Plaza Saint-Germain-des-Prés, 3 noviembre 2020. Foto JPQ.
Los EE. UU., Europa, Francia y España, son víctimas de crisis llamadas a perdurar, con riesgos de agravación.
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“Has Democracy a Future?” Se preguntaba Arthur M. Schlesinger en 1997. Veintitrés años más tarde:
“When parties divide society into unalterably opposed camps, they can undermine political stability.”
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“Greater political inequality generally accompanies rising economic inequality”.
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“Democratic fragility can also result from high rates of economic inequality, which can undermine the institutions and practices of existing democracies”.
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“A final factor in democratic backsliding is the demise of checks on executive power, which typically results when powerful leaders take steps to expand their power and autonomy relative to more broadly representative legislatures and courts that are expected to protect rights” → EE. UU. y España … víctimas de crisis que tienen temibles paralelismos.
¿Europa? → El ocaso de la (s) democracia (s) en tiempos del coronavirus.
¿Francia? → Finkielkraut: «Me pregunto si Francia existe todavía».
¿España? → España en tiempos del coronavirus … Duelo a garrotazos, riña de los ataúdes, Estado fallido.
La pandemia ha agravado crisis anteriores, muy profundas, dejando un atroz rastro inconcluso de centenares de miles de muertos.
Los ataques de brutalidad militar en todas las fronteras europeas, la imperiosa ascensión de grandes potencias musulmanas (Turquía), la precariedad ensangrentada en la cuenca mediterránea, los ataques de violencia yihadista, coinciden con la agravación de las crisis sanitarias, económicas, sociales, culturales.
Jose says
Habrá que inventar un nuevo sistema democrático no mafioso. Las democracias nos llevaron a guerras de todo tipo incluso sirvieron para dar paso a dictaduras movidos por la búsqueda de beneficios. Las plutocracias populistas como se llaman ahora todas juegan en el mismo mercado. No hay distinción es como cuando vas al mercado a comprar jabón y hay cientos de marcas. Las etiquetas sirven para diferenciar la no identidad de los productos. Pero la realidad es que el mercado lo inunda todo y todo se vuelve obsoleto. Las culturas y lo que significa ser animal político también se vuelven obsoletos. El ángel de la historia se ha dado la vuelta y empieza a ver el abismo y el abismo empieza a ver al ángel diablo.
JP Quiñonero says
Jose,
Bueno … veo la cosa una miqueta menos fatal: catalanes, murcianos, asturianos… votamos libremente desde hace años… otro tanto diría de franceses, alemanes …
Nuestras democracias funcionan más o menos bien, más o menos mal, pero, bueno, los EE. UU. votan libremente … que murcianos y norteamericanos estemos locos es un problema, efectivamente. Pero no me atrevería a decir que todo está perdido ni que todos los sistemas democráticos sean mafiosos… eso es cosa de Rusia, China, etcétera …
Que la cosa está tirando a oscura, muy oscura y bastante negra, pues sí; pero… la melancolía tampoco resuelve nada…
Palanteeeeeee
Q.-
Fina says
Josep,
Habrá que inventar algo…para evitar caer en el abismo.
¡Que las mentes se iluminen y nos conduzcan por caminos transitables…!
Fina says
Quiño,
Cuánta razón tenía ya en 1997 Arthur M. Schlesinger. Esto de las grandes desigualdades suele acarrear grandes conflictos en muchos ámbitos…
Y así andamos…
JP Quiñonero says
Fina,
Ay, sí … la pandemia ha agravado los problemas de fondo, que venían de muy lejos… y ahora afloran con mayor brutalidad, ay,
Q.-