Destino, 1 marzo 1975. Número 1.952.
Ostracismo que impide estudiar y comprender un capítulo importante de las relaciones fallidas entre Cataluña y España, entre 1937 y 1980.
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En verdad, a mi modo de ver, Destino jugó un papel importante en la reconstrucción moral y cultural de Cataluña y España, de los diálogo fallidos entre España y Cataluña: “La revista ‘Destino’ va fer més pel catalanisme que Serra d’Or”.
Sin embargo, desde Madrid y sus alrededores mesetarios, Destino siempre fue sospechosa de “catalanismo”. Un calificativo que podía tener ribetes secesionistas, con gran pedigrí y siglos de historia: Cervantes y Gracián, sospechosos de delito secesionista, 2.
Desde Barcelona, sus comarcas y países adyacentes, Destino podía ser sospechosa de “pactismo” o “españolismo”, cuando no de delitos mucho más funestos, si cabe.
Tantos años / décadas después, no existe una indispensable edición online del semanario. Indispensable para poder trabajar y estudiar en detalle la importancia del semanario, en Cataluña y España.
El Arxiu de revistes catalanes antigues tiene una muy mediocre edición online. De difícil y raquítica consulta: solo es posible leer una parte muy modesta de la historia del semanario. Se trata de un defecto garrafal… ¡una edición en la que solo se puede consultar una parte muy modesta del semanario! De su peúltima época -capital, siendo Jordi Pujol su propietario y Baltasar Porcel su director- solo se puede consultar un número por mes. Palmario desastre, no solo para la cultura catalana, claro está.
En otro terreno, las noticias de Wiki & Viquipèdia dejan al descubierto una ignorancia patética: se ignoran los grandes debates protagonizados por Destino; se calla el origen del fin de la revista, muy semejante al asesinato mafioso de otras publicaciones de la época: INFORMACIONES y la delincuencia periodística. Se ignora a colaboradores de cierto relieve (José Jiménez Lozano, algún trabajo de Octavio Paz) o críticos literarios de la época (JPQ).
El ostracismo individual no deja de subrayar la importancia de la ignorancia mafiosa. El ostracismo institucional contra una publicación relevante quizá refleje un estado de indigencia cultural que solo puede dar frutos podridos.
Pla, Rodoreda, Porcel y la construcción de Cataluña.
Porcel, viejas historias.
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