El Louvre, desde el Quai Anatole France, 16 noviembre 2019. Foto JPQ.
Comme je descendais des Fleuves impassibles,
Je ne me sentis plus guidé par les haleurs :
Des Peaux-Rouges criards les avaient pris pour cibles
Les ayant cloués nus aux poteaux de couleurs.
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Ô que ma quille éclate !
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Un bateau frêle comme un papillon de mai … AR, Le Bateau ivre (1871).
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Francia ha “conmemorado” el primer aniversario del estallido de la crisis nacional de los “chalecos amarillos” con el despliegue de millares de anti disturbios en París y una docena de capitales de provincias, donde la tarde del sábado se multiplicaron los incendios, los incidentes de violencia incontrolada, sofocada con cañones de agua y gases lacrimógenos.
En París, más de cuatro mil gendarmes y CRS (Compañías Republicanas de Seguridad, anti disturbios), habían “tomado” toda la geografía estratégica de la capital: Arco del Triunfo, Campos Elíseos, Plaza de la Concorde, Tuillerías, Louvre, Asamblea Nacional, Grandes Bulevares, todas las grandes arterias comerciales. Una veintena de estaciones de metro se cerraron preventivamente. Líneas de autobuses cortadas, avenidas controladas por los CRS…
Ante tal manifestación de fuerza “preventiva”, millares de “chalecos amarillos”, de extrema izquierda o nihihilistas, en su inmensa mayoría, montaron sucesivas batallas campales en la capital: en la Puerta de Champerret, en la Plaza de Italia… cuyos bulevares adyacentes fueron el escenario de varias batallas de “posiciones”: incendio de coches, destrucción de oficinas bancarias, efímeras “barricadas” ardiendo… antes que los cañones de agua de los CRS y el uso de gases lacrimógenos rompiese el “frente” amarillo, que volvía a “rehacerse” unas calles más arriba o más abajo.
A media tarde del sábado, en la Plaza de Italia, la Avenida del Hospital y la calle Boblillot, los bares se abrían y cerraban para acoger a “chalecos amarillos” y personal del barrio que huía de los anti disturbios, enzarzados unos y otros en interminables “tertulias”, despotricando a tumba abierta contra el gobierno de Emmanuel Macron.
A la caída de la tarde, bandas minoritarias de chalecos amarillos dispersados por la fuerza, en Plaza de Italia y la Puerta de Champerret, iniciaron un oscuro vagabundeo errante por otros barrios, dando gritos, apedreando bancos, incendiando algún coche.
“Batallas” de la misma índole se sucedieron la tarde del sábado en otras ciudades de provincias, como Burdeos, Toulouse, Montpellier, Nantes, Lyon, Marsella.
A última hora de la tarde, el ministerio del Interior anunció más de un centenar de detenciones, numerosos heridos y un número imprecisos de coches incendiados, con destrozos materiales mal evaluados.
El 17 de noviembre de 2018, más de 280.000 “chalecos amarillos” se manifestaron pacíficamente en toda Francia. En el movimiento participaron, entonces, izquierdas “tradicionales”, pequeños patronos que denunciaban la presión fiscal, pequeña burguesía de provincias que temía y teme la precariedad creciente. Estalló entonces un movimiento que pronto se transformó en una franquicia usada por la extrema izquierda y la extrema derecha con objetivos muy diversos.
Emmanuel Macron hizo concesiones presupuestarias por un montante de 26.000 millones de euros: ayudas fiscales, precio de los combustibles, nuevos servicios en la Francia “periférica”. Esas concesiones entre mediados de diciembre del 2018 y mediados de enero de este año no terminaron de satisfacer a nadie. Pequeños empresarios, pequeña burguesía precaria, se retiraron del movimiento, que se transformó definitivamente, a lo largo de este año, en una franquicia de todo tipo de protestas radicales y ultra radicales. El primer movimiento pacífico terminó transformándose, a partir del 1 de mayo pasado, en un movimiento tentacular donde todo “cabe”: de la “convergencia de luchas” de la izquierda nada parlamentaria al “patriotismo radical” (ultra conservador), pasando por los grupúsculos nihilistas sin otro “objetivo” conocido que la violencia urbana incontrolada.
Emmanuel Macron teme que la “cólera amarilla” termine infiltrándose en un inflamable rosario de movimientos sociales: sindicatos que protestas contra la empantanada reforma del sistema nacional de pensiones, estudiantes que denuncian la precariedad gremial, médicos, enfermeras y personal hospitalario que denuncian el “hundimiento” del modelo hospitalario nacional.
Macron intentan “responder” en todos los frentes, afirmando “comprender la inquietud y la angustia”. La “conmemoración” del estallido de la crisis de los “chalecos amarillos” parece sugerir, sin embargo, que Francia es víctima de ataques de angustia social incontrolada e inflamable.
Los partidos políticos tradicionales están hundidos y nadie cree en ellos. Los sindicatos viven una histórica crisis de pérdida de influencia. Un 52 % de los franceses dicen “comprender” las protestas amarillas. El 48 % de los electores de extrema derecha y el 44 % de los electores de extrema izquierda se dicen “representados” por una cólera social de contornos culturales y políticos más definidos pero inquietantes.
Violencia y angustia social en la Francia de Macron.
Macron / chalecos amarillos… 30 semanas de crisis nacional de Francia.
Macron / chalecos amarillos… la matriz de la crisis, siempre intacta.
Le Monde, “Des violences à Paris et un retour sur les ronds-points de France : le premier anniversaire des « gilets jaunes », qui ambitionnaient de donner un second souffle à leur mouvement de contestation sociale inédit lancé il y a un an, a été marqué, samedi 16 novembre, par le retour du chaos à certains endroits de la capitale”. 28 000 personnes ont manifesté en France pour l’anniversaire des gilets jaunes”.
José says
El estado se pudre y los puertos se llenan de miseria basura y ratas ningun barco llega a puerto. Las hogueras iluminan las ciudades. El panoptico virtual ha sustituido las leyes por datos con los que se alimenta la IA y esta domina el Gran Juego. Todo controlado a nivel virtual. El capital moneda ha robado todas las propiedades y el nuevo dueño precariza y destruye comiendo cuerpos y mentes para poder sobrevir. Siempre hay pequeños davids que se rebelan contra las plataformas virtuales que los quieren aplastar. Saben que no hay palacios que tomar pero las calles son la fiesta de la liberacion o de la paz perpetua.
JP Quiñonero says
José,
Bueno…
Mi manía de los matices… hay chalecos amarillos que me caen muy bien, pero también hay chalecos amarillos que me caen fatal…
De ahí lo de «franquicia» donde cada «familia» pone lo que quiere, incluso cosas antagónicas…
…
Ese relativismo, de hecho, bien real, temo que no sea nada positivo: es un germen de caos, o barbarie, o lo que sea… un síntoma de angustia social, también, sin duda: pero navío ebrio que no sabe donde va…
Q.-
Fina says
Josep,
Ante el panorama que describes, excepto algún pequeño David luchando contra Goliat, parece que estamos todos perdidos…
Sólo se me ocurre decir: ¡Viva Dioniso!
Fina says
Quiño,
Me ha impactado este poema de Arthur Rimbaud. No lo conocía, tengo tanto que aprender, todavía…
Parece increible que a los 17 años se pueda escribir algo así, concebir tantas pesadillas y tormentos…Sólo encuentro un poco de luz cuando dice añorar la Europa de las Viejas murallas… o alguna agua de Europa…
Ese niño que en tardes perfumadas…libera su barquito frágil cual mariposa de mayo…
¡Qué cruel puede ser la vida para algunos niños y adultos!
Horror, violencia, caos, angustia…¡Qué barbaridad!
Voy a escuchar algo de música que me conduzca a otra dimensión más amable y serena…
Buenas noches a todos/as.
JP Quiñonero says
Fina,
Ah, Rimbaud… el Genio absoluto.
¡Viva Mozart..!
Q.-
PS. Django Reinhardt & Stéphane Grappelli – Jattendrai Swing 1939 – LIVE!
Fina says
Quiño,
¡Qué canciones tan bonitas tienen los franceses!
No pude resistirme a la música y tuve que levantarme a bailar… 🙂
¡Ay! qué triste sería mi vida sin el baile, la pintura y poder ver de vez en cuando «La vie en rose»…
¡Gracias!
JP Quiñonero says
Fina,
Ah… a título personal, recurro con frecuencia a Youtube, para «ponerme» las musiquillas que me gustan y me acompañan… No está «todo», pero hay muchas cosas…
Avanti..!
Q.-