Mabillon, 28 enero 2021. Foto JPQ.
San Juan de la Cruz y Kafka son dos modelos canónicos para nombrar la luz y las sombras del nuevo día.
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El Cántico nombra el fulgor seminal de la creación:
“Mil gracias derramando, / pasó por estos sotos con presura, / y yéndolos mirando, / con sola su figura / vestidos los dejó de hermosura…”.
Die Verwandlung ilumina el alba de una pesadilla dramática, tras una noche de intranquilos sueños:
“Als Gregor Samsa eines Morgens aus unruhigen Träumen erwachte, fand er sich in seinem Bett zu einem ungeheueren Ungeziefer verwandelt…”.
En mi caso, las luces terminan triunfando en su combate contra la oscura pesadilla de la historia.
Ese quizá sea el tema central de mi novela corta Anales del alba → Los Anales del alba de Quiñonero comentados por Carmen Pujante.
Mis vagabundeos callejeros tienen muchos otros rostros:
Amanecer muy tardío, en Saint-Michel → Amanecer muy tardío, en Saint-Michel 2.
París se despierta… “Tras una noche de intranquilos sueños”, 7.
Atrasan los mil soles Putin y Biden cinco años. El hidrógeno aspira a eliminar el smog de las ciudades . La industria médica se esfuerza para que la luz no se apague ni la interior de los creyentes ni la exterior de los pintores y de todos. Por un alba y un atardecer como los millones de años que nos precedieron. Atrasar las sombras que nos amenazan lo más posible.
Jose,
Bueno… seguro que alguien escucha tus / nuestras súplicas. A ver…
Q.-
Me uno a vuestras súplicas. Que los amaneceres nos llenen de luz…
Felices sueños.
Finas,
Tus palabras nos llegan, siempre.
Q.-