Cada tema con su loco…
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De lo humano y lo divino
En Goya está todo el cine
Juan Pedro Quiñonero, corresponsal de ABC en París, acaba de publicar El cine comienza con Goya (Cátedra), un libro que podríamos calificar de recreo visual, aunque las imágenes que lo acompañan se reduzcan a grabados de Goya al comienzo de cada capítulo. Pero junto a esos grabados hay una prosa vibrante, imaginativa y con gran riqueza y variedad estética, capaz de relacionar la obra goyesca con la historia del cine en su integridad, en los filmes mudos y en los sonoros, a través de un elenco de grandes directores como Meliès, Griffith, Murnau, Eisenstein, Dreyer, Lang, Hitchcock, Welles o Kurosawa, sin olvidar a los españoles Buñuel, Berlanga y Saura.
Leer este libro implica superar los viejos tópicos de que el cine se reduce a efectos especiales, bellas puestas en escena o teatro fotografiado. Hay películas que quizás solo sean eso, pero no están llamadas a perdurar porque no han sabido expresar un idioma universal de imágenes, como el que supo plasmar el pintor aragonés a lo largo de su carrera artística. Por eso, al terminar cada capítulo, puede acentuarse en el lector la idea de que el cine es el triunfo de la imagen, de una imagen en movimiento que ha sabido atrapar los instantes mucho mejor que cualquier imagen fija. En el cine no importan tanto las palabras, pues al principio ni siquiera existían, sino el modo de contar, o mejor dicho, de dar visibilidad a una historia.
Quiñonero es también un magnífico fotógrafo urbano, que suele retratar con ternura e ironía las calles de París y sus gentes. Acaso sea esta faceta de su trabajo la que también le acerca a Goya, pues los grabados del artista, sean trágicos o grotescos, anticipan muchas composiciones fotográficas. Sirven lo mismo para el realismo que para la fantasía, y todos los grandes directores, así como los maestros de la fotografía, han sido sobresalientes en una u otra faceta, y a menudo en las dos a la vez. Goya se anticipó a todos ellos con un ingenio capaz de fundirse con la alegría festiva del pueblo de Madrid o de sacar a la luz los fantasmas más angustiosos de su imaginación. Todos los ismos del cine están ya presentes en Goya.
Francisco de Goya sigue iluminando realidades pasadas, presentes y futuras. Continúa siendo el porvenir del cine y de la fotografía artística. El libro de Quiñonero nos lo recuerda al tiempo que nos invita a recrearnos con grandes obras de la cinematografía.
Antonio R. Rubio Plo
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El cine comienza con Goya … cocinilla de esa historia.
Día del Libro, Sant Jordi, en tiempos del coronavirus… vistos por Goya, el cine y Quiñonero.
Juan Pedro Quiñonero nos explica la crisis del coronavirus a través de Goya
Goya.
Cine.
Irene says
BRAVO!
Mis felicitaciones a Antonio Rubio y, por supuesto, al autor de este libro ciertamente valioso y original, o sea a tí, Q
JP Quiñonero says
Se agradece un montón, Irene, vaya que sí,
Q.-
Carole says
Imponen respeto y simpatía, el comentario y su libro. Muchas felicidades. Y que siga.
JP Quiñonero says
«Genio y figura…» Carole…
Q.-
Fina says
Quiño,
Imagino que estarás muy orgulloso y satisfecho con tu nuevo libro.
La presentación que te dedica Antonio R. Rubio Plo es ciertamente inmejorable. Deseo que tenga muy buena acogida y que veas valorado tu trabajo y esfuerzo.
¡Felicitaciones!
JP Quiñonero says
Fina,
Graciasssss …
«Genio y figura..»
A ver…
Palanteeeeee …
Q.-
jose says
Si Wagner propuso la obra de arte total. El cine lo ha conseguido . Hay una pequeña gran diferencia en Wagner cada representación era única. La música los músicos los cantantes …nunca era igual aunque fuese por pequeñas diferencias. La pintura nos hace ver algo que estaba oculto y el pintor lo saca de las sombras y lo hace visible para todos pero es su mundo. Un mundo que forma parte de su época. Un fragmento de los muchos que nos ayudan a entender el espíritu de un tiempo pasado. Los últimos doscientos años las cámaras de fotos de cine de video de ordenador de hologramas… se interponen entre el creador individual o colectivo y su realidad y con una memoria reproductiva siempre la misma llena la mente individual o colectiva de imágenes con la ilusión del movimiento sin dejar de ser reproducciones fijas que se pueden mezclar cambiar reproducir todo gracias a una tecnología capaz de llenarlo todo de imágenes visuales auditivas incluso se empieza a ensayar con imágenes de todos los sentidos. Goya situado entre un mundo subjetivo pictórico donde las artes ayudaban a los hombres a soportar su época y vivirla lo mejor posible con un arte de individuos que creaban mundos algunos clásicos en un tiempo vivencial con pasado presente y futuro. El cine como obra total prescinde del tiempo y grava el puro espacio fijo con la ilusión de movimiento.
Estoy leyendo tu libro y me tiene enganchado. Un recorrido por el arte de estos últimos doscientos año gracias a Goya y el cine y sobre todo a tu sensibilidad estilo y buen hacer en este tu trabajo.
JP Quiñonero says
José,
Ah, qué bien…
Encantado me dejas, claro,
Q.-
Fina says
Josep,
Me gusta cómo lo describes…Grabar «el puro espacio fijo con la ilusión de movimiento». Casi me parece una especie de milagro…
¡Qué triste sería la vida sin ilusiones y sin instantes de gracia…!