“¡No a la guerra!” … “¡Vamos a la guerra!”… “¿Cuál de ellas?”.

[ .. ]

Variante actual del modelo neoconservador norteamericano de “guerra mundial” contra el terrorismo (2001 – 2003, guerras de Afganistán e Irak), la “nueva” guerra que intenta orquestar François Hollande en Siria – Irak vuelve a dividir a las clases políticas españolas, en el frente interior y en el frente exterior.

Las elecciones autonómicas y municipales de la primavera pasada dejaron al descubierto una profunda balcanización local: España, puzzle inestable.

Las elecciones catalanas del pasado mes de septiembre iluminaron viejos paisajes patrióticos devastados por la fragmentación política, social y cultural: España / Cataluña invertebradas, España / Cataluña invertebradas: menos confianza, más deudas, más pobreza.

“Combatir” (¿?) tales procesos es una tarea aparentemente ilusoria: “España unida”… “¿Cuál de ellas?”.

En el frente patriótico local, el “pacto de Estado” (Rivera dixit) del Acuerdo para afianzar la unidad en defensa de las libertades y la lucha contra el terrorismo ha vuelto a firmarse sin el apoyo de Podemos, IU, PNV, CDC ni ERC.

En el frente exterior, la guerra mundial contra el terrorismo del presidente Hollande (siguiendo el modelo canónico del presidente Bush) crea nuevas y palmarias divisiones, entre usuarios de los tambores de guerra y partidarios de una cierta mesura, siquiera provisional.

Tras las tormentas de basura ideólogica / ansiógena, precipitadas por los atentados terroristas del 13N parisino, las distintas castas políticas han desenterrado con éxito los garrotes tabernarios, El Duelo a garrotazos, matriz política y cultural de las Españas.

“¡Más madera..!”.