Rue du Faubourg Saint-Antoine esquina rue de Cotte, 12 enero 2020. Foto JPQ.
“Cada época ilumina la maternidad con su luz propia…”.
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Parisina embarazada, con perro.
Musulmana embarazada, en azules y esmeraldas.
El vientre de una embarazada y la fecundidad de las españolas.
Los mamiferos ya nacen buscando el pecho para alimentarse y disfrutar de la proteccion de la madre. Millones de años viendo en todos los mamiferos los mismos gestos de felicidad. Hoy en las guardería en el metro o con el papa buscando una tetina para el biberon
que acepte el niño y poder beber la leche que tambien bebe el ternero. Cosas del progreso. Mama Papa Guarderia o Asistenta Social. Siempre hay algunas madres que nos recuerdan de donde venimos y saben que es el progreso. Mejor buscar a mama que el biberon por lo menos hasta los tres años para poder madurar de adultos que nacemos inmaduros en Paris o en el desierto o en la selva o dónde sea.
José,
Mamíferos & mamíferas, oye, que todos estamos unidas … no faltaba más…
Ya lo decía mi abuela Encarna, «madres no hay más que una, nene…». Efectivamente, ni tetinas, ni biberones, ni leches (en polvo o pasteurizadas). Una madre es una madre… los padres somos otra cosas, más ligeros de cascos e irresponsables, me temo,
Q.-
Josep,
Tú siempre defendiendo la naturaleza, lo natural, lo humano…Confío en tus saberes y filosofías.
¿Que no les falte a los niños el amor y el calor de una madre y un padre, que no nos falte el «calor humano» a cualquier edad… como acostumbra a decir Don Ricardo Lanza…
Bona nit!
¡Ay!, cuando se espera al segundo hijo…
Ya las cosas se complican un poco más y las hijas agradecen la presencia y ayuda de sus madres…
Indiscutiblemente , la maternidad es algo primordial en la vida de una mujer y más en la época de la crianza de los hijos, pero no lo es todo…y hay que saber dejar volar a los hijos.
Creo que la plenitud de una mujer se alcanza también por otros caminos, y es bueno que las madres tengan otros intereses que las ocupen y así permitir que los hijos puedan vivir sus vidas libremente…
Y hay padres verdaderamente adorables…como el mío lo fue… 🙂
Fina,
Todos & todas hacemos lo que podemos, claro.
Y quizá no haya una madre y un padre «idénticos».
A título personal… tengo tendencia a ver a las mujeres, madres «incluidas», claro está, como más fuertes, sólidas, entregadas a «sus cosas» con una pasión que percibo en el padre un poquito más «ligero»…
Temo no encontrar los adjetivos adecuados; y, para colmo, igual me equivoco.
Nobody’s perfect,
Q.-
Quiño,
Si no encuentras tú los adjetivos adecuados,con tu dilatada experiencia, no los va a encontrar nadie…
Efectivamente, «nobody’s perfect». Como dice mi nieto: «No te preocupes, yayita, si te equivocas no pasa nada»… 🙂
Fina,
Oséase, que la gente joven también piensa y dice cosas sensatas: «No te preocupes, yayita, si te equivocas no pasa nada..».
Pues lleva razón: cada equivocación nos permite aprender algo, sospecho.
Avanti..!
Q.-
Quiño,
Sospecho que sí, se aprende más de los errores que de los aciertos…
¡Cómo pasa el tiempo! Otra vez pintando se me ha hecho muy tarde.
A ver si mañana lo leo todo con calma y comento algo…
Me alegra ver este INFIERNO más concurrido.
Buenas noches a todos/as.
Tal vez es la maternidad las que ilumina las épocas del mundo…
Enrique,
Quizá, sí… el «eterno femenino» (vaya por la cursilería) quizá siempre sea el mismo, el «origen del mundo»… y cada época lo viste y desviste a su manera, quizá, sí…
Q.-
Fina,
«… se aprende más de los errores que de los aciertos..». Sí, quizá sea la pura verdad. Cuando se acierta se «cae» en una «nube» de autosatisfacción que puede ser cegadora.
«Prudencia, madre de la ciencia…» etcétera…
¡Qué tostón matinal..!
Q.-
¡Hombre, Quiño!
Pienso que estos refranes populares contienen mucha sabiduría…a mí me gustan.
Menos mal que no tengo tantos aciertos como para caer en esa «nube» cegadora… 🙂
Gracias a todos los que ensalzáis la maternidad…
Fina,
La maternidad y el refranero son «valores» más que «seguros». Son e s e n c i a l e e e s s s s s s
Amén,
Q.-