Rue de Buci, 9 junio 2021. Foto JPQ.

La vida nocturna ganó ayer dos horas: el toque de queda pasó de 21 h a 23 h, hasta las seis de la mañana del día siguiente.

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Noticia esperada por decenas, quizá centenas de millares de noctámbulos y jóvenes.

De entrada, fue la fiesta, muuuucha marcha, de la Bastille a mi barrio (Saint-Germain).

Luego, no diré que desencanto. Una cierta vuelta a la realidad, menos amable y luminosa: controles policiales, cierres apresurados, algunas multas al precio fuerte, de 100 a 300 euros.

Le Monde, “Ce soir, on est souple, mais demain on verbalisera” : la police, entre pédagogie et sanction pour ce premier couvre-feu à 23 heures.

“Algo hemos ganado, pero, qué quiere: todavía estamos muy lejos de lo esperado”, me comentaba, poco después de las 11, el camarero que me sirvió el último copazo de agua mineral bien fría rue de Buci.

París by night.

Esperando el verano.

Fotografía.