Maryam Pougetoux, vicepresidenta del primer sindicato estudiantil de Francia, 17 septiembre 2020. Copia pantalla emisión en directo BFMTV: Des députés quittent une réunion face à une étudiante voilée: qui est Maryam Pougetoux?
Una de las polémicas más agrias y profundas de la educación y la cultura francesa, desde hace décadas →
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→ estalló en la parisina Plaza de la República el sábado 17 de octubre, cuando tomó la palabra Mélanie Luce (22 años), presidenta de la Union nationale des étudiants de France (UNEF), el sindicato estudiantil más importante de la historia francesa, para rendir homenaje a Samuel Paty, el profesor decapitado un día antes, y un parte de los maestros y profesores presentes en el homenaje comenzaron a gritar: “¡Colaboracionista!”. “¡Traidora!”. “¡Fuera..!”.
Una parte de los maestros y profesores presentes en el homenaje de la Plaza de la República, en presencia del jefe de gobierno, numerosos ministros y buena parte de la clase política nacional, estimaban que Luce era culpable de “colaboracionismo” con el yihadismo subversivo y “traición” a los ideales laicos y republicanos de la UNEF, que fue, durante décadas, la matriz estudiantil donde se forjó la identidad política de una gran mayoría los líderes socialistas, comunistas y trostkistas de Francia, durante más de medio siglo.
Un día más tarde, el lunes día 19, Jean-Michel Blanquer, ministro de educación, daba a la crisis emergente su dimensión política de fondo, con esta declaración: “La UNEF causa estragos en la universidad cuando cede o toma posiciones semejantes a las del izquierdismo islamizante o multicultural. Algunos partidos de la izquierda radical, como Francia Insumisa (FI), adoptan o defienden posiciones próximas al izquierdismo islamizante. Ese tipo de comportamientos favorece a una ideología que, paso a paso, conduce a lo peor”.
Con cierta prudencia verbal, Blanquer reabría una de las crisis y polémicas más duras y profundas de la cultura política nacional, con dos frentes paralelos:
-Transformación del sindicato estudiantil más importante de la historia de Francia, “convertido”, desde hace cinco años, en matriz de un multiculturalismo izquierdista muy “comprensivo” con las tesis del islamismo “político”, en la frontera del islamismo “radical”.
-Conversión práctica del izquierdismo francés, el de la Francia Insumisa (FI), partido muy próximo a Podemos, al multiculturalismo izquierdista.
Se trata de transformaciones muy profundas, que Bruno Julliard, dirigente socialista, ex presidente de la UNEF, ha comentado de este modo: “El discurso de la UNEF defendiendo el velo islámico entierra y pisotea decenios de historia de nuestro sindicato”. Jean-Marie Le Guen, ex ministro y diputado socialista, comentó el mismo viraje del antiguo sindicato estudiantil de este modo: “Por ese camino va directa a la putrefacción política”.
Dos mujeres jóvenes encarnan ese giro histórico del primer sindicato estudiantil de Francia: Mélanie Luce (23 años), estudiante de Derecho, presidenta de la UNEF, y Maryam Pougetoux (24 años), estudiante de letras, vicepresidenta.
Luce nació en Toulouse, hija de padres franceses, negros de la Guadalupe, territorio de ultramar, admiradora de Angela Davis, la legendaria revolucionaria norteamericana. Ella es la primera presidenta no blanca del primer sindicato estudiantil de Francia.
Pougetoux nació y creció en el seno de una familia musulmana prácticamente. Pero no ha deseado dar más información sobre sus padres, limitándose a comentar que fueron “resistentes”. Es la primera musulmana practicante, vistiendo siempre con velo islámico (hiyab), en la cúspide del primer sindicato estudiantil de Francia.
En su día (mayo 2018), el semanario satírico Charlie Hebdo consagró una tímida portada satírica, mostrado a Pougetoux como “musulmana piadosa” al frente de un histórico sindicato laico. La extrema izquierda populista salió en defensa de la militante musulmana. Olivier Besancenot, creador del Nuevo Partido Anticapitalista llegó a denunciar la “islamofobia” de Charlie Hebdo. Comenzaba el enfrentamiento entre extrema izquierda laica y extrema izquierda multicultural. Comenzaba a proliferar el izquierdismo islamizante o multicultural, del que pronto formarían parte Jean-Luc Mélenchon, líder de Francia Insumisa, y el diario en línea Mediapart, defensor tradicional de todas las “guerras” de la izquierda radical francesa.
Esa es la crisis cultural de fondo que ha continuado creciendo y proliferando con la decapitación de Samuel Paty.
En la UNEF liderada por Mélanie Luce, negra simpatizante con todos los “movimientos de liberación”, y Maryam Pougetoux, musulmana practicante, se cruzan y confunden crisis sociales, culturales y políticas muy profundas.
Tras la realidad del izquierdismo multicultural quedan en evidencia el hundimiento y crisis existencial de las izquierdas tradicionales (socialista y comunista), la transformación inflamable del sindicalismo estudiantil, y los enfrentamientos que tales cambios provocan en el modelo cultural y educativo de Francia. ABC, Sindicalismo estudiantil, izquierda multicultural e islamismos en Francia: amistades peligrosas.
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