Los delirios de grandeza pagados con dinero ajeno son indisociables de nuestra historia castiza, decía:
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Moncloa, 13 / 14 abril 2021.
“Plan” gubernamental que reposa en la esperanza de recibir 140.000 millones de euros de la Europa rica, de esta manera:
-Primera mitad, subvenciones.
-Segunda mitad, “créditos blandos”: SI EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DE ALEMANIA APRUEBA LA RATIFICACIÓN DE UN PLAN EUROPEO SOMETIDO A LA TUTELA JURÍDICA Y FINANCIERA ALEMANA…
Dicho de manera más cruda: el Gobierno de España espera “modernizarla” con dinero ajeno, a pagar por los contribuyentes de hoy y mañana, durante poco menos de una generación, si se cumplen las condiciones impuestas por quienes avanzan el dinero a gastar cuando llegue, en las condiciones impuestas por quienes conceden subvenciones y créditos.
“Genio y figura …” → Los delirios de grandeza pagados con dinero ajeno son indisociables de nuestra historia castiza.
Suma y sigue:
España es una anomalía modelo. Guardiana de los valores eternos. Un santo montado a caballo valorado por limpiar la península de musulmanes judíos y no católicos. Un país con una guerra civil católica entre las diferentes órdenes religiosas y las diferentes Españas católicas. Una Iglesia que controla la educación de la élite y parte del pueblo. Universidades católicas que educan a ejecutivos españoles y extranjeros en el arte de la usura con una oración que cambia deudas por ofensas. Un catolicismo imperial universal y un santo que propone cerrar España. Una esquizofrenia donde un día quiere ser moderna y otro reserva de valores eternos. Somos punta de lanza de la nueva vieja mística y de la nueva vieja ascética. España dejará de ser cuando deje de ser católica y despegue como península Ibérica en su tercer intento. La Europa luterana ve la necesidad de ayudar a la península ibérica a no ser que quiera volver a la Europa católica. Como diría Voltaire un país o paises de santos y mártires o fanáticos y hipócritas pero santos y mártires apenas hay. Deberíamos confesarnos por nuestro país y pedir la absolución y ser una más en el concierto de naciones.
Jose,
«Largo me lo fiais…»
No recuerdo quién dijo, leyendo la Constitución de la Segunda república: «Todo eso está muy bien, pero olvidamos la tendencia de los españoles a la guerra civil…»
Del XIX, qué decir… hace apenas dos años hubo una gran manifestación ¡en la calle de Alcalá madrileña! con banderas y retratos de Lenin y Stalin … ¡¡!!!
Qué decir de la situación de Cataluña y Madrid…
Un horror, vamos.
En fin…
Q.-
¡Ay, Josep!
¿Existirá la nación perfecta?
¡Quién sabe! Es tan complicado el entendimiento entre humanos…
Ya me parece afortunado el que pueda conocer «un amor loco», en el sentido de recíproco, pleno, único, ideal…
Sí, esos instantes de gracia que marcan la existencia, aunque sean breves…
«Lo bueno, si breve, dos veces bueno».