Boulevard Saint-Michel, 15 julio 2021. Foto JPQ.
¿Ha cambiado mucho el puesto de los abuelos en las familias y la sociedad, después de la pandemia..?
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Quizá había comenzado a cambiar mucho antes. La pandemia ha podido acentuar ¿acelerar? los cambios que venían de muy atrás, me digo.
Abuelos modernos en tiempos del coronavirus y el toque de queda, rue du Four.
Jose says
En las ciudades del individualismo posesivo los abuelos que pueden y no están en residencias se ven en la obligación de ayudar a sus hijos a sacar adelante lo poco que queda de la familia . No disfrutan del trabajo hecho para poder saborear los últimos años con el cariño de hijos nietos parientes amigos…las ciudades precarizan la vida comunitaria y promocionan individuos y masas en una orgia pecuniaria. Todo tiene que estar monetarizado. Un sistema basado en la trata de personas se destruyen familias para que los afectos gratuitos tengan precio. Hay empresas con profesionales para ayudar a reproducir la fuerza de trabajo y de consumo fuera de la familia. Las familias y las colectividades se precarizan y se diluyen en el maremagnum poblacional. Un mundo con poco cemento afectivo para viejos y niños o mejor dicho para una gran mayoría. Alquile un pariente un amigo un vecino un abuelo unos padres un novio ….hay de oficio gratis gracias a los filántropos con sus ongs y sobre todo de todos los precios.
JP Quiñonero says
Jose,
Ayayayay …
Veo la cosa de manera muy simple: los abuelos son el refugio último de muchos hijos y nietos que lo tienen un poco crudo por un rosario de razones que van de lo económica, social, cultural, incluso sexual…
Refugio último que también recuerda su condición de matriz de la familia, tan esencial, siempre, a mi modo de ver…
Q.-
Fina says
Sí, Quiño,
En cierto modo, nos hacen sentir todavía útiles de poder prestar alguna ayuda…
JP Quiñonero says
Fina,
Mucho más que «útiles» … útiles, sin duda: pero también es algo más profundo, creo,
Q.-
Fina says
Sí, Quiño, tienes razón.
Debe tratarse de afectos gratuitos, de amor desinteresado…de sentimientos más profundos que ni se compran ni se venden…
Leyes con las que la Naturaleza nos ha programado…
Fina says
Ay, Josep!!!
Puede que los afectos, si no son gratuitos, ya no lo sean…
En la isla de Poros, observo a familias de vacaciones en las playas…niños, abuelos, padres; la belleza de la juventud…la mayoría intentando recuperar la alegría de vivir, el tiempo perdido por la pandemia y con ansias de disfrutar al máximo el verano…
Los hoteles, tabernas y terrazas llenos a rebosar… parece que la vida no se ha detenido y sigue su curso…
Son imágenes esperanzadoras después de tanto encierro y aislamiento…
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JP Quiñonero says
Fina,
Amén… creo que se trata de cuestiones esenciales, claro, una miqueta malparada por los tiempos que corren, qué quieres, ay,
Q.-