, el paisaje político francés habrá cambiado definitivamente. Hasta ahora, Francia estaba dominada por un sistema bipolar, izquierda y derecha se alternaban en el poder. Quizá estemos asistiendo a la aparición de sistema tripolar, izquierda, derecha y extrema derecha”.
En el nuevo sistema tripolar francés, Hollande, a la izquierda, está amenazado, hundido en el puesto de presidente extremadamente impopular. A la derecha, Nicolas Sarkozy está potencialmente amenazado por la ascensión imparable de Marine Le Pen y su sobrina, Marion Maréchal-Le Pen.
A juicio de Frédéric Dabi, el triunfo de las chicas Le Pen, en el Norte y en la Costa Azul, podrá pasar factura a Sarkozy. Si Los Republicanos (LR), el partido de Sarkozy, consigue la victoria anunciada por los sondeos, el ex presidente podrá salir reforzado en su carrera maratón por el liderazgo de la derecha francesa. Si Marine y Marion Marechal-Le Pen continúan creciendo, esa ascensión de la extrema derecha pudiera interpretarse como un fracaso personal para Sarkozy, que tiene un rival temible como candidato al liderazgo conservador, Alain Juppé.
Alcalde de Burdeos, líder conservador en la región de Aquitania, Juppé también tiene su futuro parcialmente hipotecado por las próximas regionales. “Si la derecha triunfa de manera significativa en su región, Juppé saldrá reforzado y podrá disputar el liderazgo a Sarkozy” comenta Frédéric Dabi, agregando: “Si la derecha no consigue el triunfo esperado en Aquitania, el resultado será malo para Sarkozy a escala nacional, pero muy malo para Juppé en todos los terrenos”.
Tras el ruido y la furia de la guerra sin cuartel de la campaña regional, Francia quizá esté cambiando de sociedad política.
París, la rentrée… Hollande, por los suelos.
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