Rue d’Aligre, 18 noviembre 2018. Foto JPQ.
¿Cómo dudar de las metamorfosis de la condición íntima y social de los abuelos..?
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Viejos y jubilatas: “¡Macron, NO toques mi pensión..!”.
Los jubilados, las pensiones y el estado empantanado de España.
Madre, hija y abuela parisinas camino del nuevo vientre de París, Les Halles.
Abuela y nieta parisinas, en un mercadillo de Montmartre.
Felices vacaciones… Jubilado, sábado de playa, a la hora del café.
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Jubilados y mujeres mayores: más pobreza y precariedad.
Más jubilados españoles, pero más pobres.
Jubilados y pensiones hipotecadas al aumento de la deuda.
¿Qué significa que se esté sacando dinero del “Fondo de reserva” de la Seguridad Social?
Informe sobre la situación del Fondo de Reserva a julio de 2014.
El futuro de los jubilados y el Estado endemoniado de España.
Los jubilados, la lotería…
Jubilados y ancianos tentados por las loterías y el bingo.
Jubilados, ancianos, “dependientes”, enfermos y… nuestra “tesosería”.
Los jubilados y el estado moral de España.
Temo que los jubilados españoles ni siquiera puedan intentar huir en sillas de ruedas. Son los más pobres de Europa.
Jubilatas y pre jubilatas condenados a compartir su casa, ahorros y amenazadas rentas con sus hijos y nietos acosados por el fantasma amenazante del paro o la precariedad.
Víctimas de la destrucción de los cimientos del Estado providencia con cheques falsos, subvenciones, droga, basura de caballo.
Jubilado, sábado de playa.
Jubilado intentando ganarse unos euros.
Los jubilados, la lotería…
Pensiones: trabajar más o jubilarse más pobre.
Jubilarse a los 70 años.
Debate europeo sobre pensiones y jubilaciones.
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El mercado más cosmopolita de París, Aligre, work in progress.
De la tercera edad o como siempre viejos. Sin familia extensa sin propiedades vida de salarios y de los treinta años de crecimiento de la posguerra cuando nacieron y construyeron lo que hay. Ni mejor ni peor…diferente. Confiaron en las instituciones y en las politicas del Estado del Bienestar. Tenian vida y muchos creyeron en un progreso diferente al anterior a las Grandes Guerras. Pero no. El nuevo progreso es ayudar a los hijos a los nietos a los vecinos que no cobran. Es de los unicos sueldos seguros y no siempre. Hoy el bien comun se deteriora se prefiere tirar la comida o hechar inquilinos i propietarios endeudados para mantener precios de mercado que justicia social. Viejos pero no tontos.
José,
Ayayay… hay un punto al que soy sensible: incluso en su evidente precariedad e incertidumbre, los jubilatas de hoy quizá sean unos «privilegiados», con respecto a sus hijos y nietos, crecidos con peores sueldos, con pensiones que vaya usted a saber como se recortan… No pocos movimientos sociales -comenzando por los indepes catalanes- tienen una «base social jubilata» muy alta… los abuelos & abueletes tienen la vida resuelta y tiempo libro para tirarse a la calle…
Q.-
Josep,
Me pregunto si la justicia social no sera una utopía…
Pienso que poder ayudar a los hijos, nietos y vecinos también da satisfacciones…siempre y cuando sea por unas horas… 🙂 No a jornada completa, ni cargando con responsabilidades que no nos corresponden.
Creo que en la tercera y cuarta edad, uno debería poder hacer, «por fin», lo que realmente desea… para disfrutar del «tiempo que le quede», siempre que la salud lo acompañe, claro está.
Tragedia social, política y moral, amén de lo supuesto cual dramas personales sin deus ex machina que los redima ni espectadores que gustosos los contemplen. Porque ese porcentaje que engloba a los ancianos (20 por ciento ya, mayores de 65 en los países occidentales, creciendo además de modo exponencial en el resto de naciones) abruma y minimiza a todos, los jóvenes y viejos, estos sobrando para muchos, aún más allá del llamado generation gap, brote de los sesenta, casi a la par de la new age. ¿Qué podemos hacer por los ancianos?, ¿qué pueden apañar los senectos?, ¿son ruina o privilegio de una sociedad que olvida las limosnas porque su capital encoge y se le agota? ¿Es la «tercera» y más aún la «cuarta» edad un gigantesco ejército cansado que busca reposar en residencias entendidas a modo de falansterio anónimo y tedioso, la mente edulcorada, adormecido el cuerpo? ¿qué hago, qué haremos, qué nos hacen? Se ha consumido ya el recurso de la sabiduría del anciano. Son muchos, desgastan los productos nacionales, nada recargan, aburren sus palabras, molestan sus imágenes… ¡Ay, madre! ¿Alguna solución? Porque, si no morimos antes, llegaremos a viejos y un «brillante porvenir» será la recompensa. El sueño de la razón genera monstruos, estimado. Postulo que al despertar quede la pesadilla olvidada y obsoleta, historia de unas miserias que afligieron a otros, cosas del Karma.
Cool, Ricardo,
Se vive muchos más años, se tienen varias vidas, se tiene pensiones más o menos dignas o indignas… efectivamente, hay mucho lío y mucha crisis, que es necesario denunciar, a todo momento. Pero, bueno, eso también forma parte de la vida. Resignarse me parece lo peor y más triste. La capacidad de indignación, resistencia y revuelta me parecen cosas de jóvenes, jubilatas incluidos, oye,
Q.-
Bueno Quiño,
Mientras nos quede «UNA TEMPORADA EN EL INFIERNO», con tu juvenil y animoso espíritu, no lo pasaremos tan mal en la cuarta edad…
Gracias por hacernos sentir bien acogidos e informados en tu blog.
Bona nit!
Fina,
Ayayay… qué generosa eres… también tu me das tu chute con esa alegría de vivir…
Avanti..!
Q.-
El problema, estimado, es la enorme, creciente y agobiante cantidad de ancianos inválidos (de cuerpo y de mente) que padecen olvido, dolor y depresión, y poco o nada se hace por ellos (además, cualquiera de nosotros puede ser candidato a ese fallo; pero no lo miramos, seguimos con ello la táctica del avestruz ante el cazador). Habrá que modificar las estructuras adecuadas, crear las que aún no existen, apoyar a ese ejército de cuidadores necesarios, y no solo de ayuda física, que también los ancianos impedidos necesitan diversión, relajo, una especie de «ejercicios espirituales» en que disfruten y se sientan felices, sea de modo pleno y consciente en el caso del inválido, y al estilo de los niños cuando ya la aptitud mental se ha entelerido. Nadie (o muy pocos, en sordina o en la sombra) lucha por ello, ninguno se manifiesta, escasos se indignan lo bastante para convertirse en grupo de presión o simples cabreados que salen a la calle y vocean, proclaman, difunden esas miserias de la ancianidad que deberíamos poner coto, añadiendo una esperanza,
Ricardo,
Defiendes muy bien la causa jubilata, pero… pudiera decirse otro tanto de buena parte de la sociedad… de hecho, con frecuencia, los ancianos están un poco mejor protegidos que los más jóvenes. Sin duda, la pobreza y la incertidumbre son muy duras para los mayores… pero los más jóvenes no lo tienen nada claro, y los hombres camino del estatuto de jubilatas viven una angustia cierta, corriendo el riesgo de quedarse al margen, con menos protección.
Una gran novedad de los últimos años es la irrupción de los jubilatas en la calle, protestando contra muchas cosas… ¡se trata de un magnífico indicador de vitalidad juvenil..!
Q.-
¡Ay, Don Ricardo!
¡Qué triste debe ser la invalidez consciente!
¿Cómo lograr añadirles esperanza y felicidad a los ancianos?
En el fondo puede que todos queramos lo mismo; sentirnos queridos, apreciados y útiles.
Me encantaría tener una muerte digna, sin dolor y sin olvido. Estoy a favor de la eutanasia para lograrlo. Ojalá se consiga legalizar este derecho…y entretanto, intentar vivir lo más alegremente posible, a pesar de los pesares…
Es positiva esa participación de los viejos en todo; la verdad, estimado, es que el mercado del trabajo se ha puesto cuesta arriba para cualquiera y en cualquier parte, y eso que todavía no nos hemos enfrentado con lo peor: la robótica y la informática acabando con los más de los puestos laborales de la industria y los servicios; y las nuevas profesiones en el aire. Menos ocupados por más parados supone = a muchos mayores salarios recibidos por los pocos currantes, además de salario social generalizado; de no ser eso = entonces a revolución. No hay otra. El sistema capitalista o economía de mercado no puede subsistir si se aduna la carencia de consumo.
¡Cuánta razón tiene Ud. Don Ricardo…!
La robótica y la informática están cambiando nuestro mundo conocido…
Cuesta imaginar el futuro…
Creo que lo que se debe combatir, es la desigualdad social en esos países. Realizacion de políticas sociales que lleven a una mejor distribución de la riqueza y la implantación de un sistema democrático.
Madre del Señor, Ricardo,
«… El sistema capitalista o economía de mercado no puede subsistir si se aduna la carencia de consumo…»
No hace tanto tiempo, el «consumo», el «consumismo» eran motivo de crítica feroz, por «alienantes». Bueno. Por aquellos años, todavía había economías no capitalistas y sin mercados dignos de tal nombre.
Hoy, no existen economías que no sean capitalistas… de Estado (China), autárquicas / corruptas (Rusia), multiculturales (India)… y, para colmo, las economías de mercado (muy relativo) y capitalistas en California, Baviera, Andalucía, Escocia, Sicilia, Murcia, los Estados Unidos de México, etcétera… ¡son muy distintas..! y consiguen resultados muy distintos: los pobres andaluces serían más pobres sin los impuestos que pagan alemanes y catalanes, la pobreza alemana quizá sea más grave que la pobreza vasca, la pobreza murciana es muy distinta a la pobreza en la periferia de París… pobrezas, las nuestras, que para sí quisieran los hombres y mujeresafricanos / as capaces de correr el riesgo de morir para intentar «beneficiarse» o conseguir algunas migajas de nuestros mercados capitalistas…
En fin,
Q.-
¿Os habéis imaginado una sociedad en la que no existiera el dinero?. Simplemente, «intercambio de favores», hemos visto cómo el dinero todo lo corrompe: la avaricia y la codicia humana lleva a la crueldad con otro que es semejante a ti. Sé que hablo de una utopía, pero si las ideas y los deseos no se expresan es más dificil llevarlas a cabo.
Neus,
«Una sociedad sin dinero…» ayayay…
Q.-
Eso decía, estimado, un maliés (De Bamako, la capital, precisamente), hombre de gran alzada, rostro atezado hasta la negrura, pero esculpido con facciones de blanco, presencia de modelo, educado y diserto, con notorio conocimiento de español, a quien encontré en los Cuatro Caminos madrileños, ¡y me invitó a café, sin permitir que yo pagase!: «¡¿Crisis aquí, crisis aquí?; si comes varias veces todos los días y no te cuesta, te lo dan en los bares; y duermes bajo techo. Yo me he hecho español -explicaba-. No vuelvo nunca, nunca, nunca -remachaba- a Bamako. Al parecer, subsistía con la manta extendida sobre la acera y…. no sé, no sé, si ayudado por alguna seducida por sus encantos, que no cesaba de mirar a las chicas y varias, claro, le devolvían las ojeadas por esa planta de macho alfa, jefe que hubiera sido de caravanas de targuis qur cruzan el desierto en busca de Antinea. Tienes razón, estimado, no es igual la miseria europea que la existente por aquellos lugares en que aún no han desaparecido las pandemias y la hambruna.
Ricardo,
Inmigrantes, refugiados… nos hablan de la Nueva Miseria de Masas que prolifera por nuestras calles: hombres y mujeres tirados por las calles, con mantas, pidiendo limosna, ellos, que esperaban encontrar pan y libertad en nuestra vieja de viejos egoístas…
Para colmo, esa Nueva Pobreza de Masas nos «molesta»… no deseamos ver lo que ocurre a la puerta de nuestras casas amenazadas por las hipotecas y la incertidumbre,
Q.-
Con el tema de la emigración, se está haciendo mucha demagogia. Creo que se debe ir a la raiz del problema, ¿por qué vienen?,-por pobreza, pero vienen de paises ricos, que son ricos en recursos naturales pero tienen un dictador como jefe de gobierno ????
Creo que lo que se debe combatir, es la desigualdad social en esos países. Realizacion de políticas sociales que lleven a una mejor distribución de la riqueza y la implantación de un sistema democrático.