Quai de Montebello, 17 julio 2020. Foto JPQ.
Le Monde, Au premier jour d’ouverture, le sommet européen se termine sur un constat de blocage.
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¿Europa..? Empantanada, ante una crisis de identidad de viene de muy lejos, agravada por el inquietante costo económico y social de la pandemia, que ningún Estado europeo puede afrontar en solidario, sin que esté nada claro qué “casa común” son capaces de imaginar y “construir” (¿?) los gobernantes europeos.
¿Notre Dame..? Empantanada, a la espera de una reconstrucción que será algo así como un intento de “parar el tiempo” → Notre-Dame : “Rétablir la cathédrale de Viollet-le-Duc, sur la base des plans et dessins qu’il a laissés, revient à arrêter le temps”.
Europa en tiempos del coronavirus … Navío ebrio, Mar de los sargazos, Rimbaud 2.
Europa en tiempos del coronavirus … Navío ebrio, Mar de los sargazos, Rimbaud.
Europa en tiempos del coronavirus … ¿puede salvarse la UE con 500.000 millones de euros?
Notre Dame y el coronavirus … símbolo y esperanza de la crisis y reconstrucción de Francia y Europa.
El navio de los locos en el mar de los riscos. En Malpica el mar da vida y la tierra da muerte y no al reves como siempre . Riscos llenos de buitres. Los locos saben de los riesgos que corren si el barco se acerca mucho a los riscos pues los buitres hambrientos como siempre esperan los cadaveres o los moribundos locos para devorarlos. Una tierra de buitres y un mar de barcos a la deriva con miedo miren donde miren. Imposible salvarse aunque ocurra un milagro imposible. Riesgos en los riscos. Mar lleno de barcos arriba y abajo. Los barcos de los locos llenan las costas y los buitres llenan los cielos y las tierras. Destino imposible sin guerras posibles.
Nadie tiene donde protegerse. Todos han perdido el lenguaje necesario para el encuentro del cielo mar tierra. Hablan el lenguaje de la locura y de la violencia. Absurdos sin atributos y en plena obsolesciencia.
Europa salio de dos guerras mundiales y parece que sea imposible salir de una pandemia. Esperemos que IA llegue a tiempo.
Jose,
Bueno… hay barcos de locos donde todos estamos embarcados… y barcas de ocasión donde hombres y mujeres intentan huir de la pobreza, en busca de pan y libertad… todos estamos un poco locos, claro, pero los otros me inspiran un respeto que no siempre me inspiran nuestros vecinos…
Palanteeee…!
Q.-
Ay, Josep!!!
Ojalá se encuentre a tiempo este lenguaje necesario para el encuentro y la cordura.
Al Barco Ebrio me quiero yo subir; pero es a ese, al pequeñito que dormita bajo el sol y cobija una sombrilla; me ha parecido que tenga el Don de la Ebriedad, que se celebren de la proa hasta la popa unos donosos festivales de Dionisos, acuda Nietzsche y le reciban helénicas doncellas vigorosas, pueda elegir entre valkirias y amazonas. Pocos los invitados han de ser, no se disuelva el ritmo entre la masa, estimado. Luego, de noche, cuando se acaba el rumor de los paseantes, a un canal de París, esperando que en sus aguas no se refugie la pandemia, de ser así, casi parece cuento de niños, alfa y omega en que el trayecto y el final nos hacen ya felices. ¿Se precisa dinero?, ¿duermevela de ensueño?, ¿las horas de un turista cultivado?, ¿el amor en los tiempos del cólera?
Ricardo,
Bueno … a título personal, la embriaguez que prefiero es la del vagabundeo solitario, mirando, descubriendo, admirando, encantado, siempre, con los milagros de la luz a muy distintas horas del día y de la noche. Me conformo con poco, como ves. Pero es mucho, bien mirado, incluso es cosa de privilegiados, ay,
Q.-
Quiño,
Me gusta tu embriaguez…creo que la comparto.
Buenas noches a todos/as.
Fina,
Bueno… ya somos dos… se trata de una embriaguez más apolínea que dionisíaca, pero, bueno, todo hay en la viña del Señor, claro…
Palante..
Q.-
Don Ricardo Lanza,
Quizás sólo sea preciso creer de verdad en los cuentos de niños y en los milagros, para ser felices…Ud. debe saberlo muy bien.
Afortunados los invitados a embarcar en las celebraciones a bordo…