Boulevard Saint-Germain, 3 junio 2020. Foto JPQ.
Resuelta la problemática cuestión de encontrar un sitio mal que bien acogedor, a un metro corto del diluvio, tuve que tomar una decisión…
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¿Qué pedir, acompañado de un perro tan elegante como Buck? → Buck II toma posesión de su casa.
Entre el rosado de Provenza (10 euros la copa, 44 euros botella), el champage (Moët & Chandon, 22 euros la copa, 100 euros la botella), la tila y verbena (6,90 euros) y el agua mineral con gas (italiana, 6,20 euros), terminé optando por un botellín de San Pellegrino, que suele ser un digestivo refrescante, para mi.
Los partes meteorológicos anunciaban tormentas.
Insensible a tales advertencias, me tiré a la calle con Buck, ya bien entrada la noche.
La tormenta estalló mucho antes de lo previsto por mi infantil imprevisión.
Nos refugiamos en el Café de Flore, donde reinaba un ambiente razonablemente festivo.
Saint-Germain by night, la tormenta.
Pablo Eugenio Fernández says
No era mala opción el San Pellegrino, Quiño, aunque con la excusa de un antojo de Buck, y la cercanía de tu casa, yo hubiera optado por tomar….
una copa, qué digo la botella de Möet&Chandon para celebrar el final de El Cine comienza con Goya
hacía tiempo no disfrutaba tanto y consultado tanto ¡qué alegría, Quiño!
https://flic.kr/p/2j8NjSv
JP Quiñonero says
Pablo,
Uauuuuuuuuu …
Tu cita, manuscrita, para colmo, resume bien el libro y todo lo que me gustaría transmitir con él: un elogio y un acto de amor hacia todo cuánto nos rodea, mirándolo con claridad y limpieza, para poder salvarlo, para siempre, en la tierra prometida del arte …
Q.-