Geografía, economía, armas nucleares y nuevos sistemas de defensa…
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NATO / OTAN, Deterrence and defence.
Geografía, economía, armas nucleares y nuevos sistemas de defensa, confieren a Alemania, Francia y Polonia el nuevo “liderazgo” europeo, continental, tras el Brexit, ante los movimientos de “peones” de Rusia, convirtiendo Europa en un “teatro” de influencias estratégicas que parecen dejar a España en un relativo “fuera de juego”.
En su reciente visita a Varsovia, Emmanuel Macron y Andrzej Duda, presidente de la República de Polonia, han sido los primeros en recordar la matriz militar de los nuevos equilibrios continentales, subrayando, en una declaración conjunta: “Francia y Polonia son dos actores esenciales en materia de seguridad, como aliados miembros de la OTAN y como aliados privilegiados en el seno de la Unión Europea (UE). Juntas, Polonia y Francia reforzarán las sinergías de la OTAN con iniciativas europeas en el terreno de la seguridad y la defensa, apoyándose en la fuerza y credibilidad de sus fuerzas armadas respectivas”.
Reunida en Varsovia, hace tres años, la OTAN respondió a los inquietantes avances militares de la Rusia de Putin con un ambicioso programa multilateral: “Enhanced Forward Presence” (Presencia Avanzada Reforzada), instalando en las fronteras del este europeo tropas y armas con carácter “disuasivo”. En esa estela, Polonia, gran potencia este europea, y Francia, primera potencia nuclear europea, traban una relación militar privilegiada en el teatro estratégico continental.
La iniciativa franco-polaca tuvo un eco inmediato en Berlín. Johann Wadephul, vice presidente del grupo parlamentario de la CDU alemana, próximo a Angela Merkel, declaró el lunes pasado: “El presidente Macron nos ha pedido muchas veces más Europa. Ahora podría demostrar que está dispuesto a dar un paso capital: poner el arsenal atómico francés bajo responsabilidad de la Unión Europea…”. Se trata un debate de fondo, desde la “batalla de los euromisiles” (1983). Ningún presidente de Francia cederá jamás a la UE la responsabilidad del arma atómica francesa, matriz y columna vertebral de toda la arquitectura diplomática nacional. Pero, hoy como ayer, el “sable atómico” francés tiene una importancia mucho más que simbólica.
El Brexit y el aventurerismo ruso relanzan esas cuestiones de alcance estratégico. Y los proyectos disuasivos de la OTAN en el este de Europa relanzan el “peso” de Francia en la seguridad continental, que tiene otros “frentes”.
Francia asumió el mes de noviembre pasado el liderazgo de TWISTER (Timely Warning and Interception with Space-based TheatER surveillance), un ambicioso proyecto europeo de defensa anti misiles, destinado a “responder” a cualquier “tentación” rusa. Ante las “dudas” presumidas sobre el “compromiso” de Washington con la seguridad de Europa, París y otras capitales europeas, comenzando por Berlín y Varsovia, consideran indispensable relanzar los proyectos propios de seguridad continental. Ante la incertidumbre militar rusa (Crimea, Ucrania), París, Berlín y Varsovia consideran indispensable la cooperación estratégica, militar, económica, industrial.
En su día, Emmanuel Macron fue el primero en invitar a Europea a “reafirmar” su independencia y soberanía en materia de seguridad, cuando Angela Merkel y otros aliados europeos recordaban el “riesgo” que planteaba y plantea la “incertidumbre” de fondo sobre el comportamiento de Washington en el teatro europeo. Tras recordar, en la última cumbre de Londres, que la OTAN corría el riesgo de “muerte cerebral”, el presidente francés prosigue moviendo sus peones en la escena continental.
Consumado el Brexit, la Francia de Macron aspira a reafirmar su liderazgo continental en materia de seguridad, la Polonia conservadora de Andrzej Duda es un aliado privilegiado, y la Alemania demócrata cristiana de Angela Merkel sigue siendo la potencia central, geográfica y económicamente, muy lejos de la frontera sur, donde el gobierno español no parece en situación de poder participar como miembro muy activo ni influyente en el “club” muy restringido donde Berlín, París y Varsovia proyectan una influencia continental.
El Brexit y el ocaso / eclipse de Europa… Macron y las catástrofes por venir.
Macron ante el eclipse / ocaso histórico de Europa y la OTAN.
José says
Las guerras no sirven o si o un poco para quemar o destruir excedentes de lo que sea. El poder puede obligar a vivir o morir. Un dedo pa arriba o pa abajo. Ahora bien Francia no puede con los terroristas o bandas subsaharianas cómo va a poder defender Europa o lo queda de ella. Polonia dominada o por Alemania o por Rusia tendra que elegir con quien se queda. Alemania como Japon estan con los vencedores de la Gran Guerra. Menos mal o bien que la destruccion mutua esta asegurada y el miedo paraliza las cabezas nucleares y todo lo demas pero siempre puede haber un sonambulo o un zombi que empiece. La guerra esta en los cielos y Europa en el abismo. Y la guerra es cosa de jovenes no de viejos en el sofa de su tanatorio particular. Guerra rapida y total. Nadie tiene el Poder y si todos la capacidad de Destruccion Total.
JP Quiñonero says
José,
Mucha tela por cortar, una miqueta compleja. Digamos que … hay unos que aspiran a ser actores de su historia (Francia) y hay otros que se contentan con ser sujetos pasivos de la historia que otros escriben por ellos (Spain)… Aron decía que Europa sueña con salir de la historia, ser una Suiza que contempla la historia desde un balcón, cuando otros pueblos piafan por entrar por la puerta «grande» del uso de la fuerza para imponer sus criterios… Borrell dijo algo parecido el mes pasado, en el Parlamento Europeo… Putin está en el bando de quienes usan sus sables para imponer sus criterios, a la puerta de Europa… véase Crimea…
Q.-