Mingo Junction Ohio, The Deer Hunter.
He vuelto a ver The Deer Hunter (1978, El cazador de ciervos, El cazador).
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Y me ayuda comprender la tierra baldía, la tierra devastada donde terminó proliferando la inmensa tragedia y metamorfosis que culmina con la primera elección de Donald Trump.
Sin duda, The Deer Hunter y Heaven’s Gate (La puerta del cielo) son dos obras maestras absolutas, imprescindibles para comprender el fin del Sueño americano.
Esa tragedia americana culmina provisionalmente con la metamorfosis social, cultura y política cuyo rostro más elocuente es el electorado de Donald Trump, de ayer, hoy y mañana.
Sería ingenuo pensar que Trump es un “fenómeno”, un “fenómeno pasajero”. Bien al contrario.
Las imágenes bellas y atroces de Michael Cimino y Vilmos Zsigmond, filmadas en la tierra devastada de la antigua gran siderurgia norteamericana, Pittsburgh, Mingo Junction, Ohio, Weirton, West Virginia, entre otros lugares, asolados por la historia, permiten comprender, con imágenes, fotografías, el proceso saturnal de pudrición de la tierra, los pueblos, condenando a los seres humanos a vivir en un infierno de ruinas industriales maquillado con publicidad fluorescente.
La imágenes de The Deer Hunter, cementerios de automóviles e industrias devastadas, pueblos devorados por los residuos tóxicos y la basura industrial, permiten comprender el vacío atroz, poblado de alimañas y demonios, donde se perdió la ilusión difunta del Sueño americano y continúan hundidas las antiguas y cadavéricas “ilusiones progresistas” (líderes demócratas norteamericanos, laboristas en el Reino Unido, socialdemócratas en Alemania), el océano sin orillas conocidas donde Trump echa sus redes para pescar almas muertas o atormentadas, perdidas en el dédalo de la tierra baldía.
Quizá la fotografía de la España profunda, en trance de despoblación y desertización, nos ayudaría a comprender la metamorfosis social, cultural, política y electoral que los politólogos no siempre son capaces de explicar de manera convincente.
La ascensión de Donald Trump contada por Martin Parr.
La clase obrera desaparece como la clase media y como la clase burguesa. Solo quedan ricos y pobres como escoria de la Tierra. El cine la television la fotografia inundan la mente de imagenes una mayoria pura propaganda como una nueva edad media alimento para analfabetos estructurales pero estan los malditos que entran en zonas peligrosas para estar con la escoria humana y plasmar sus estertores en una Tierra envenenada con unos productos indegiribles. El cine en su pantalla solo nos trasmite la imagen del desastre pero el sufrimiento hoy por hoy lo viven otros pero se democratizara para todos y no tardara mucho a no ser que ocurra una gran mutacion. De los lunes al sol a la noche oscura.
José,
Qué decir… hay buena y mala fotografía, incluso hay fotografía peor que mala… En este caso, se trata de una crónica visual que me parece muy bella y feliz: ilumina una realidad atroz, la desindustrialización de una parte de los USA … esa desindustrialización, esa tierra baldía, digo, deja tras sí archipiélagos de algo peor que pobreza: y los seres humanos se dejan arrastrar por un personaje como Trump… corriendo el riesgo de precipitar nuevas catástrofes, claro…
Q.-