Rue Saint-Martin, 5 enero 2020. Foto JPQ.
Para las palomas del Centro Pompidou, el Rey Mago se llama Giuseppe Belvedere y llega todos los días.
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Como el resto de los grandes museos de nuestra civilización, el Centro Pompidou (Centre national d’art et de culture Georges-Pompidou) sufre de la crisis universal de la pandemia. Pero …
En verdad, el Pompidou ya era víctima de otras crisis, muy profundas, desde hace años: Centro Pompidou, 40 años… de la refinería al hiper.
La pandemia ha agravado problemas de inmenso calado, que pudieran precipitar un cierre, “por trabajos”, de varios años. Connaissance des arts, Le Centre Pompidou va-t-il fermer 3 ou 7 ans pour travaux ?
A la espera de acontecimientos, previsiblemente sombríos, para el arte difunto, las palomas del barrio siguen esperando, cada día, la llegada de Giuseppe Belvedere, un SDF, sin domicilio fijo, sin techo, que cada día llega con sus grandes bolsas de comida, a las puertas cerradas del Taller Brancusi.
Belvedere nació en Calabria, hace setenta y tantos años, fue contable, hasta su jubilación anticipada e iniciar su nueva vida, sin techo, sin domicilio fijo, y descubrir su nueva “vocación”: dar de comer a las palomas del barrio, para horror de muchos propietarios, que sueñan con expulsarlo, desterrarlo, qué se yo.
¿Lo conseguirán? Belvedere cuenta con la simpatía de varios millares de hombres y mujeres que lo apoyan, como pueden, firmando peticiones de socorro urgente para un anarquista individualista que da de comer a las palomas … PARIS : DÉFENDRE GIUSEPPE, LE RETRAITÉ DE 74 ANS À LA RUE DEPUIS L’ANNÉE 2010.
París en tiempos del coronavirus … el desconfinamiento del Centro Pompidou, mestizo y multicultural.
Las plagas invaden las calles de París. Las noches son para las ratas. Los días para las palomas. Los parisinos confinados en sus casas. Lo que queda de naturaleza animal se pasea tranquilamente buscando comida donde la haya. La pandemia nos hace descubrir que no estamos solos. Hay muchos mundos pero están en esté como diría el poeta. Para Giuseppe son sus compañeros de miseria se debe a ellos para protegerlos o para defenderse y para la ciudad son las nuevas plagas que se avecinan.
Jose,
Algo así, efectivamente … qué quieres… a los setenta y tantos años, este hombre da un cierto sentido a su vida, dando de comer a las palomas … qué decir, ay …
Q.-
Josep,
Parece natural que todos defendamos nuestro territorio cuando nos vemos amenazados frente a la invasión de plagas…
Sueño con un mundo equilibrado y justo en el que no fuera necesario luchar para sobrevivir…
Sí, sueño con un Paraíso que quizás no exista…o quizás sí.
Dicen que no se puede sentir nostalgia de algo que no se ha conocido…
Quiño,
¿Qué decir?
Quizás nadie sea imprescindible en este mundo.
Si un día las palomas pierden a su Mago, volarán en busca de alimento hacia otros parajes…
Y la vida sigue palanteee…!!!
Buenas noches a todos/as.
Fina,
Llevas razón … las palomas y su amigo seguirán buscándose la vida, como todos…
Sí … lo importante quizá sea eso: compartir el pan y la palabra con alguien con quien podamos hablar de algo, para bien …
Q.-