JD, 2010. Foto © Maxppp – Emilio Naranjo / EFE.
Muere Jean Daniel, grande del periodismo francés y fundador del Nouvel Observateur.
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Retomo mi entrevista de hace…
Muy joven, cursó estudios de filosofía, doctorándose con un texto sobre Ramón Llull. Tomó parte en la liberación de Argel y entró en París, tras el Desembarco, con la División Leclerq. En el París de la inmediata posguerra, traba amistad con Albert Camus, enfrentado a Sastre por los campos de concentración soviéticos. Desde entonces, Jean Daniel será uno de los actores privilegiados del periodismo y los debates de ideas. Escribió en el legendario Combat, y estaba con Jean-Jacques-Servan-Schreiber en el equipo fundador del semanario L´Express. Pronto decidió abandonar aquella aventura para fundar con Claude Perdriel Le Nouvel Observateur, el semanario de referencia de la izquierda cultural y socialdemócrata, hasta hoy.
¿Cuándo se enteró usted de que era candidato al premio Príncipe de Asturias?
-Hace muy pocos días, dos amigos que ya ganaron el premio, Jacques Delors y Carlos Fuentes, me llamaron para decirme que mi candidatura estaba presente, pero no les hice mucho caso. Cuando me han dado la noticia me llevé una gran alegría y recibo el premio con sorpresa e inmenso agradecimiento.
Usted siempre ha defendido un periodismo de ideas, de combate cultural. ¿Cuál es su opinión sobre el periodismo audiovisual hoy?
-Muy mala. Y me pregunto si el periodismo audiovisual y el periodismo escrito son lo mismo. De entrada, no tienen las mismas reglas. Las imágenes, la inmediatez, la publicidad, el espectáculo, imponen unas normas muy diferentes. Y, con frecuencia, la información se transforma en espectáculo. Con ventajas y graves inconvenientes. Esa conversión de la información en espectáculo tiene algo de diabólico, perverso, temible. El periodismo escrito no siempre es bueno y el periodismo audiovisual no siempre es malo. Pero no siempre obedecen a las mismas reglas. Y, en verdad, el déficit de ideas impuesto por el periodismo audiovisual es una amenaza temible.
Si lo entiendo bien, el espectáculo está sustituyendo a las ideas y la riqueza de medios puede convertirse en una amenaza para el debate de fondo, que es siempre de ideas.
-¡Por supuesto! En el debate audiovisual todo vale. La gente se corta y se pelea de mala manera. El espectáculo se alterna con la publicidad. Los cadáveres pasan antes y después de los detergentes. No hay silencio ni respeto para quien duda e intenta dar otra imagen de una realidad corrompida.
Somos mucho más ricos, pero mucho más conformistas e ignorantes.
-Cómo dudarlo… Nuestro tiempo tiene una necesidad vital de ideas, de diálogo, de comprensión. Y los medios audiovisuales arruinan tales debates, con una ausencia desarmante de ideas. Y el déficit de ideas se transforma en un proceso degradante que nos amenaza a todos. Por mi parte, he intentado introducir la cultura en el periodismo. Y se me ha criticado. Aunque yo estoy orgulloso. Dicho esto, también me he equivocado mucho.
¿Qué equivocaciones lamenta?
-Qué decir… Puse muchas esperanzas en la descolonización; y esas esperanzas no se han cumplido siempre. Ni mucho menos. También creí que el informe Kruschev ayudaría a transformar el comunismo. Y estaba equivocado.
Temo que no le entusiasmen los debates sobre la Constitución europea o la decadencia francesa.
-No me entusiasman. Temo que nuestras sociedades hayan desembocado en una suerte de nihilismo. El nihilismo es lo que queda cuando la Historia ha perdido todo sentido, cuando nos perdemos exaltando sórdidos intereses y mezquindades sin fondo. El nihilismo es algo parecido a lo que vivimos cuando los jóvenes incendian más coches que de costumbre, cuando se multiplican los raptos y violación de adolescentes, cuando aumentan los casos de padres pedófilos o asesinos. Nuestro nihilismo es el de quienes tienen miedo por el mundo que dejarán a sus hijos.
Hay quienes confían en la religión, como Malraux, o quienes confían en el libre cambio, como Fukuyama. ¿Cuál es su esperanza?
-No sabemos si el siglo XXI será el de la religión, tal como profetizó Malraux, o el de la mujer, como esperaba Mitterrand. Kissinguer cree que la primera mitad de este siglo será americana y la otra mitad será china. ¿Quién está en lo cierto? Todos compartimos una certeza: el principio del tercer milenio ya está dominado por los flujos migratorios y los refugiados que huyen y son perseguidos por todas partes. A mi modo de ver, este siglo que comienza será el del Extranjero. Recuerde a Albert Camus y a Emmanuel Levinas.
¿Qué le dijo a su hija Sara cuando le anunció que sería periodista?
-Tiene formación de historiadora. Le dije que no cometiese mis errores. Que no corriera detrás de la actualidad, que tomase una perspectiva. Pero me da muchos disgustos y mucho miedo… → ABC, 1 julio 2004, Jean Daniel: “El déficit de ideas impuesto por el periodismo audiovisual es una amenaza temible”.
José says
Cómo estudioso de filosofia debia tener presente la linea del conocimiento de Platon. La eikasia y la pistis pertenecen al mundo sensible al mundo de la opinion al mundo del espectaculo al mundo nihilista al mundo de la biomasa. El mundo de las ideas es el mundo de los planos el mundo de los sistemas el mundo del sistema el mundo de los conceptos numeros figuas geometricas el mundo del pensamiento y de la mistica
Normal que piense lo que piensa sabia que el final del siglo pasado y principios de este habian intentado matar a Platon el dia que lo consigan Occidente caera con el. Jean Daniel puede que haya muerto pero no lo que pensaba.
JP Quiñonero says
José,
Más que teorías o doctrinas, Jean Daniel deja… una ética y una estética de la profesión periodística, de muy altos vuelos. Un grande entre los muy grandes, sí,
Q.-
Fina says
Josep,
Esperemos que sobrevivan los conocímientos de Platón y que las enseñanzas de los sabios que nos han precedido puedan servir de ejemplo a seguir, tanto en lo profesional como en lo personal.
Buenas noches a todos/as.
Fina says
Quiño,
Tuviste la fortuna de entrevistarlo (si he entendido bien).
En verdad existen seres paradigmáticos.
Que descanse en paz Jean Daniel. «Un grande entre los muy grandes», como tú dices.
JP Quiñonero says
Fina,
JD era un gran señor, efectivamente… no hay muchos, ay…
Q.-