París, aeropuerto de Orly, 20 diciembre 2020. Foto JPQ.
“Smile more, worry less”. “Más sonrisas, menos miedo..”.
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La cita es muy anterior a la pandemia y la crisis mundial, sin duda.
Pero, me hizo “gracia” descubrirla en un aeropuerto, perdido entre viajeros sometidos a controles no solo sanitarios, a la espera de un avión que no sospechaba abarrotado, viajando de París -donde comenzaba el toque de queda- a Madrid, donde el rigor de los controles sería tan aleatorio como invisible.
Versión publicitaria, hélas, de la sentencia canónica de Gramsci, oscilando entre el pesimismo de la razón y el optimismo de la voluntad.
Madre joven con niño sin miedo al coronavirus.
Coronavirus … miedo y costo económico creciente.
La parisina de la sonrisa encantadora… rue de Buci / Seine.
La sonrisa y las piernas de las vecinas de la Gioconda.
“Creedme cuando os hablo del miedo”, decía un verso de Espectros, la casa antigua (El Bardo, 1967), un libro de José María Guelbenzu, creo que nunca reeditado.
Más sonrisas aunque no se vea mi bonita boca.
Menos miedo » pues el tiempo es el médico de todas las cosa». Todo tiene su límite o no. Con el pánico la respiración se resiente. Mejor disfrutar el instante mientras se pueda. Hay instantes que valen toda una vida.
Jose,
Algo así, efectivamente …
Sí, lo de la mascarilla a toda hora termina influyendo en la respiración, claro.
Bueno, cada cual a su aire.
Y una sonrisa de tanto en tanto quizá ayude un poco, a quien sonríe y a quienes tienen la suerte de recibir la sonrisa, ah…
Q.-
A sonreir y disfrutar todo lo que se pueda…😀😀😀
Ánimos, que ya pronto terminará este dichoso año…
Vamos, palanteee…….!!!
Fina,
Sí, sí …
Sonreír e intentar sonreír, mirar y dialogar con una sonrisa… si me apuras, hasta pienso que es bueno para la salud…
Con copita de cava, quizá, si viene al caso, claro, palanteeee..
Q.-
Así lo creo, Quiño,
Sonreír tiene que ser bueno para la salud.
…y si además puedes compartir una copita de champán con tus seres más queridos, en un ambiente festivo, alegre, familiar, amigable o romántico…y en el que te sientas cómodo y apreciado, siendo sencillamente tú mismo…ya es el ¡no va más!
Son instantes de Gracia, como estos, por los que merece la pena nacer y seguir palanteee…
Brindaré este fin de año por ti y por todos los participantes de este INFIERNO, con una amplia sonrisa…
Fina,
Sí … instantes de Gracia, efectivamente. El pan, el vino y las sonrisas compartidas con los seres queridos, incluso recién llegados…
Brindis recibido, brindis que te te ofrezco, también…
Palanteeee…
Q.-