Carrefour de l’Odéon, 25 enero 2019. Foto JPQ.
París, desayuno chic… Madre con niña, Carrefour de l’Odéon – Odeón → París, desayuno chic… Carrefour de l’Odéon – Odeón.
[ .. ]
Saint-Michel, cuando despierta el día, una mañana de invierno.
En ocasiones, la luz del alba tarda en vestir todas las cosas con la ilusión de un mundo nuevo, recordándonos la presencia intacta del pasado, que no siempre fue infeliz → Amanecer muy tardío, en Saint-Michel, 2.
Anales del alba es el título de uno de mis libro, que JM Pozuelo Yvancos comparó generosamente con La muerte de Virgilio de Hermann Broch, ABC Cultural, 4 noviembre 2000, Como quien espera el alba / Scribd.
Inés Sastre en París, hacia el alba.
El asesinato de París, hacia el alba.
París se despierta… “Tras una noche de intranquilos sueños”.
Quiño,
Acabo de ver la crítica que JM Pozuelo Yvancos dedica a tu libro «Anales del alba». Imagino que debe ser una gran satisfacción ver que aprecian y valoran tu novela con premios y críticas tan favorables.
¡Qué joven se te ve en la foto! Aunque con la misma sonrisa traviesa, imperturbable y misteriosa de aquellos que están de vuelta. de aquellos que han alcanzado la comprensión y la serenidad interior. Impasible al desaliento, el dolor, el desarraigo, la guerra y la muerte. Me recuerda la sonrisa etrusca, la que está por encima del bien y del mal, la inmutable, que me causó profunda impresión y admiración cuando pude contemplar de cerca la escultura griega arcaica…
Fina,
Uauuuuuuu… a decir verdad, me veo una miqueta «tieso»: me siento mejor ahora, pero, bueno. Por el contrario, ese pequeño libro mío siempre ha tenido muy buenos lectores y lectoras, muy generosas, para colmo: Los Anales del alba de Quiñonero comentados por Carmen Pujante,
Q.-
Quiño,
Volví a leer el estudio que consagró a tu libro Carmen Pujante. Me impresionó entonces y lo ha vuelto a hacer ahora. Es realmente excepcional.
Me parece estupendo que te sientas mejor ahora que en otras épocas.
Bona nit!
Ah, qué alegría, Fina.
En verdad, cuando decía que me «veo» mejor que en otras épocas me refería al look… el antiguo señor joven una maqueta redicho ha sido sustituido por un señor no menos joven que sigue más bien despeinado y sin afeitar, casi siempre, con un look de «vagabundo celeste» que cuadra mejor conmigo.
Dicho eso, a nadie le amarga un dulce literato, claro.
Avanti..!
Q.-
Quiño,
Me cuesta imaginar cómo luce un «vagabundo celeste».
Supongo que su posición le permite disfrutar de una visión más elevada y amplia…
Bona nit!
Ay, Fina… «vagabundo celeste»… temo que se trata de un calificativo una miqueta coqueto sobre mí mismo. La realidad quizá sea mucho más simple y menos celeste: mal afeitado, zapatos y pantalones en un estado que deja de desear, mal peinado mal cubierto con una gorra, Stetson, eso sí,
Q.-
Quiño,
Ante tanta icertidumbre y crisis, si me lo permites, te dedico una broma…
«You can leave your hat on»… 🙂
Bona nit!
Ah, qué ilusión, Fina…
En mi caso, sería algo así como continuar con la gorra y el reloj puesto, en cualquier circunstancia, claro…
Avanti..!
Q.-
¡Ay, Quiño!
Me tranquiliza ver que te lo has tomado bien…
¡Qué imprudencia la mía! Meterme con eruditos y profesionales de las letras sabiendo que tengo las de perder.
Disculpas.