Tras el mitin de Emmanuel Macron, el 1 de mayo, en la parisina Porte de la Villette, comencé a publicar una inconclusa serie: Macron… el macronismo es un optimismo.
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Publicadas las seis primeras entradas de la serie, leí ayer tarde un estudio sociológico destacado por Le Monde, con unas conclusiones que parecen confirmar mi intuición primera.
El estudio de campo de la primera vuelta electoral (23 de abril), permite avanzar esta aproximación:
-Los electores emocionalmente en “colera” (cabreados, mala hostia, etcétera) votaron muy mayoritariamente a Marine Le Pen y Jean-Luc Mélenchon. Se trata de un voto social “emprenyat”, como dicen los catalanes: voto del cabreo y la mala hospital contra el sistema, contra la marcha de los negocios públicos.
-Los electores emocionalmente “angustiados” (ante su propio futuro y el futuro de Francia) votaron muy masivamente a François Fillon. Se trata de voto de angustia social apenas contenida: miedo e incertidumbre, refugio en un pasado que fue mejor.
-Los electores emocionalmente “optimistas” (contemplando con optimismo el futuro personal y colectivo) votaron muy mayoritariamente a Emmanuel Macron. Voto de hombres y mujeres de muy distinta raza y condición social, económica, que confían en salir de la crisis, gracias a su formación y su esperanza en las oportunidades de una Francia abierta a Europa, al mundo y otras culturas.
Detalle quizá significativo: la fragmentación emocional del electorado socialista -dividido entre el cabreo, la angustia y la incertidumbre- coincide con la catástrofe del resultado electoral del candidato PS, Benoît Hamon:
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Le Monde, 6 / 7 mayo 2017. Election présidentielle : “Les émotions façonnent nos réactions à l’environnement”.
Mientras el optimismo aguante…
Macron… el macronismo es un optimismo 6.
Macron / Le Pen, misma ambición: Crear un nuevo orden político en Francia.
Macron… el macronismo es un optimismo 5.
Macron suba, Le Pen baja… ataques de angustia social en Francia.
Macron… el macronismo es un optimismo 4.
Macron… el macronismo es un optimismo 3.
Macron… el macronismo es un optimismo 2.
Macron: “Señora Le Pen, su programa es la guerra civil”.
Macron… el macronismo es un optimismo.
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Implosión histórica de las izquierdas y derechas tradicionales, en Francia.
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Francia está cambiando de República 2.
En pocos años, con la generalización del uso de robots y sistemas automatizados el enfado será mucho mayor, no digamos en economías basadas en el bajo coste de la mano de obra como acontece en España.
A diferencia de lo ocurrido durante la Revolución Industrial, el mundo ya no crece, es decir, que no se abren nuevos mercados capaces de absorber el incremento de productividad. Dicho incremento se utilizará sólo para la reducción de costes de producción y en la rapidez de atender a la demanada pero no en producir más, con lo que el desempleo subirá mucho y los sueldos bajarán, con lo que la clase media – el soporte de las democracias occidentales- será mínima.
Las economías desarrolladas se han ido centrando en el sector servicios, abandonando el industrial pero las nuevas tecnologías de la información están provocando que la globalización traslade ese sector a otros países a mayor velocidad. Ahora India pero próximamente también China.
Maty,
Supongo que llevas bastante razón en todo eso, claro. Qué decir… intento dar visibilidad a los hombres y mujeres que viven, sufren, esperan y se angustian un poco perdidos en ese laberinto, qué quieres, cada tema con su loco,
Q.-
Juan Pedro, a pesar de la Feria de Abril, te he seguido, pero no pidas más que bastante he tenido con aguantar el cuerpo. Para demostrártelo, en la entrada, el voto de la «cólera» o mala hostia, la tornas en mala hospital, haces bien, todo se va volviendo más mediocre, y creo que es el camino, equivocado, que impone la Europa de Merkel, control del gasto y pagar la deuda ¿quién? las clases medias. Alemania siempre se acaba equivocando en la historia.
Y es verdad, el otro, el voto de la «angustia» de Fillon, de Virgencita que me quede como estoy.
Y Macron queremos que fuese el optimismo, aunque me temo que representa el mal menor, no nos cabe otra, guatemala o guatepeor.
Pero años llevamos saliendo de la crisis, y no salimos, apostando por Europa, que se ahoga en su orfandad moral, como pollo sin cabeza….bien, apostemos por Macron, pero tenemos que empezar a hacer algo de verdad, y no parchear, sin miras ni horizontes, con una tirita, ahora sí…….como un mal hospital.
Pendiente de lo que nos cuentas esta noche.
Pablo,
Qué decir… te leo a los pocos segundo de dar la noticia del día, del año y de…
Emmanuel Macron, nuevo presidente de Francia.
Q.-
Jajajaja!!!!
Que sea para bien de Francia y de Europa.
No te entretengas que te leo con fruición
Pablo,
Pues ya veremos como termina esta historia. «Mientras el optimismo aguante..» creo que he escrito líneas arriba. Algo así. «Qué Dios reparta suerte» decían los taurinos en otro tiempo,
Q.-