Le Monde describe un retroceso del liberalismo histórico, víctima de la ascensión imperial de los nacionalismos.
[ .. ]
Le Monde, 14 / 15 noviembre 2016.
Balance muy pedagógico…
-Donald Trump ha instalado el proteccionismo nacionalista en el corazón de su campaña y proyecto económico. Incluso planea sacar a los EE. UU. de la Organización Mundial de Comercio.
-La vuelta al nacionalismo económico es ya una realidad planetaria. A primeros de 2016, los gobiernos del G20 habían tomado 350 medidas contra el libre comercio.
-La mundialización parece retroceder, la edad del libre cambio parece alejarse.
Ruptura ultra nacionalista con el liberalismo histórico. Nueva era de ultranacionalismos anti liberales.
Trump: una encrucijada contra el orden liberal dominante.
Financial Times: “Trump puede desestabilizar la economía mundial”.
Trump confirma el ocaso histórico de los EE. UU.
Economist: El efecto Trump puede ser terrible para la economía mundial.
“Trump a la casa blanca, Marine Le Pen al Elíseo”.
Financial Times: “Trump es un desafío contra el orden democrático occidental”.
Los Soprano nos ayudan a comprender las crisis USA – Trump / Clinton.
Para comprender las crisis USA – Trump / Clinton, Alessandra Sanguinetti.
Para comprender el duelo Trump / Clinton, las fotos de Katy Grannan en el New Yorker.
Trump, Le Pen, alienación y angustia social.
La ascensión de Donald Trump contada por Martin Parr.
Brexit, Trump, Le Pen y las semillas nacionales / patrióticas del Terror.
Robert says
Porque debo apoyar el globalismo cuando el globalismo no apoyarme a mi ?
Armando says
Me gusta verlo más que como el fin de la mundialización, globalización, liberalismo o (ponga usted el sustantivo que guste) un mero proceso de ajuste necesario. Los ciudadanos de las «democracias avanzadas» han sido tan pacientes y los encargados de llevar las riendas han sido tan ventajistas y codiciosos que algo así tenía que pasar tarde o temprano. Muchas veces los cambios necesarios no llegan si no es de manera catárquica.
No obstante Greg Mankiw recuerda lo esencial:
I did not support Mr. Trump, but now that he is our President-elect, I wish him well.To my many friends who are now freaking out, I encourage you to take a deep breath and calm down. Our political and economic system is more robust than you sometimes give it credit for being.
On election results
El Economist lo dice muy requetebién como casi siempre:
Start with the observation that America has voted not for a change of party so much as a change of regime [..] This is powered partly by the fact that ordinary Americans have not shared in their country’s prosperity.[..]As commentators have put it, his voters took Mr Trump seriously but not literally, even as his critics took him literally but not seriously.
The hope is that this election will prove cathartic [..] We are deeply sceptical that he will make a good president –y los argumentos son sólidos, no nos engañemos-.
Pero esa es mi esperanza también, porque si uno no tiene esperanza, ¿entonces qué?
p.s.:y es que los media lo han hecho tan mal… que ahora mejor se lo hicieran mirar un poco y se dedicaran al croché, o al fútbol.
JP Quiñonero says
Armando,
Creo que haces un resumen muy equilibrado. Para mí, por decirlo con las palabras del Economist que tu mismo citas: «We are deeply sceptical that he will make a good president».
A decir verdad, temo que esta presidencia sea una sucesión de catástrofes, desenterrando temibles e inquietantes fuerzas. Veremos,
Q.-
Robert says
Señora Clinton es tan delictiva. Jessie Jackson quiere que Obama la perdone para evitar la prisión.
Su falta de carácter se mezcló con su história putruda de robo y deshonestidad. Tratando de explicar nuestro temer de Clinton.