Rue Lecourbe, 29 febrero 2020. Foto JPQ.
¿Pueden sobrevivir la tienda, la mercería, el pequeño comercio, en el nuevo mundo globalizado..?
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En París hay 62.000 tiendas, pequeños comercios, comercios de proximidad. Según las estadísticas oficiales, parisinos y franceses consagran poco más o poco menos de dos horas y media, por semana, para hacer sus compras.
Las amenazas que pesan sobre la tienda, la mercería y el pequeño comercio tienen su puesto en la campaña de las inminentes elecciones municipales.
Joyera parisina… en el Faubourg-Montmartre.
Barcelona, pequeño comercio… ¿Independiente? ¿Independentista?
El país parisino de Georges Brassens.
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Les causes de la disparition des petits commerces (1945-2015).
Comment maintenir les petits commerces à Paris..?
“Face à l’e-commerce, le magasin a encore de beaux jours devant lui”.
La mercerie revient de loin, là où on ne l’attendait pas.
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Amazon lo vende todo y te lo trae a casa
Te trae los discos de Brassens Leo Ferre Boris Vian… y cierra la mayoria de tiendas pequeñas deja barrios enteros deserticos y ahora abre tiendas sin cajeras. Si emancipacion es autonomía y manera de ganarse la vida por si mismo dentro de la comunidad. Lejos estamos de esta finalidad en esta epoca de neofaraones neoemperadores neoingenieros neobroquers neorentistas… cada vez estamos mas cerca de campos urbanos parecidos a granjas automatizadas pendiente del funcionamiento para seguir viviendo. Adios heroe martir de la merceria.
José,
Bueno…
Mea culpa: compro más o menos regularmente libros a través de Amazon… Al mismo tiempo, eso no me impide comprar algún libro más o menos «especial», «particular», a través de algún librero de toda la vida.
La pequeña merecería… qué decir… ni idea… ofrecen cosas que no se encuentran en las grandes superficies, creo…
A ver…
Q.-
Bonita historia. Pero no creo que le vaya tan mal al pequeño comercio. Las más de las veces, el pequeño comerciante es muy avispado y consigue buscar cosas de interés para su clientela.
Gabriel,
Está bien visto… muchas pequeñas tiendas cierran, sin duda. Pero también las hay que sobreviven y se adaptan a los nuevos tiempos, siempre difíciles, claro…
Q.-
Ojalá sobreviva el pequeño comercio y las mercerías…
Le tengo cariño a una en especial que está en la plaza del Pi de Barcelona, allí compraba cuando era jovencita y lo sigo haciendo cuando me encuentro en mi ciudad natal.
En fin, espero que estas pequeñas tiendas con encanto, puedan sobrevivir y perdurar durante muchas generaciones más…
Fina,
Amén,
Q.-