Place de la Bastille, 13 junio 2020. Foto JPQ.
Plaza emblemática y fundacional de la Francia contemporánea: Place de la Bastille.
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Plaza que también tuvo un puesto eminente en la historia del París nocturno y el París de los bailes populares de la noche del 13 al 14 de julio, conmemorando la matriz histórica: la toma de la Bastilla en 1789.
París by night… noche de citas y cine, en el Majestic Bastille.
Desde aquí, estimado, desde esta Castilla que pertenece a mi universo virtual y no es sino centón de reliquias de artistas y escritores, me acomodo a esa Bastilla en que herbeciera la Natividad contemporánea, el grito de una Revolución real (al menos en principio) que deseaba hacer feliz a los humanos, y en el propio desarrollo de su intento se perdiera, terminase en arroyos de una sangre brotada de los cuerpos de los hombres, en los que el gran Napoleón únicamente viera suministro de carne para guerras. Vuelvo a la Francesada y sus memorias, a esa Castilla que miro en el espejo del Callejón del Gato, y la Bastille deviene (ojalá no fuese esto holograma) Portal Místico que atrae un porvenir que ni el mejor de los Credos enunciase… Dos siglos ya y un tercio que han pasado, ¿llegaremos a tanto?, dicen que a lo mejor alguno, si es que no le arrebatan antes los carros de los dioses.
P.S: gracias de nuevo, muy estimado, por mantenerme al día de noticias, que de nada comparto la res publica, ni ya tampoco el sombrío quehacer del monje bizantino, pues que el turco ni siquiera le acecha ni vigila, no valen sus papeles un dinero, son polvo estéril las letras que los llenan, dichos de orate…
Ay, Ricardo,
Cada cual lleva la cosa a su aire.
Lo mío es el vagabundeo callejero… en la medida de lo posible…
En tu caso, vivir a tu aire, recluido en tus mundos y universos… igual es productivo para tu manera y arte de escribir: ese es mi deseo, grande.
Palante..!
Q.-
Estimado:
Una parte de los repuestos que utilizo y necesito (cuando la tienda se cierre o sea su horario harto reducido, ¡ay!) están aquí, en tus páginas, en esas fotos actuales y definitorias, en los textos que las acompañan y las describen, traen nuestra realidad. El resto personal ya se encastilla, se alea a la obra que nunca se termina, aunque exista una firme petición de concluirla, quede, no obstante, cual testimonio de un pasado ni siquiera reconocido por mi mismo, cascote de suburbio de las letras que se ignora si en alguna ciudad se ubicó, fue la novela de otro.
Ricardo,
Bueno … ah, qué alegría, poder, poder, qué se yo… aportar algo que acompañe al otro, los otros… todos nos ayudamos los unos a los otros, quizá, escuchando, leyendo, acompañando…
… lo importar de la obra es… no parar, seguir currando, laborando la tierra de la palabra, las imágenes, sí…
Q.-
Don Ricardo Lanza,
Son sus «letras» como piedras preciosas para mí.
Afortunados los que alcancen conocer el Portal Místico o los que sean arrebatados por dioses benignos…Entretanto, su intento y deseo de hacer feliz a los humanos no se pierde y favorece a los de su entorno.
Siempre es un placer escuchar su Logos. ¡Gracias!
Cayo la Bastilla. Las fortalezas carceles o se destruyen o se modernizan con nuevos usos. En Paris la plaza donde estaba la carcel de Sade puede que se levante el mayor edificio sadomaso de toda europa para una epoca postcorona que ilumine un no futuro economico y si un futuro de dolor artisticopolitico. Una nueva europa con ciudades Bastillas que promocionen los placeres con umbrales tan intensos que sean dolorosos. Una europa que impida que la gente muera cuando quiera pero con parques sadomaso para sufrir y hacer sufrir como en una revolucion permanente y todo en la casa comun de todos los europeos. Que mejor carcel que la propia casa con sus hospitales cuarteles sus palacios de justicia sus centros educativos sus comedores comunes sus zoos sus dormitorios comunes unas ciudades nuevas unos nuevos parques tematicos post corona. Todo y todos desconfinados celebrando la nueva revolucion permanente postcorona en las nuevas Bastillas que nos protegen de nosotros mismos.
José,
Bueno… hay cárceles y cárceles, claro… la cárcel doméstica quizá sea de las más llevaderas, vaya, cuando se tiene pan, vino y algo rico que comer, digo yo…
Y que cada loco aguante su locura, oye. Siempre que sea pacífica y llevadera con estoicismo por quienes nos rodean, sufrientes, con frecuencia, de nuestras gracietas y ocurrencias…
Q.-
Josep,
Me pregunto si puede existir el placer sin dolor…