Place Saint-Michel, 24 febrero 2021. Foto JPQ.
Histórica catástrofe cultural →
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→ cierran cuatro de las seis librerías Gibert Jeune en el bulevar y la plaza de Saint-Michel, que fueron, con la Universidad de la Sorbonne, durante más de un siglo, símbolos internacionales muy cosmopolitas de las señas de identidad más profundas del antiguo Barrio Latino.
Joseph Gibert y su esposa, Elise Soulalioux, abrieron el mes de septiembre de 1888 la primera y más diminuta de esas librerías, en el 17 del Quai (muelle) de Saint-Michel, entre la plaza del mismo nombre y la catedral de Notre Dame. Andando el tiempo, esa primera librería Gibert, abierta, siempre, por ahora, tendría por vecinos a Jorge Guillén, patriarca de la Generación del 27, su hijo Claudio, gran crítico literario, y José María Álvarez, gran poeta de nuestro tiempo.
Los Gibert fueron, de padres a hijos, durante sucesivas generaciones, unos amantes fanáticos de los libros. Trabajaban doce horas al día, siete días a la semana. Y, con el tiempo, terminaron abrieron otras seis o siete librerías, entre la plaza de Saint-Michel, el bulevar del mismo nombre y la Sorbonne. Con un éxito internacional, nacional y provinciano: los extranjeros descubrían el Barrio Latino literario y cultural; los universitarios franceses se formaban y vivían entre esas instituciones; los franceses de provincias descubrían el “auténtico” Barrio Latino, entre libros viejos y novedades.
Esas librerías, las librerías Gibert, se confunden con la historia cultural del Barrio Latino, durante todo el siglo XX. Sus clientes fueron André Gide, Ionesco, André Malraux, Emile Cioran, Patrick Modiano, Ramón Gómez de la Serna, Pío Baroja, Azorín, Luis Buñuel, Agustín García Calvo y un interminable etcétera.
Mucho antes que Hemingway inmortalizase un café instalado junto a una de las librerías Gibert, en la plaza de Saint-Michel, Baroja, Azorín y García Calvo habían escrito páginas indispensables para comprender la historia del antiguo Barrio Latino.
Sucesivas generaciones de estudiantes en la universidad más célebre de Francia, la Sorbonne, compraron sus libros de estudio en las librerías Gibert. Sucesivas generaciones de escritores franceses o extranjeros, de paso por París, compraron y vendieron sus libros en las mismas librerías.
Durante las legendarias jornadas del mes de mayo de 1968, las librerías Gibert fueron un foco “subversivo” tan importante como el anfiteatro de la Sorbonne o el Teatro del Odeón. Tras aquella encrucijada histórica, los gobiernos franceses decidieron “descentralizar” los estudios universitarios. La Sorbonne siguió siendo la primera universidad de Francia. Pero la enseñanza universitaria comenzó a “descentralizarse”, vaciando el antiguo Barrio Latino de buena parte de su antigua población estudiantil.
Las librerías Gibert salieron al paso de aquella primera crisis. La venta de libros de texto siguió atrayendo a estudiantes de toda Isla de Francia. La compra / venta de libros de segunda mano siguió teniendo una importancia considerable. La especialización (derecho, ciencias, lenguas extranjeras) cobró una importancia creciente.
Pero se sucedieron grandes cambios. Durante los últimos tres años todo comenzó a cambiar, a fondo. Dos años cortos de manifestaciones de chalecos amarillos continuaron vaciando el Barrio Latino. La aparición de Amazon y otros medios de compra / venta por correspondencia creó nuevos problemas. El incendio de Notre Dame también fue una catástrofe para las librerías del Barrio Latino, privándolas de centenares de millares de visitas turísticas. La pandemia fue la puntilla, durante los últimos doce meses.
Cuatro de las seis librerías Gibert cerrarán definitivamente a finales del mes de marzo. Una histórica catástrofe cultural. Ya habían desaparecido muchas librerías del Barrio latino (PUF, Presses universitaires de France, Boulinier, entre otras). Pero Gibert era un símbolo mayor, cuya caída es percibida como un desastre nacional, que Eric Anceau, catedrático, en la Sorbonne, comenta de este modo: “Con la desaparición de esas librerías desaparece algo profundo de nosotros mismos, algo esencial de nuestra identidad, una pérdida fatal para la imagen cultural de París y de la excepción cultural francesa”.
Le Monde, Avec la fermeture de Gibert Jeune, c’est un peu du Quartier latin de Paris qui s’éteint.
¿Cuándo comenzó el asesinato de París..?
Toda la obra magna de Louis Chevalier intenta responder a esa pregunta: El asesinato de París → El asesinato de París 2.
Asesinato al que llevo años consagrando muchos de mis vagabundeos:
Irene says
Cierto, sí, una catástrofe. La de libros imprescindibles y descatalogados que he encontrado en la Gibert, ay…
JP Quiñonero says
Irene,
Ay… si… esa fue la experiencia de sucesivas generaciones, desembarcando en esa plaza para comprar un libro y vagabundear entre gente joven y menos joven… Vaya usted como evoluciona el lugar…
Q.-
Jose says
Los nuevos intelectuales unos vivos y otros muertos se llaman Jobs Bezos Gates Soros….y estos no necesitan expandirse por sus libros y librerías tienen los nuevos medios de incomunicación controlados. Son una nueva cultura que ocupa a la mayoría de la población y la saca de las iglesias universidades bibliotecas … y de las librerías . Todos encerrados en sus habitaciones con sus disnesyladias entretenidos y ocupados y sin trabajos que realicen al homo sapiens en sus potencialidades. Los sentidos encerrados se atrofian y el cerebros de reptil crecen. Estos adormecidos con medicamentos pero sin ellos los reptiles se destruirán con una agresividad nunca vista. Sólo el arte callejero con su música sus dibujos sus bailes sus poesías… para los barrios para los pequeños países de la gran megalópolis puede ser la pequeña luz de esperanzas para cambiar a los goliats por davids ilusionados.
JP Quiñonero says
Jose,
Quizá haya algo de todo eso, efectivamente.
En este caso, se juntan dos problemas de fondo:
-Librerías que desaparecen…
-Destrucción de un paisaje urbano asociado a los libros desde hace un siglo…
Oséase, que lo tenemos crudo, o algo así, vaya,
Q.-
Fina says
Josep,
Ojalá David pueda vencer a Goliat…y no desaparezcan los libros y las artes…