SM y Méry Laurent, por Paul Nadar.
Imprescindibles para sobrevivir
Hay ventas y ventas…
[ .. ]
Sotheby’s subastará este jueves día 15 los 283 lotes de una colección de libros, manuscritos y primeras ediciones de la más alta importancia para la historia de nuestras culturas: la biblioteca de Stéphane Mallarmé (París, 1842 – 1898), uno de los patriarcas de la poesía contemporánea, desvelando intimidades de corte “sensual”, documentos literarios y piezas únicas que cambiaron, en cierta medida, el rumbo de la historia de la poesía de nuestra civilización.
La subasta de Sotheby’s incluye piezas de muy diversa naturaleza: 89 poemas autógrafos de corte “íntimo” que Mallarmé escribió en el “álbum” de una señora que tuvo numerosos novios e inspiró a muy grandes artistas, Méry Laurent; una colección de todas las piezas que Mallarmé escribió como periodista de moda, con numerosos pseudónimos; una colección impresionante de originales y primeras ediciones de obras mayores de la historia de la lengua y la poesia, de Poe a Baudelaire, del mismo Mallarmé a todos los grandes maestros de finales del XIX; y, por último, los originales de algunos poemas que cambiaron el rumbo de la historia de la poesía de nuestra civilización, comenzando por la obra final de Mallarmé, Un coup de dés jamais n’abolira le hasard (1897, Una tirada de dados jamás abolirá el azar).
Los 89 poemas autógrafos de Mallarmé que Méry Laurent guardó como un tesoro, en un álbum de intimidades personales (valorados entre 50.000 y 80.000 euros), quizá sean la “nota” íntima y posiblemente sensual de la venta y dispersión de la biblioteca de Mallarmé.
Méry Laurent fue lo que púdicamente se llamaba entonces una “demi -mondaine”, que es una forma finústica de decir “de vida fácil y ligera”, eufemismo libresco para nombrar a señoras de mucho trapío, capaces de amar con mucha libertad, incluso de pasar factura por tales amoríos, llegado el caso. No es un secreto que Méry Laurent “inspiró” obras más o menos sensuales de Manet. Por su salón pasaron señores muy encopetados, de Emile Zola, el gran patriarca de la novela naturalista, al joven Proust (a la caza y captura de jóvenes poco o nada interesados por las señoras) y el mismo Mallarmé.
La relación íntima entre el poeta que estaba revolucionando la poesía contemporánea y la señora “demi-mondaine” tuvo su importancia, inmortalizada por Paul Nadar, el gran maestro del retrato fotográfico.
Capítulo mal estudiado, así mismo, de la vida currante de Mallarmé (profesor, hombre de letras, profesiones francamente inútiles ganar mucho dinero), es su trabajo como cronista de moda, en una revista de la época, La Dernière Mode. Baudelaire había dicho, tiempo atrás, que la moda era el rostro contemporáneo de la muerte. Como cronista y crítico de moda, Mallarmé nos dejó documentos mayores para comprender una relación íntima entre la “erótica” de la palabra poética y la erótica de la moda de rompe y rasga.
A caballo entre la miscelánea, el documento histórico y los recuerdos de la más alta alcurnia, la subasta de Sotheby’s está llamada a dispersar obras, recuerdos y piezas únicas.
Mallarmé no solo contribuyó a cambiar el rumbo de la poesía contemporánea. También fue una encrucijada. Y su biblioteca es, en su conjunto, un documento de primera importancia.
Todos los historiadores americanos y europeos han subrayado, en muchas ocasiones, la importancia que tuvieron las traducciones de Baudelaire y Mallarmé de Edgar Allan Poe. Ramón Gómez de la Serna contó por lo menudo cómo las traducciones de Baudelaire influyeron en todas las literaturas españolas, escritas en España y las Américas. Todos los historiadores franceses han contado el puesto central de la traducción de Mallarmé de El cuervo de Poe… la subasta de Sotheby’s podrá a la venta los libros de la biblioteca personal del poeta que fueron testigos y “protagonistas” de esa fabulosa aventura.
El ejemplar de Mallarmé de la primera edición de Les Fleurs du Mal de Baudelaire se cotiza entre los 80.000 y los 120.000 euros. Se trata de una encrucijada poética y una pieza excepcional. La traducción de El cuervo de Poe, ilustrada por Manet, pudiera alcanzar un precio semejante. Otra joya preciosa.
En el terreno de la alta cultura y la historia de las metamorfosis de la poesía contemporáneas, la pieza mayor de la subasta de Sotheby’s quizá sea uno de los manuscritos de la obra capital de Mallarmé, Un coup de dés jamais n’abolira le hasard (1897, Una tirada de dados jamás abolirá el azar).
En castellano, Octavio Paz escribió en su día páginas capitales para entender el puesto central de ese poema en la historia de las poesías de nuestra civilización. Manuscrito legendario, pieza seminal de varias revoluciones no solo literarias. Con esa obra nace definitivamente le poema visual, con esa obra se consuma una ruptura verbal, tipográfica y espacial con varios siglos de poesía.
Sotheby’s estima que ese original pudiera venderse entre 500.000 y 800.000 euros. Cifra nada banal, tratándose de un manuscrito de apenas 24 páginas (dos en blanco), donde las palabras y las líneas han “implosionado” para componer una suerte de “bóveda celeste”, misteriosa y enigmática.
El precio comercial, en esta ocasión, quizá no corresponda con precisión al “precio” estrictamente poético o cultural. Pero ya da una idea del “peso” de ese poema en la historia de nuestras culturas. Tras una obra hermética y relativamente “tradicional”, Mallarmé dio con ese poema un temerario salto en el vacío, que sigue fascinando a los historiadores de la cultura.
Octavio Paz estimaba que Un coup de dés jamais n’abolira le hasard (1897, Una tirada de dados jamás abolirá el azar) era, al mismo tiempo, el “fin” de la poesía y el “comienzo” de la poesía que vendría. Los versos y las líneas de cada verso “implosionaban”, para desplegarse en la página en blanco como una suerte de cielo estrellado de palabras. El poema, el Libro (con L mayúscula), se convertían en “actos subversivos”, intentando sembrar realidades nuevas, intentando crear nuevas relaciones entre el hombre y el Verbo. Sotheby’s estima que, con suerte, el manuscrito de ese poema puede venderse entre 500.000 y 800.000 euros. Quizá sea de un precio relativamente bajo, para tan faústico proyecto.
Hölderlin, la crisis y el trabajo del poeta.
jordi (otro) says
Qué interesante y sugerente, más allá de las cotizaciones de los coleccionistas…
Justamente después de leer Por el camino de Swann (y conocer a Odette!) me encuentro con este post, y con una noticia de la Vanguardia en la que por primera vez conozco acerca de las demi-mondaines, y de esta hermosa forma:
«En medio de la sórdida lucha por la supervivencia de los pobres, la lengua francesa creó denominaciones que reflejan un espíritu más abierto y generoso que el habitual desdén burgués. A quienes hacían las aceras se les llamaba filles soumises, por encima de ellas estaban las grisettes, frecuentemente jóvenes modistillas que se sacaban un sobresueldo, más arriba estaban las lorettes, y en la cumbre de las cocottes, las demi-mondaines»
http://www.lavanguardia.com/internacional/20151009/54437994215/herencia-descubre-piso-paris-tiempo-belle-epoque.html
JP Quiñonero says
Jordi,
Hombre… «demi mondaines» es una manera fina de decir la cosa. Cosa que tiene muchos otros flecos, claro:
París, Proust. El hotel de Sodoma y Gomorra,
Life is life,
Q.-
Javier says
Lo de las cocottes y otras figuras de la vida galante parisina me ha hecho recordar ‘En campos de pluma’, de Néstor Luján (he visto, Quiño, que tuviste relación con Destino y le trataste en tus comienzos). El enlace con la reseña de Lázaro Carreter, aquí:
En campos de pluma…
JP Quiñonero says
Javier,
Ah…
En verdad, traté un poco a Luján cuando él dirigía las páginas literarias del Noticiero Universal. Nos presentó Agustí Pons. Me invitaron a colaborar. La cosa duró poco.
Luego, yo desembarqué en Destino con Baltasar Porcel. Gimferrer hacía la crítica de libros de creación. Y yo la de ensayos. La cosa duró lo que duró Porcel. Curiosamente, los historiadores y antológos de Destino siempre han silenciado / borrado mi colaboración, de la que guardo gran cariño, por razones que no vienen al caso,
Q.-