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Place d’Aligre, 13 junio 2021. Foto JPQ.
En cuestión de banderas …
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Madre francesa con niñas, orgullosa de su bandera nacional.
Sarkozy, Fillon, la bandera nacional y el suicidio de la derecha tradicional francesa, en Trocadero.
Merienda patriótica y mestiza en el corazón histórico de París, Les Halles.
Aligre, el mercado más cosmopolita de París.
Aquí, con Marcel Proust ( acude a mi memoria; siempre me lo devuelves íntegro e integrado, alimento mental que me concierne pues con harta frecuencia se incorpora a mi duermevela, lo convierte en capítulo de ensueños, esperanza que alguno mute en realidad), que muta en mi bandera; ya sé que es Francia, pero también lo creo mío, hago una hipóstasis cual el cristiano que comulga; espero que al pensar en las palabras de ese tiempo perdido lo recobre, escape del suburbio de las letras, deje allí a Sawa y Buscarini, hagan mesa común con Dorio de Gádex y el poeta Gálvez, tengan menú (por una vez) a discreción del comensal, lo acompañen del vino de a euro el lengüetazo, sean, siquiera unos instantes, compañeros de Rimbaud y de Verlaine, los dibuje Aubrey Beardsley, escuchen la música de Mahler, se animen a morir como Mishima, no les importe que no les cedan un réquiem gregoriano, quede su muerte anónima, no registre la oscuridad otra presencia que las suyas. Saludos, estimado, a este modesto renacer que deseamos crezca y se expansione, despierte y no se quede sobre la horizontal del polvo.
Ricardo,
Qué bien escribes, qué de sugerencias, que de maravillassss…
Encantado de leerte, claro,
Q.-
Es la bandera de la Legión de las Letras: eviterna (deseamos y suponemos) y también universal. No inscribe siglas políticas en su tela; no hay otra pompa y circunstancia cuando ondea que cuanto anima la vida del escritor; corresponde al día de su patria, que es la de la literatura, el Arte Grande, son muchos quienes dicen el mayor. Saludos a los que escriben, a quienes leen, a los que obran; también a los demás, a los artífices y partícipes de la existencia cotidiana.
Ricardo,
Una miqueta optimista te leo con la bandera francesa… pero, bueno, es cierto que la lengua es algo así como la columna vertebral de Francia. Pequeño problema … Francia es hoy mucho más multicultural, y la lengua se enriquece con lo escrito en África…
Se trata de una cuestión que tiene muchos flecos, que provocan muchas reacciones malencaradas, con frecuencia, ay.
A ver …
Q.-
Siempre está la palabra; pero…¿de dónde se alimenta?; siempre, también, de los periplos del flaneur, del proceder del vagabundo; menos mal, estimado, que tu nos traes el latir del callejeo, de las gentes y circunstancias que pululan a diario, de lo que dicen y hacen los hamnos. Tomaré nota: debo salir más al balcón, tiene la vida muchas caras, las más están afuera. Imperativo.
Ricardo,
Qué decir … cada cual se alimenta de palabras a su manera… la erótica del Verbo quizá tenga muchos rostros…
Q.-
Don Ricardo Lanza,
Si Ud. dice que es un imperativo salir más al balcón, habrá que escucharle…
¡Venga todos afuera!
¡A respirar aire puro!
¡A vivir!
Don Ricardo Lanza,
Me anonada Ud. siempre con sus conocimientos y saberes…
¡Qué no daría por conocer todos los personajes que cita en su comentario!
Su LOGOS es siempre una fuente de enriquecimiento, un manantial que desearía fuera cercano y eviterno…
De la pluralidad a la unidad y de la unidad al símbolo. Siempre acabamos en lo virtual. Nos separamos tanto de lo que verdadera importa que nos hacen y nos hacemos creer que lo importante es ir tras realidades virtuales simbólicas. Empezamos sin símbolos y hemos inundado nuestro mundo con tantos logos que cada día que pasa nos es imposible vivir con nuestras realidades inmersas en un mar de símbolos logos cimas suburbios de objetos que no se sabe que representan. Tal vez Sawa acertó con su novela al intuir un mundo de asesinatos legales. Ni el territorio es un mapa ni un país una bandera . Eterno problema sin posible solución. De la pluralidad a la unidad.
Mejor nadar entre palabras que en medio del océano cabreado.
Jose,
Supongo que llevas razón … «mejor nadar entre palabras…» En mi caso, las palabras solas me aburren una miqueta… necesito tirarme a la calle a vagabundear un rato… airearme, respirar el aire de las calles …
Q.-
Cierto , Josep,
Vivimos inmersos en lo virtual…quizá porque es más cómodo y menos expuesto que afrontar la cruda realidad.
Puede que en las realidades virtuales simbólicas, se pueda aspirar a la eviternidad y no se produzca el temido desencanto…
En fin, una cosa tengo muy clara, mejor nadar en aguas calmas y cristalinas que en océanos cabreados…
Quiño,
¿Qué tendrá un «Flâneur» ?
En esta vida me he cruzado virtualmente con dos que residen en París y les he tomado cariño, me atrevería a decir que cariño real.
Quizá confunda lo real con lo virtual y no sepa discernir qué es lo verdadero…Cada vez tengo menos certezas.
En fin, Quiño, tú no te aburras y tírate a la calle… que de tus andanzas salimos todos beneficiados. 🙂
Gracias y buenas noches a todos/as.
Fina,
¿El flâneur ..?
Quiero pensar que tiene algo positivo: no sienta cátedra, prefiere seguir su camino, mirando, observando, apreciando, viviendo y dejando vivir …
…
A ver …
Q.-
Quiño,
Me gusta tu definición de » flâneur».
¡Ojalá existieran muchos «flâneurs» en el mundo como el que describes!
Buenas noches a todos/as.
Fina,
Todo viene de Baudelaire, claro… que dio al personaje su nobleza canónica, claro,
Q.-