Christopher R. Browning ha descrito con razonable precisión el proceso en curso de desmantelamiento o desguace de la democracia liberal, en Europa y los EE. UU.
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The New York Review of Books, 25 octubre / 7 noviembre 2018:
“… No matter how and when the Trump presidency ends, the specter of illiberalism will continue to haunt American politics. A highly politicized judiciary will remain, in which close Supreme Court decisions will be viewed by many as of dubious legitimacy, and future judicial appointments will be fiercely contested. The racial division, cultural conflict, and political polarization Trump has encouraged and intensified will be difficult to heal. Gerrymandering, voter suppression, and uncontrolled campaign spending will continue to result in elections skewed in an unrepresentative and undemocratic direction. Growing income disparity will be extremely difficult to halt, much less reverse. Finally, within several decades after Trump’s presidency has ended, the looming effects of ecological disaster due to human-caused climate change—which Trump not only denies but is doing so much to accelerate—will be inescapable. Desertification of continental interiors, flooding of populous coastal areas, and increased frequency and intensity of extreme weather events, with concomitant shortages of fresh water and food, will set in motion both population flight and conflicts over scarce resources that dwarf the current fate of Central Africa and Syria. No wall will be high enough to shelter the US from these events. Trump is not Hitler and Trumpism is not Nazism, but regardless of how the Trump presidency concludes, this is a story unlikely to have a happy ending…” The New York Review of Books, Christopher R. Browning, The Suffocation of Democracy.
Las negritas son mías.
Quizá sea fácil, urgente e indispensable criticar y denunciar tal proceso de “suffocation” / “dismantling” (asfixia, desmantelamiento, desguace, etcétera) de la democracia “tradicional» en buena parte de Europa y las Américas.
Me parece más urgente, si cabe, insistir en el paralelismo de un proceso semejante, quizá distinto, sin duda, pero semejante, en cierta medida, a mi modo de ver, en España, donde el sistema democrático instaurado tras la muerte de Franco ha entrado en una crisis de insondable alcance, cuyos rostros más evidentes saltan a la vista:
–Crisis / ruptura España / Cataluña.
-Crisis institucional del Poder judicial, víctima del cesarismo y la oligarquía ideológica: Crisis saturnal del modelo judicial de España.
-Crisis de todas las familias políticas tradicionales, aparentemente incapaces de salir de su matriz cainita original: El Duelo a garrotazos, matriz política y cultural de las Españas… versión canónica, 2018.
-Crisis del puzzle ideológico, territorial, inestable y volátil del Estado: España, puzzle inestable.
Ninguno de esos problemas de fondo tiene “soluciones” a corto o medio plazo, de ahí, la evidencia: una ¿erosión? ¿desguace? de una democracia empantanada, la española.
Tomad la constitucion de los jesuitas si es posible obtenerla e insertad imperio ingles donde dice religion catolica romana. Cecil Rhodes. 1888
Pase lo que pase un hombre deberia mantenerse fiel a su propia casta, raza y especie: el blanco con el blanco y el negro con el negro. Kipling.
Hoy podemos decir que cada vez mas hormigas quieren saber como funciona el hormiguero y sin secreto y fuerza deja de funcionar. Las sociedades insectivoras parecen ser el futuro siempre que no las fumigen nuestros contemporaneos. No hay pueblo elegido. El pueblo y la sociedad no existen solo individuos posesivos. Clavo que sobresale se aplasta. La nueva democracia de la supervivencia. Hoy a comprar. Hoy a endeudarse. Hoy la nueva democracia del viernes de las rebajas. Hombres a precio de saldo.
José,
Pues vaya usted…
Kipling tiene media docena de obras maestras, varios libros de genio, y un poema que todos los padres debieran dar a leer a su hijo, Sí…
La nueva democracia… ¿cuál de ellas..? ¿La de Sánchez? ¿La de Torra? ¿La de Macron? ¿La de Trump..?
Vaya usted a saber…
Q.-
PS:
Si…
Si puedes mantener la cabeza en su sitio cuando todos a tu alrededor
la pierdan y te culpen a ti.
Si puedes seguir creyendo en ti mismo cuando todos dudan de ti,
pero también aceptas que tengan dudas.
Si puedes esperar y no cansarte de la espera;
o si, siendo engañado, no respondes con engaños,
o si, siendo odiado, no incurres en el odio.
Y aun así no te las das de bueno ni de sabio.
Si puedes soñar sin que los sueños te dominen;
Si puedes pensar y no hacer de tus pensamientos tu único objetivo;
Si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso,
y tratar a esos dos impostores de la misma manera.
Si puedes soportar oír la verdad que has dicho,
tergiversada por villanos para engañar a los necios.
O ver cómo se destruye todo aquello por lo que has dado la vida,
y remangarte para reconstruirlo con herramientas desgastadas.
Si puedes apilar todas tus ganancias
y arriesgarlas a una sola jugada;
y perder, y empezar de nuevo desde el principio
y nunca decir ni una palabra sobre tu pérdida.
Si puedes forzar tu corazón, y tus nervios y tendones,
a cumplir con tus objetivos mucho después de que estén agotados,
y así resistir cuando ya no te queda nada
salvo la Voluntad, que les dice: «¡Resistid!».
Si puedes hablar a las masas y conservar tu virtud.
O caminar junto a reyes, sin menospreciar por ello a la gente común.
Si ni amigos ni enemigos pueden herirte.
Si todos pueden contar contigo, pero ninguno demasiado.
Si puedes llenar el implacable minuto,
con sesenta segundos de diligente labor
Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,
y —lo que es más—: ¡serás un Hombre, hijo mío!