“¿Qué hacer?” “¿Qué pasará?”.

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Tras quince largos meses de reflexión, el Tribunal Constitucional rechazó la declaración del Parlamento catalán del 23 de enero de 2013, con una soterrada invitación al diálogo político: SENTENCIA 42/2014, de 25 de marzo de 2014.

El Parlament de Catalunya aprueba la declaración de soberanía de CiU y ERC.

El TC rechaza la declaración soberanista del Parlament por unanimidad.

Año y medio más tarde, el mismo TC ha dado luz verde al Pleno de la ruptura catalana, pero volverá a tomarse su tiempo para dictar una nueva sentencia sobre la anunciada proclamación de la ruptura / “desconexión” (¿?) entre el Parlamento catalán y España.

¿Cuánto tiempo tardará el TC en dictar una sentencia al respecto? ¿Días? ¿Semanas? ¿Meses..?

Ante esos movimientos de peones políticos, institucionales y jurídicos, los partidarios de la proclamación de la República Catalana y Alfonso Guerra coinciden en lo esencial: el golpe de Estado “revolucionario” -Proclamación del Estado Catalán en octubre de 1934, Revolución de Asturias de 1934- encarnado por dos personalidades emblemáticas, Lluís Companys y Francisco Largo Caballero. Companys fue fusilado por Franco. Largo Caballero tiene una esta estatua / monumento, obra del escultor Pepe Noja, en los madrileños Nuevos Ministerios. Detalles que están muy presentes en Cataluña y nadie desea recordar en el PSOE.

En uno y otro bando (s) hay provocadores pidiendo a gritos una u otra forma de golpe de Estado.

Quiero pensar ambos bandos, de Rajoy a Mas, del PP a JuntsxSí / CUP, pudieran utilizar las armas del tira y afloja constitucional para evitar la caída en la inmensa tragedia repetida históricamente, del Conde duque de Olivares a Azaña, pasando por el general Espartero: la tentación de bombardear Barcelona cada cincuenta años, utilizar “expeditivamente” al artículo 155 de la Constitución.

Veremos.

España / Cataluña… Lecturas para intentar escapar al infierno de los ideólogos, 2.