Conflicto asimétrico, conflicto híbrido, con frentes igualmente híbridos y asimétricos, por recurrir a la terminología militar.
[ .. ]
En los distintos frentes políticos, las maniobras electorales, la gesticulación, la incertidumbre, el miedo, las expectativas de próximas elecciones (previstas, y eventuales, en Cataluña) y las tormentas de basura ideológica favorecen la agravación del conflicto original. La provocación es un arma clásica en todo conflicto asimétrico, para intentar que el adversario caiga en la trampa de su propia fuerza, usada de manera “desproporcionada”, en beneficio del adversario “más débil”.
En el frente estrictamente catalán es perceptible una inquietud apenas larvada.
No sin cierta ironía, La Vanguardia abre su portada de este lunes con este titular: “El Parlament inicia el proceso sin president”.
En el ara, Antoni Bassas lanza esta advertencia solemne: “Si la CUP es manté determinada a no votar la candidatura d’Artur Mas a la presidència, a la revolta dels somriures se li congelarà el rictus. [ .. ] Declarar la desconnexió de l’estat espanyol no és poca cosa. Fer-ho en aquestes circumstàncies supera els límits de l’audàcia i pot acabar sent ridícul, en el millor dels casos…” ara, 9 noviembre 2015, La investidura i el joc de les diferències.
En el frente institucional, la última resolución del Tribunal Constitucional (dando por buena la celebración del pleno del Parlament que tiene previsto “romper” con el Estado) parece sugerir una invitación a la prudencia. Táctica clásica de la guerra asimétrica: evitar las trampas del “débil” contra el “fuerte”, “fabricando víctimas”.
Tras la celebración del pleno parlamentario catalán, el TC tardará ¿horas? ¿días? ¿semanas? ¿meses? antes de pronunciarse sobre el fondo de la cuestión.
En el frente político, la gesticulación electoral es comparable al teatro de operaciones de una batalla con muchos muertos e incierto resultado: El Duelo a garrotazos, matriz política y cultural de las Españas. Desde la óptica del conflicto asimétrico, Omnium Cultural y Assemblea Nacional Catalana practican con cierto éxito la táctica de la provocación, incitando al Estado a una exhibición de fuerza que esas organizaciones consideran favorable a sus intereses.
El ruidoso fragor del conflicto político impide percibir con precisión las maniobras emboscadas en el frente económico.
Cristóbal Montero lazó días pasados una primera salva.
Andreu Mas-Colell, lleva meses y años lanzando advertencias de fondo: ”Catalunya no tiene otro banco que el Gobierno de España”… Mas-Colell admet que Catalunya «ja està intervinguda» pel govern espanyol.
Mucho más ideóloga, Marta Espasa, profesora de la UB, dice cosas parcialmente semejantes: “Més dependents que mai —mai com ara s’havia arribat a una situació d’insuficiència financera i de dependència de l’Estat com la que està patint la Generalitat…” ara, 9 noviembre 2015, Més dependents que mai.
Conflicto asimétrico cuya naturaleza híbrida viene de muy lejos: “Sus demonios se llevan a España en volandas”.
Deja una respuesta