Place du Tertre, 10 junio 2020. Foto JPQ.
“Pintor que pintas con amor…” decía una vieja canción, sospecho que olvidada. Esperando a unos clientes que tardarán en llegar, me temo.
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Place du Tertre, 10 junio 2020. Foto JPQ.
“Pintor que pintas con amor…” decía una vieja canción, sospecho que olvidada. Esperando a unos clientes que tardarán en llegar, me temo.
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Qué tristeza me inspira esa imagen.
Carole,
Bueno … intenté ser fiel y respetuoso… yo «veo» la dignidad del hombre, en pie (aunque esté sentado), fiel a su trabajo…
Q.-
Quiño,
Me parece un lujo poder pintar «por amor al arte», sin tener que depender de ello para subsistir.
Quién sabe si el hombre es feliz así, entre colores, leal a sus pinturas, aunque como dice Carole, también me inspira cierta tristeza quizás por su avanzada edad…pero es un ser libre y fiel a su trabajo, así vive a su aire, sin necesidad de seguir los horarios estrictos y limitaciones de una residencia de ancianos. Ojalá pueda permanecer al pie del cañón hasta el último instante.
Puede que en el fondo sea un ser digno de admiración al conseguir vivir de su amor al arte, ofreciendo una nota de color con su presencia y su obra, que tan bien has inmortalizado…
¡Gracias!
Justas y bellas palabras, Fina, sí.
Llegar o intentar llegar a ser libre y fiel al trabajo me parece algo esencial: y compartirlo con algunas personas, próximas, sin otro ánimo que intentar dar fe, contar o embellecer el mundo, cada cual a su aire…
El resto, los trapicheos mercantiles, bueno, qué decir… correré un tupido velo, que no tengo el humor negro, a estas horas de la mañana, tan temprano,
Q.-