Sevilla, 23 noviembre 2011. Foto JPQ
¿Cuándo comenzó todo..?
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Quizá pudo comenzar hacer tres años. Así:
Andalucía, triunfo espectacular del inmovilismo conservador → Andalucía, el inmovilismo está en marcha: nadie puede detenerlo.
La marcha de la historia ha seguido su curso:
“… La incapacidad demostrada por las élites políticas españolas de gestionar los conflictos en torno a las identidades nacionales, y el uso poco responsable que se está haciendo de las retóricas identitarias, ha acabado por reproducir el mismo patrón que hemos visto ya en otros países, pero con una peculiaridad hispánica: la anti-política no ha irrumpido sobre la oposición frente al exterior (el extranjero, la UE, la globalización), sino que surge del miedo y del desprecio a lo que somos nosotros mismos. El miedo a nuestra propia diversidad”. Agenda Pública, Juan Rodriguez Teruel, Mensaje a Madrid: Revuelta.
“Sin embargo, el ascenso de Vox, que genera una terna conservadora en España, posiblemente no será el último elemento de fragmentación del sistema de partidos. El actual e intenso debate en la izquierda española puede estar creando un espacio para la aparición de un tercer partido, lo que formaría un arco parlamentario con seis formaciones a los que sumar de una manera u otra las de ámbito regional. Pero más adelante, se pueden dar incluso ejemplos de partidos que ya tienen representación parlamentaria en otros países. El animalista Pacma podría entrar en el Parlamento en 2020, pero ¿se imaginan un partido agrario en España? Lituania ya lo tiene, y forma parte del Gobierno. ¿Y un partido de pensionistas? Holanda tiene uno con cuatro escaños. ¿Y un partido de inmigrantes? También Holanda tiene uno, con dos escaños. ¿Y uno feminista? El Parlamento Europeo tiene una representante del sueco (Feministiskt initiativ).De lo que no cabe duda es de que la nueva política fragmentada está aquí para quedarse en España y en Europa, y que las noches electorales donde por la mañana ya se sabía quién ostentaría la Presidencia del país serán algo del pasado.” Agenda Pública, Alberto Fernández Gibaja, ¿Y si esto es el “new normal” Vox y los partidos que vienen.
Las negritas son mías.
Análisis que, a mi modo de ver, aportan agua al molino de mi ensaño De la inexistencia de España.
Marcha de la historia española y andaluza que tiene dimensiones evidentemente europeas:
Vox y el nuevo desorden político europeo.
Desguace de la democracia… NO solo en España.
El Reino Unido del Brexit y la España de la crisis catalana tienen muchas cosas en común.
La crisis / declive de la UE – Europa y la crisis / declive de la República romana.
España sonámbula en una Europa en crisis, fragmentada, coqueteando con su ocaso histórico.
En efecto, las cosas van confirmando tus análisis, Quiño
Ah, qué ilusión, tus palabras, Irene, yeahhhhh…
Q.-
Falta un análisis de lo que sucede en Andalucía, Quiño. Política fragmentada sí, pero también, las nuevas generaciones, queremos oir un mensaje acorde con los tiempos actuales y no con el pasado.
En Andalucía, ha existido, existe aún, un régimen clientelar de 40 años. El Partido, el PSOE, es Andalucía, cualquier otra cosa es no ser andaluz. La Junta pervive con una red de contratos precarios, de tí depende conservarlos.
En medicina, por ejemplo, es mi casa y el de muchos, por tener trabajo fuera de nuestro horario normal nos penalizan mensualmente. Es lo que se llama «exclusividad» sólo existente en Asturias y Galicia. Habló haciendo lo mismo que los demás compañeros, con la misma disponibilidad y horario, 800 € menos. Luego está el otro complemento, de Productividad, como compensación a los que el sistema cree mejores que puede llegar a más de un 30% del salario bruto anual. En mi caso, médico especialista del hospital más grande de Andalucía, mi nómina bruta, puedo mandarte copia, Juan Pedro, ha oscilado entre 30.000 y 35.000 € brutos los últimos 5 años. Médico Especialista con una reducción del 33% para ser exactos. Es decir, trabajo cerca de 28h semanales, tengo un contrato de interinidad después de 20 años en el mismo hospital.
También los casos de uso indebido de tarjetas black de la Junta de Andalucía con pagos en puticlub, el caso de los ERE de dinero cuyo destino eran para cursos de formación en la que están investigados dos Presidentes de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves y José Antonio Griñán…
La abstención, el hartazgo, un régimen clientelar de 40 años, un reparo de «carnets» de lo que es ser o mal andaluz, la falta de discurso de la izquierda cuando no tiene enfrente una dictadura o el Gobierno central es su propio partido, la más alta cuota de % parados, la más baja renta per cápita, las dificultades de los emprendedores…
Si esto es igual que en el resto de Europa sean válidas tus explicaciones, Quiño
Y muchas gracias como siempre por responder y escuchar. He aprendido a respetar más leyéndote.
Un cordial saludo
Pablo,
Tus palabras merecen gran respecto, claro.
Y me parecen un buen testimonio que debiera leer cualquier político que desee comprender lo que ocurre,
En esta entrada hay tres intentos de comprensión:
-Dos profesores de ciencias políticas: creo que ponen el dedo en cuestiones de fondo.
-Y este menda leyenda… Primero, remito a dos anotaciones, comentando las elecciones andaluzas del 2015… «triunfo del inmovilismo…» A partir de ese inmovilismo, andaluz… el tiempo ha ido transcurriendo y todas las crisis españolas se han ido agravando, con el resultado de la última votación, el domingo…
Sospecho, el análisis del Economist lo prueba, que tu cabreo y el cabreo de muchos otros andaluces es más o menos parecido -dentro de un «orden»- con el cabreo de otros europeos de muy distinta sensibilidad.
Uno de los profesores de esta entrada termina su análisis con una frase que, a mi modo de ver, lo resume casi todo: «Tenemos miedo a nuestra diversidad». Hace siglos, muchos siglos, José María Guelbenzu publicó un libro de poemas del que recuerdo este verso: «Creedme cuando os hablo del miedo».
En esas estamos,
Q.-
Te agradezco tú respuesta, Quiño. Y me he pasado a dar una vuelta por el escrito de Fernández Gibaja, que sigo sin compartir, no ha pisado Andalucía. De la noche a la mañana surgen 400.000 de extrema derecha a ocupar ese espacio. No es cierto. El voto a VOX es reacción puntual, no está para quedarse. Pero fíjate el énfasis de Gibaja en el pacma, parece que le va la vida en ello en su publicación, lo hace un objeto de pertenencia.
Agenda Pública la leo, hace un análisis desde la izquierda, respetable, claro, pero reseñable.
Todos nos comunicamos más con las redes sociales. Pero, entre tú y yo, Quiño, a la izquierda le pasa como a los curas, son los que tienen miedo, miedo a perder su poder, de ser luz y guía del mundo.
Es evidente que está bien escrito, pero deja, mencionando, de lado, la crisis económica. Sigue con el pacma, yo lo votaré no se preocupe.
Qué tiene de cierto, pues es verdad, los valores mutan , cambian, y estos valores de hoy serán distintos a los del mañana, serán otros hombres, en otros escenarios, para nosotros hoy desconocidos, los que les parecerán los nuestros nativos, primitivos, y aplicarán a sus congéneres esos nuevos valores como definitivos.
Luego habrá otros en esa futura raza humana, pocos, como los de hoy, que intentarán comprender a los de entonces en las circunstancias concretas en que vivieron, y amaran la belleza y disfrutarán conversando desde el respeto, como tú y yo hacemos ahora.
Gracias de nuevo Quiño, sigo apostando por las personas, un placer leerte y aprender
Pablo,
Bueno…
-No se a quien votan Juan Rodriguez Teruel y Alberto Fernández Gibaja. Pero sus análisis me parecen académicos. Pueden gustar o disgustar. Ser falsos o erróneos. Pero no son partidistas ni ideológicos.
-¿Como evolucionará VOX? Nadie lo sabe. Mi opinión es que ha llegado para quedarse. A saber con qué evolución en número de votantes.
Veremos…
Q.-
Académicos sí, pero no reales. Lo mismo escriben de Yemen que de las cataratas De Iguazú, pero en Andalucía no han estado.
Un saludo
Pablo,
Eres un poco injusto. Son profesores que solo escriben de la disciplina que es la suya… y no es cierto que escriban de todo: eso es cosa de tertulianos y columnistas, que son una casta de otra estofa, una miqueta más turbia.
Cool,
Q.-