La riña en la Venta Nueva.

“España es la solución” El 1-O y España… “¿Cuál de ellas?”.

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La crisis catalana y la aprobación del Cupo vasco han recordado que todos los actores tienen soluciones enfrentadas a cara de perro:

-PP y PSOE han votado el Cupo vasco, la factura del Concierto económico, que Ciudadanos denuncia como un atropello para otras CC.AA. Diferencias esenciales, cuyas raíces se pierden en la noche oscura de los orígenes de la financiación del Estado autonómico: España, un Estado autonómico financiado por un Frankenstein chapucero = España / Cataluña… y las futuras finanzas del País Vasco, Andalucia, Cataluña y…

-Aprobado el Cupo vasco, PP y PSOE sugieren posibles reformas (¿?) de la Constitución de aleatorios contornos, compleja e imprevisible realización. El PSOE andaluz parece tener una visión centralista del Estado, muy próxima a la del PP, mientras que los socialistas catalanes sueñan con una suerte de “federalismo asimétrico” (Pasqual Maragall), infumable para Ciudadanos, incomprensible en Andalucía y Castilla.

-La (s) España (s) “plurinacionales”, la “Nación de naciones”, que sugieren cada década políticos de distinta sensibilidad (Cambó, Zapatero, Sánchez, Iglesias, etcétera) ha funcionado históricamente como pasajera ocurrencia verbal, pronto enterrada en el polvoriento desván de fallidas campañas electorales.

-En Cataluña… tras el gatillazo del Proceso / Procés, los flautistas buscan nueva partitura y han desenpolvado una táctica milenaria: Peix al cove.

-En Euskadi, el Peix al cove del PNV le permite entenderse con el PP, manifestarse a favor de muy distintos pleitos catalanes y vivir su olímpica “independencia”, sin entrar al trapo ni escuchar el griterío (andaluz, valenciano, extremeño, etcétera) que denuncia sus privilegios financieros, negociados con el PP y el PSOE, denunciados por Ciudadanos, al frente de históricas banderas: “España, Una, Grande y Libre”, “España, Unida, Jamás Será Vencida”. Etcétera.

Si se desciende al campo de batalla electoral, el abanico de divisiones roza lo esquízofrénico, si se intenta comprender la gesticulación de unos y otros, según hablan en Barcelona, Madrid o Cartagena. Con un detalle añadido, que Fernando Ónega resume así: “…si el PP obtiene los resultados que vaticinan las encuestas, tenemos un problema: el Gobierno central tendrá todo el poder legal, pero en Catalunya le faltará legitimidad popular. Eso también forma parte del problema. Es difícil gobernar España siendo en Catalunya un partido residual.”

La balcanización política de España tiene muchos otros rostros:

España, puzzle inestable.

“Esa amenazada comunidad de seres humanos unidos en la incertidumbre, condenados a cohabitar en la rama de un árbol que tiene enfermas sus raíces, quizá podridas, recuerda con ferocidad las pulsiones cainitas que se cernían sobre el Estado español a principios del siglo XXI…”.

Todos esos líos tienen siglos de historia y solo son comprensibles, en su raíz última, desde la óptica de la historia cultural.

De la inexistencia de España.

Quiñonero: “España no aguantará sin un diálogo cultural de fondo”.

España / Cataluña… orígenes y salida de la crisis: el modelo Quiñonero.

El 1-O y España… “¿Cuál de ellas?”.

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¿España? ¿Cuál de ellas..?

“España unida”… “¿Cuál de ellas?”.