Place Camille-Jullian, monumento a la memoria de Francis Garnier, entre el boulevard Saint-Michel y l’avenue de l’Observatoire. 9 marzo 2019. Foto JPQ.
Menos chalecos amarillos, más mujeres y sensibilidades diversas.
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¿Agoniza un movimiento / franquicia donde se han confundido la revuelta fiscal, la revuelta de las clases medias víctimas de la precariedad, la revuelta de la Francia periférica, sin líderes, sin reivindicaciones comunes… antes que extremas derechas y extremas izquierdas se «apropiasen» de la franquicia..?
Le Monde, Après presque quatre mois d’existence, le mouvement reflue depuis plusieurs samedis. Selon le ministère de l’intérieur, 28 600 manifestants ont défilé samedi en France, dont 3 000 à Paris, soit la plus faible mobilisation depuis le début du mouvement, le 17 novembre 2018 (282.000 manifestants) … “Gilets jaunes” : 28 600 manifestants pour l’acte XVII, plus faible mobilisation depuis le début du mouvement.
Macron / Chalecos amarillos… Los antidisturbios conducen la manifa al redil.
Macron / Chalecos amarillos… Inmovilismo autoritario contra nihilismo.
Implacable Nicolas Baverez, contra la franquicia de los chalecos amarillos y contra el inmovilismo autoritario de Emmanuel Macron.
¿Los chalecos amarillos…? A su modo de ver, han evolucionado de la revuelta fiscal al nihilismo, “cuyo único cimiento es el odio social” (contra las elites, contra las instituciones), atizando todas las aguas sucias y revueltas de las extremas derechas y extremas izquierdas.
¿Macron..? Tratamiento autoritario de la crisis, degradación de las cuentas públicas, más impuestos, utilización masiva de los antidisturbios… Le Figaro, 4 marzo 2019. Nicolas Baverez, La France, rond-point sans sorties.
Análisis que coincide con los míos:
Macron / Chalecos amarillos… Nihilismo, tercera edad y locura de masas.
Macron / Chalecos amarillos… 25 años de crisis → Macron / Chalecos amarillos… mesianismo callejero → La crisis, Hermann Broch y la locura de masas.
Macron / Chalecos amarillos… Antidisturbios chic sexy.
Algunos elementos de juicio… → Las francesas y las armas: más agresiones sexuales, más presentes en la calle → Noches de vino y rosas… La chica antidisturbios 1 → Noches de vino y rosas… La chica antidisturbios 2 → Hollande: “La calle es mía” 4 … Recurriendo a la “virilidad” de los antidisturbios → Gendarme armada, dispuesta a defender el Senado en una esquina muy barojiana.
Macron / Chalecos amarillos… Los antidisturbios guiando al pueblo amarillo.
Macron / Chalecos amarillos… La TV de Putin entra en escena.
Macron / Chalecos amarillos… 25 años de crisis.
Macron / chalecos amarillos… la tentación del referéndum nacional.
Resistencia cultural contra Macron.
El objetivo de la economia del Parnaso es acabar con la automomia de las familias y la aparicion de la necesidad en amplias zonas de la poblacion. Los antiguos paganos renunciaron al desarrollo de la tecnica productiva no tanto la militar para mantener la esclavitud.
Hoy en la economia de la deuda se monetariza toda la riqueza acumulada en manos de pocas manos que hablan con mantras populacheras pero deciden sin consultar a la mayoria y algunas veces ni
a la minoria. Chalecos rojos o amarillos y corbatas rojas o azules dependen de grupos invisibles como en la epoca de la economia de dios. Solo los templos las catedrales los circos las murallas las piramides las estaciones militares… son visibles y nadie sabe como ha sido. Lo inutil caro es mas importante que lo necesario gratuito. Acabemos con lo gratuito y todo tendra precio hasta la sonrisa de un niño.
José,
Creo que no te sigo…
«…El objetivo de la economia del Parnaso es acabar con la automomia de las familias y la aparicion de la necesidad en amplias zonas de la poblacion…»
Creo que esa afirmación está alejadísima de la realidad monda y lironda de todas las economías y comportamientos económicos, que tienen cosas positivas y negativas, pero de muy otra naturaleza, ay,
Q.-
¡Ay, Josep!
Estas pocas manos que deciden por todos, estos grupos invisibles que mueven los hilos a su conveniencia y nos manipulan…
No quiero aceptar que hasta le pongan precio a la sonrisa de un niño…¿en qué mundo vivimos?, ¿dónde encontrar los auténticos valores?
Hay un libro muy interesante de
Richard Sennet de 1998.
La corrosion del carater. Las consecuencias personales del trabajo en el nuevo capitalismo.
Las consecuencias dentro de unos años.
José,
Tomo buena nota, claro.
Dicho eso… lo diga quien lo diga, estoy en total desacuerdo con esa frase: “…El objetivo de la economía del Parnaso es acabar con la automomía de las familias y la aparición de la necesidad en amplias zonas de la población…”.
Creo que los mecanismos de la economía, de todas las economías, de la economía individual / familiar a la economía de los grandes grupos internacionales, tienen mecanismos y «objetivos» de muy otra naturaleza, que me parece fácil y comprensible identificar: basta con que cada cual se mire el bolsillo y calcule como llegar a final de mes…
Q.-
Quiño,
Reconozco que no entiendo los mecanismos de la economía de los grandes grupos internacionales y de los gobiernos. ¿Crees de verdad que es tan sencillo como que cada cual se mire el bolsillo y calcule como llegar a final de mes?
Tengo la impresión de que muchos de los que ostentan el poder, resuelven su vida en el aspecto económico para el resto de sus días…
Fina,
La gestión del presupuesto del padre de familia, el Estado y las multinacionales reposa en la misma matriz:
-Tanto tengo.
-Tanto debo.
-Este es el calendario de mis ingresos y mis deudas.
-Esto puedo gastar y / o invertir.
-Esto puedo dejar a mis herederos, contribuyentes y / o accionistas…
Haz tus cuentas personales y ya me contarás si el Estado español está bien o mal administrado,
Q.-
Quiño,
Comprendo que la gestión del presupuesto, como muy bien explicas, repose en la misma matriz.
La diferencia la veo en que un padre de familia tiene muchas más posibilidades de salvarse de la corrupción que los gobiernos y multinacionales, cuando se benefician de su
poder e influencias para obtener ganancias o ventajas ilegítimas.
Fina,
Evidente, claro… hay muchas otras diferencias. Pero, para mi sensibilidad, lo esencial es eso: tanto tenemos, tanto gastamos, estos son nuestros ingresos y nuestras deudas… a partir de esas cifras, cualquiera puede saber si su economía está bien o mal administrada… las cifras de los presupuestos del Estado son públicas… cualquier padre de familia puede averiguar por su cuenta lo bien o mal que el gobierno de turno administra el dinero de todos…
Q.-
Quiño,
Parece que son muy pocos los países que pueden sentirse satisfechos y orgullosos de cómo sus gobiernos de turno administran el dinero público.
Tampoco estoy convencida de que las cifras que se publiquen sean las ciertas. Qué triste es perder la confianza y la admiración hacia los políticos y los Estados.
Por lo menos administremos lo mejor posible nuestra economía particular, dentro de las normas existentes. No se me ocurre otra cosa más práctica que hacer. A veces hasta dudo de que las votaciones para elegir a nuestros gobernantes sirvan de algo…Todo me parece como un teatro y en el fondo no sé quién maneja los hilos.
En fin, tú sabes mucho más de estas cosas… Pienso que será mejor que me dedique a pintar y bailar mientras pueda…
Buenas noches a todos/as.
Fina,
Todo se resume a eso: «… administremos lo mejor posible nuestra economía particular, dentro de las normas existentes…».
Todo el mundo intenta trampear un poco, en lo suyo, claro.
Las trampas del Estado son un poco más graves: trampea con el dinero de los contribuyentes… de ahí lo esencial, que es muy fácil comprobar:
¿Cómo y en qué se gastan el dinero?
¿Quién paga?
¿Cuánto dinero se pide prestado para pagar qué?
¿Cuánto nos cuestan los intereses del dinero que piden prestado..?
¿Quién pagará el pufo que deja el gobierno de turno..?
Etcétera… son las preguntas que se hace cualquier padre de familia. Preguntas que me parece honrado hacer a todos los gobernantes… sus gastos, déficits y deudas se pagan con el dinero de los contribuyentes…
Q.-
Gracias, Quiño,
Lo explicas y expones muy bien. Ahora falta que las respuestas también sean honradas…
Bona nit!
No hay que pedir peras al olmo, Fina,
Q.-